Compite para cumplir el sueño de su padre horas después de su muerte: "Es el día más difícil de mi vida"
Aleksi Leppa perdió a su progenitor y entrenador mientras este volaba a París para verlo competir. El tirador declaró: "Sé que papá estará orgulloso y por eso quiero dedicárselo".

Los Juegos Olímpicos dejan siempre grandes historias de superación, pero también fracasos y decepciones deportivas que rompen los sueños que se iban labrando en los cuatro años anteriores. Y también orgullo desde el otro lado. Los deportistas jamás compiten solos. Siempre van de la mano de sus entrenadores, de sus familias, de sus parejas, los que están ahí cuando el mundo se les viene encima, cuando sufren para recibir ingresos, cuando creen que no es posible. Todo homenaje a ellos es poco. Y, por ello, Aleksi Leppa decidió competir pese a perder a su padre tan solo unas horas antes. Fue su tributo, sobre la pista. La manera de cumplir un doble sueño. Dos manos más para sujetar su arma.
Marko Leppa, padre y entrenador de Aleksi Leppa, falleció durante el vuelo a París para seguir la competición de su hijo a causa de un infarto. Una noticia desoladora para el finlandés de 29 años, que competía en la categoría de rifle de aire comprimido de 10 metros. El deportista no pudo clasificarse para la gran final, pero, desde luego, vivió el torneo de su vida. Porque con él cumplía el sueño de su progenitor que él mismo desveló. El técnico anhelaba ver a su hijo competir en unos Juegos Olímpicos y desgraciadamente no lo pudo ver en persona, pero seguro le acompañó allá donde esté.
Cumpliendo la voluntad de su padre, Leppa decidió competir y portó una cinta para honrar su memoria. Tras concluir su participación y con lágrimas en los ojos, declaró: "Ha sido el día más difícil de toda mi vida. Al mismo tiempo, estoy muy feliz de estar en los Juegos Olímpicos. Me hubiera gustado ver a mi padre viéndome. Sé que papá estará orgulloso y por eso quiero dedicárselo". Un discurso desgarrador que explica su voluntad de saltar a la competición y darlo todo como siempre se habían prometido.
El próximo miércoles, Aleksi Leppa competirá en el rifle masculino de 50 metros y su familia ha pedido la máxima privacidad hasta entonces. De momento, el finlandés no se ha planteado abandonar la competición y quiere volver a utilizar su arma para homenajear a su padre y firmar un gran papel. Precisamente lo que él le hubiera pedido. Marko Leppa ha trabajado durante toda su vida en los deportes de tiro y fue deportista profesional. También ejerció de coordinador de entrenamiento deportivo de verano en el país y como entrenador de la Asociación Finlandesa de Tiro Deportivo. Y presidente del comité.
Una carrera admirable y solo un sueño le quedaba por cumplir. Efectivamente, ver a su hijo competir en unos Juegos Olímpicos. Tan solo unas horas después del fallecimiento de su padre, Aleksi Leppa pudo cumplir su voluntad y competir en busca de la medalla. Ni siquiera logró meterse en la final, pero puso luz en el día más oscuro de su vida para homenajear al que le llevó hasta aquí. El miércoles lo volverá a hacer. Una emotiva historia que demuestra que detrás de una participación olímpica hay decenas de personas que se desviven por lograrlo. El podio es para todos ellos.