Rafa Nadal y Carlos Alcaraz sólo se separarán durante la ceremonia inaugural de los Juegos de París

Compañeros indisociables en el día a día de la Villa Olímpica, Rafa Nadal y Carlos Alcaraz verán cómo sus caminos se separarán durante la ceremonia de inauguración de los Juegos de París. El evento, el primero de la historia en salir de un estadio olímpico, se celebrará este viernes a partir de las 19:30 horas en el marco incomparable del Río Sena.

Tal y como ha podido saber Relevo, el tenista balear llegará hasta el encendido del pebetero en la Plaza de Trocadero, el clímax final de una ceremonia única. Por su parte, Carlos Alcaraz terminará su participación antes, junto al grueso de la expedición, en el embarcadero ubicado en las inmediaciones del Puente de Jena.

Nadal, en los que serán sus últimos Juegos, tal y como confirmó en la rueda de prensa oficial en la Villa Olímpica del pasado miércoles, formará parte de un elenco de deportistas únicos que desfilarán hasta el último segundo del emblemático acto. Los abanderados españoles Marcus Cooper y Támara Echegoyen, como es obvio, también llegarán al final del recorrido.

En Trocadero se darán cita varias de las estrellas del firmamento deportivo internacional. El baloncestista LeBron James y la tenista Coco Gauff, por parte de Estados Unidos, el laureado saltador de trampolín británico Tom Daily, el legendario portero de balonmano danés Niklas Landin (también en sus últimos Juegos) y los saltadores de altura Gianmarco Tamberi (Italia) y Mutaz Barshim (Catar) acapararán parte de las miradas, pero Nadal será, sin duda, el gran protagonista por su dimensión y por su vínculo con París.

La enorme ilusión de Nadal en su último baile en unos Juegos ha vencido a lo recomendable por un exigente calendario olímpico, que justificaría un descanso mayor. No en vano, el tenis comienza al día siguiente y la ceremonia exigirá a los deportistas una presencia de alrededor de ocho horas, más en el caso de los que lleguen hasta el final, como el manacorí. Habrá numerosas ausencias en el evento porque muchos deportistas, al igual que los tenistas, están inmersos en competición o en vísperas de participar, como los Hispanos, la Selección de baloncesto o la propia piragüista Maialen Chourraut, que declinó ser abanderada española por tal motivo.

Todo comenzará en el puente de Austerlitz, de donde partirán 85 barcazos y barcos (en función del tamaño de los países, algunos compartirán embarcación) que recorrerán seis kilómetros a lo largo del Sena. Tras pasar por lugares icónicos como la Catedral de Notre Dame o el Museo del Louvre, llegarán al epicentro de la ceremonia situado en la Plaza Trocadero, mirando a los ojos a la Torre Eiffel.

En la ceremonia desfilarán 206 comités nacionales, comandados por Grecia, seguidos de los países por orden alfabético en inglés y cerrando con el anfitrión Francia. En esa parte final del desfile estará el barco español (Spain), donde irán 140 deportistas acompañados de 30 oficiales. Al igual que en el resto de embarcaciones, habrá un móvil de última generación que revelará todos los detalles del interior de unos barcos que pasarán a la historia del olimpismo. Una historia en la que Rafa Nadal tendrá un lugar para siempre.