Alcaraz ganó Roland Garros y Wimbledon con un dolor en la pierna que ahora es vox populi en su camino al oro

El muslo derecho vendado, el médico que habla con él a la pista, el ingreso al vestuario: el partido iba muy bien encaminado para Carlos Alcaraz, pero tras la dura derrota que se había llevado horas antes Rafael Nadal, ver al número uno español con dificultades físicas era ya demasiado. ¿Había que temer algo serio?

No, dice Alcaraz tras su 6-1 y 7-6 (7-3) sobre el muy buen jugador que es el holandés Tallon Griekspoor.

"Es una zona donde vengo sintiéndolo varias semanas, varios meses. Y la verdad es que he podido jugar perfectamente los últimos torneos, y este no va a ser menos".

El "este no va a ser menos" no es poca cosa, porque significa que el campeón de Roland Garros y Wimbledon no se mueve un centímetro de su ambiciosa misión de ser además campeón olímpico este año. ¿Doble campeón olímpico? Por qué no. En el partido con Griekspoor, de 28 años y 27 del ranking mundial, el murciano encantó una vez más al público, asombrado por los tiros que es capaz de inventarse.

"He empezado con un gran tenis, muy concentrado, muy ordenado. Sabía que en el segundo me iba a poner más en problemas, que iba a jugar mucho mejor, pero bueno, al final muy contento de haber encontrado el buen nivel, la buena forma y acabar ganando en dos", resumió Alcaraz.

¿Pero qué es esa lesión? La pregunta iba y venía.

"Es un problema que vengo arrastrando ya desde los últimos torneos, que le pongo especial atención en esa zona. Como he dicho, los tenistas tenemos un calendario muy exigente, ya cada vez voy teniendo más partidos, la exigencia es máxima y van saliendo problemas. Pero bueno, lo bueno es que sé cómo lidiar, sé cómo recuperarlo".

Ahí está la clave; jugar con dolor, con molestias, que es la regla, más que la excepción, en el alto rendimiento deportivo. "Es el día a día del tenista", dijo el propio Alcaraz.

"El tener este tipo de problemas, saber solventarlos, yo creo que es bueno de cara a los siguientes partidos, por si me vienen algunos problemas. Ya haber pasado por esa situación y saber cómo manejarla", insistió, y mientras hablaba nadie podía evitar el recuerdo de la semifinal de Roland Garros 2023, cuando unos calambres lo traicionaron ante Novak Djokovic.

¿Qué esperar de cara al partido con el ruso (sin bandera en estos Juegos) Roman Safiullin el miércoles?

"Haberle ganado a Tallon, un jugador muy peligroso y de muy buen tenis, me da más confianza de cara a los siguientes partidos".

Pero antes, este martes en el tercer turno de la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia en el complejo de Roland Garros, la segunda presentación junto a Nadal en ese dobles que tanto significa y tanto atrae. Del otro lado, otra vez Griekspoor, acompañado por su compatriota Wesley Koolhof. Un bálsamo para Nadal tras un lunes muy duro, una motivación especial de no fallarle a Alcaraz ni a su deseo de una tercera medalla olímpica en sus últimos Juegos.