JJOO | TRIATLÓN

Alberto González remonta seis puestos en cuatro minutos para alzarse con un diploma olímpico

El triatleta malagueño concluyó 8º en el triatlón de París 2024 para certificar el mejor momento de su vida deportiva.

Alberto González cruza la línea de meta en el triatlón de los Juegos de París./Efe
Alberto González cruza la línea de meta en el triatlón de los Juegos de París. Efe
Guillermo García

Guillermo García

El Sena hizo correr ríos de tinta en las semanas previas a la disputa de las pruebas de triatlón de París 2024, en las cuales ejerce como una sede tan única como polémica. Incluso cuando los análisis ambientales ofrecieron luz verde a los triatletas para echarse al agua, la controversia se manifestó en la salida de la manga femenina, que según varias participantes debió ser nulas y, sin embargo, valió.

Completados los segmentos de natación y bicicleta, 28 mujeres emprendieron la carrera a pie a práctica igualdad de tiempos. Cuatro de ellas se destacarían para jugarse las medallas en los últimos kilómetros, correspondiendo el oro a la local Cassandre Beaugrand, mientras que la suiza Julie Derron, la británica Beth Potter y la también francesa Emma Lombardi se veían condenadas a la plata, el bronce y el chocolate. Por parte española, la catalana Anna Godoy concluyó 17ª y la extremeña Miriam Casillas, 33ª.

En la prueba masculina, la representación rojigualda brilló con un nombre propio: Alberto González (1998, Málaga). El triatleta andaluz llegaba a París en buena racha, con destacados resultados en la Copa del Mundo de triatlón sprint (esto es: la mitad distancia que la versión olímpica, con 750 metros de nado, 20 km de bici y 5 km de carrera a pie) para ser el tercer mejor español en el ránking olímpico.

Excelente nadador, González emergió del Sena entre los seis primeros de la carrera, lo cual le permitió contemporizar en su segmento débil, la bicicleta. Durante el mismo se metió en carrera Hayden Wilde, neozelandés que contó con el apoyo de su compatriota Dylan McCullough para empatar sobre ruedas con los mejores. En el envite definitivo, Wilde se vio con el oro al cuello al construir una ventaja que ascendía a 12" respecto al británico Alex Yee y 22" con el francés Léo Bergère a falta de sólo 1,5 kilómetros para el final. Sin embargo, Yee le dejaría con la miel en los labios al adelantarle en los compases definitivos.

Si espectacular fue la remontada del británico en pos del oro, no menos lo fue la efectuada por González. A 1,5 de meta, el malagueño era 14º, a 21" de último puesto de diploma olímpico que ocupaba el noruego Kristian Blummenfelt. Pues bien: completó ese tramo final en 4"20", el más rápido de todos los participantes (7" mejor, por ejemplo, que el campeón Yee), y eso le valió para adelantar a seis rivales y auparse a la 8ª posición.

"Salir a las 11 me ha beneficiado, porque con calor rindo más", explicó González en declaraciones recogidas por EFE. "En la carrera a pie me vine arriba", constató. El malagueño proviene de una familia de triatletas y se ha preparado en Sierra Nevada para estos Juegos Olímpicos que está afrontando como "un privilegio" y con la sensación de estar "en el mejor momento" de su carrera deportiva, según contó en Diario SUR en vísperas de su participación. Sólo le quedó una espinita clavada, relacionada con el Sena: no haber podido participar en la ceremonia inaugural, toda vez que no viajó a tiempo a París.