Nadal se agota con las reglas del dobles en los JJOO: "No entiendo que se quiera premiar una lotería"

París.- En más de dos décadas como tenista profesional, Rafael Nadal ha librado batallas de todo tipo. Dentro de la pista, claro, pero también por la falta de un Masters de cierre de temporada sobre tierra, por el desafecto del público parisino en sus primeros años... Incluso se peleó con Roger Federer por cuestiones de alta política del tenis. Discutir duramente y hasta la extenuación es una pasión muy nadaliana, y el objetivo en la mira ahora es el súper tie break.

"No entiendo que se quiera premiar la lotería de un súper tie break en vez de jugar como se juega en partido normal de tenis", dijo el mallorquín tras el 6-4, 6-7 (2-7) y 10-2 junto a Carlos Alcaraz sobre los holandeses Tallon Griekspoor y Wesley Koolhof para instalarse en los cuartos de final de los Juegos Olímpìcos de París 2024.

El 14 veces campeón de Roland Garros no podía creer que, en un abrir y cerrar de ojos, una cuestión de formato de competición pudiera haberlo apeado del sueño de su tercer oro olímpico. Se lo dijo también, sudando a mares aún, a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), y a Miguel Díaz, presidente de la Federación Española de Tenis /(RFET): "Esto del súper tie break es una lotería".

Y a Nadal no le gusta la lotería. Moldeado prusianamente por su tío y por años entrenador, Toni Nadal, cree en los frutos del trabajo y en la lógica deportiva. Por eso el desahogo en el final del partido, cuando le hizo un velocísimo y apasionado debriefing en plena pista a su compañero Alcaraz:

"Hemos tenido solo un puto juego de sufrimiento tio, pero por lo demás mucho mejor, ¡muy bien, muy bien!".

Ya ante la prensa, Nadal profundizó en el asunto. "Creo que hemos jugado bastante mejor que el primer día en términos generales, hemos jugado más compenetrados, también hemos jugado, creo, más sólidos en todo momento y creo que hemos sido mejores que los rivales. Con total humildad lo digo, lo que pasa es que en el doble se complica todo muy rápido y aun en el segundo set siendo mejores que ellos, teniendo más oportunidades, sobre todo con el resto y ganando nuestros saques más o menos cómodos, al final llegas al tie break y lo pierdes".

Nadal admitió que prefiere jugar en el estadio Philippe Chatrier, que es donde disputará este miércoles los cuartos del dobles, que en la Suzanne Lenglen, abarrotada este martes. "Fue un ambiente muy especial, pero a mí me gusta más la Chatrier, es una pista un poquito más rápida. La Lenglen es una pista en la que normalmente hay más humedad en la tierra, con lo cual es una pista un poquito más lenta. Pero es totalmente cierto que también en la Suzanne Lenglen el público está mucho más cerca, el ambiente es impresionante y estamos disfrutando. Es algo bonito porque sabemos que es una oportunidad única en la vida".

Y entonces volvió a apuntarle al súper tie break y. sin decirlo, a la Federación Internacional de Tenis (ITF), que es la que decide el formato de competición. "El súper tie break se utiliza en el circuito, que tiene un sentido totalmente entendible, porque creo que favorece mucho a que jugadores individuales puedan jugar. Pero unas Olimpìadas con súper tie breaks.... Unas Olimpiadas son una vez cada cuatro años, con lo cual para los jugadores singlistas en este caso es el torneo más importante de nuestras carreras, con lo cual no entiendo que se quiera premiar un la lotería de un Super tie break en vez de jugar como se juega en partido normal de tenis, que es a tres sets, que es lo que jugamos en Río".

"En Tokio no me acuerdo si ya se jugó así de otra manera, yo no estuve, pero bueno, me parecería más lógico y creo que es algo que en general los jugadores estamos de acuerdo", añadió Nadal. El mallorquín no estuvo en los Juegos japoneses, donde en efecto se jugó con súpèr tie break en el set de definición. Veinte años atrás, en los primeros Juegos de Nadal, Atenas 2004, la final ganada por los chilenos Fernando González y Nicolas Massú se definió en cinco sets.