Cuatro días sin hablar encerrados en un monasterio: el secreto mejor guardado del tiro con arco en París 2024
El seleccionador Elías Cuesta, uno de los más prestigiosos del mundo, buscó entrenar la concentración de un equipo nacional donde destacan los olímpicos Elia Canales y Pablo Acha.

La foto podría ser de una típica excursión a la nieve de una clase del instituto de tu barrio junto al profesor 'molón'. Pero lo cierto es que el único maestro en la instantánea es el extirador de arco jienense Elías Cuesta y los que le rodean todos los grandes nombres del equipo nacional de tiro con arco, uno de los conjuntos de moda a nivel mundial. El 'método Elías Cuesta', alternativo al popular método coreano que siguen la gran parte de selecciones, ha llevado a España a meterse de lleno en la élite de este deporte en los últimos años consiguiendo ganar al menos una medalla en todas las competiciones internacionales del ciclo olímpico de París 2024 menos una. Un éxito sin precedentes que tiene secretos, como marcharse a un monasterio a guardar 'voto de silencio'.
"Elías y el cuerpo técnico estuvieron pensando en alguna forma de poder mejorar y vieron que enseñarnos a meditar nos iba a venir bien", cuenta a Relevo la gran referente femenina y representante olímpica española en París, Elia Canales. El lugar elegido fue el Monasterio de Santa María de Bellpuig de les Avellanes, en Os de Balaguer (Lleida), construido en el año 1166, un lugar ideal para la desconexión del ruido social y perfecto para la concentración, gran cualidad del tiro con arco. "Estábamos sin teléfono móvil y ninguna fuente de distracción". Rodeados de vegetación, todos los miembros del equipo de élite del tiro con arco recurvo — la disciplina olímpica — se mudaron a este recóndito pero espectacular lugar durante cuatro días, antes de afrontar los grandes objetivos de la temporada.
"Eran cuatro días de un retiro de silencio, no podíamos hablar con nadie", comienza a desvelar la arquera tarraconense. "Allí estuvimos trabajando con Andrés Martín Asuero, el que trajo el mindfulness a España".
Aquest estiu relaxa't al #monestirdelesavellanes i descobreix el #Montsec (vídeo de @carlesrgm ) pic.twitter.com/vw49I1aHY9
— Monestir de les Avellanes (@mavellanes) July 17, 2023
Para un grupo como el del tiro con arco, donde se respira buen rollo y un sinfín de bromas entre los miembros del equipo, esto de estar todo el día en silencio fue un shock difícil de cumplir: "Cuando estábamos en una mesa donde nos veíamos todos, fue complicado. Nos mirábamos como diciendo 'te quiero hablar, pero no puedo". Según las instrucciones a seguir, el único que podía hablar era el instructor, el mencionado Martín Asuero, encargado de llevar a cabo meditaciones guiadas para que en los momentos de tensión de la competición puedan hacerlo por sí solos: "Nos decía, por ejemplo, ahora céntrate en tener la cara relajada, tal zona... etc".
El planning del día tenía un sentido bien marcado: "Estábamos meditando desde antes de desayunar hasta después de cenar, más de ocho horas". Canales, junto al también olímpico en París Pablo Acha y el resto de compañeros, no tardaron en asimilar la utilidad en competición de este entrenamiento alternativo. "Nos ayuda mucho a cuando la cabeza te empieza a rumiar, a un pensamiento [negativo] o a aprender a mantener la cabeza con la concentración en un punto durante mucho tiempo; es decir, saber volver a la concentración cuando notas que se te ha ido...".
Pero no solo sirve para solucionar problemas habituales durante la competición, sino también para los tensos momentos previos antes de salir al campo de tiro a luchar por sus objetivos, similar a lo que se encontrarán de lleno en la Plaza de los Inválidos de París estos días ante un aforo completo de 8.000 aficionados en las gradas: "Sobre todo, me ha servido para cuando voy a salir a una final o a un enfrentamiento importante y estoy nerviosa. Ahí, medito un poco, me relajo y ya entro de otra manera". Y parece que no le ha ido mal a la catalana, que es la actual número 5 del mundo tras una gran temporada en la que se proclamó subcampeona de Europa el pasado mes de mayo.
La meditación, como otros aspectos de la preparación del plan de Cuesta, han cambiado por completo la mentalidad del equipo español en un deporte en el que los mejores parecían inalcanzables. "Hace cinco años, cuando empecé en el equipo nacional, veía a las coreanas y decía que no había nada que hacer contra ellas... eso ha cambiado", señala Elia, que este mismo año rozó la sorpresa contra la actual mejor tiradora del planeta, la coreana Lim Sihyeon, en la Copa del Mundo que se disputaba en su país [5-6 en el resultado final].
El paso adelante de España en cuanto a resultados tiene aún más mérito al comprobar que solo cuenta con apenas 20.000 licencias en este deporte, de las que solo una pequeña parte se dedica a la alta competición. Esta es una de las grandes diferencias con las naciones dominantes, como Corea del Sur, que se permite el 'lujo' de dejar fuera del equipo de estos Juegos, tras los selectivos internos, a An San, quien no podrá defender su triplete histórico con los oros en la prueba individual, por equipos femeninos y el mixto en Tokio 2020.
¿El secreto? Un camino hacia el éxito bien diferente al habitual en un deporte tan metódico como el arco. "Los chinos están entrenando mañana, tarde y noche, todos los días", nos afirma Canales. Tras varios años de dos coreanos al frente del equipo español, la llegada de Elías Cuesta promovió una notable diferencia en la preparación: Si los asiáticos lanzan diariamente unas 700 flechas de entrenamiento, el equipo español ronda las 400 pero cumplimentadas con ejercicio sin diana de por medio donde se busca mejorar la biomecánica y una prevención de lesiones que pueda alargar sus carreras deportivas.
"Ha sido un trabajo a largo plazo, que poco a poco se empieza a ver tras seis o siete años de Elías al frente", analiza los arqueros españoles. Las opciones para una medalla que sería histórica y que pocos contemplan pasan por Elia Canales en la prueba femenina, Pablo Acha en la masculina y, quizás la más probable, el equipo mixto con ambos juntos. Que la meditación haga el resto.