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Ucrania da un puñetazo sobre la mesa en París: "Es importante que Rusia no tenga su bandera aquí"

El ministro de Deportes ucraniano, Matvii Bidnyi, atiende en exclusiva a Relevo en la capital francesa.

Matvii Bidnyi, ministro de Deportes de Ucrania, en la sede de su país en París./M.N. / RELEVO
Matvii Bidnyi, ministro de Deportes de Ucrania, en la sede de su país en París. M.N. / RELEVO
Daniel Arribas
Michèle Novovitch

Daniel Arribas y Michèle Novovitch

Brilla el sol en París, agradable novedad, y por la casa olímpica de Ucrania, en el boscoso Parc de La Villette, decenas de curiosos se mezclan con voluntarios y aficionados para conocer los secretos de uno de los países que más interés despierta en la capital francesa durante los Juegos Olímpicos.

Allí, Relevo se cita con el ministro de Deportes ucraniano, Matvii Bidnyi, que a sus 45 años, y con casi ocho de experiencia en el gobierno, llega puntual, con semblante serio y un traje oscuro bajo el que asoma el inicio de un antebrazo marcado por la tinta.

"Nuestra participación es importante y simbólica a partes iguales, ya que no hay precedentes de que un país en condiciones de guerra haya participado jamás en un evento deportivo tan grande como este", asegura en las entrañas de Le Trabendo, la discoteca parisina que Ucrania ha reconvertido en su hogar durante los Juegos Olímpicos de 2024.

El ministro de Deportes ucraniano, Matvii Bidnyi, valora la presencia de su país en París.M.N. / RELEVO

"También es crucial que nosotros estemos aquí bajo nuestra bandera y que nuestro enemigo, el estado terrorista de Rusia, no tenga la suya", añade. "La bandera rusa no está en París, no la puedes ver, y eso es también parte de nuestra lucha, una pequeña victoria para que todo el mundo entienda lo que está pasando en Ucrania. No es una novela ni una película, está pasando en el centro de Europa, a solo unas horas de aquí".

Ese es el contexto en el que muchos deportistas ucranianos han tenido que prepararse para la cita deportiva más importante del planeta. "Imagina que te levantas y escuchas el ruido de las explosiones. ¿Qué haces? ¿Coges a tus hijos y los llevas al sótano? ¿Te los llevas al coche y conduces para alejarte de allí? ¿Y a dónde vas?", señala Bidnyi.

"Yo tenía amigos en Rusia, pero ninguno me ha llamado. Ahora ya que no lo hagan. ¿Para qué?"

Matvii Bidnyi Ministro de Deportes de Ucrania

"Por suerte, algunos deportistas pudieron irse fuera para prepararse en condiciones y aprovechar las instalaciones de países amigos como Francia, Polonia, Reino Unido, Estados Unidos y muchas naciones bálticas", prosigue. "Pero la puesta a punto de la mayoría ha sido en Ucrania, y claro, no es fácil. El deportista no puede sacar de su cabeza lo que pasa en su país, es una parte indivisible de su cerebro, y cuando estás bajo la presión, bajo los ataques de los misiles, las sirenas, y tienes que interrumpir tus entrenamientos para ir a un refugio antiaéreo... Tu preparación no es la mejor".

A ello se une, claro, el drama de las infraestructuras. "Rusia ha destruido más de 520 instalaciones deportivas en nuestro país", asegura el ministro ucraniano. "Tenemos un vacío enorme. Hay algunas bases para los deportistas, pero no suficientes. Y ponerse a construir nuevas instalaciones sería absurdo, porque podrían ser destruidas en cualquier momento por los misiles".

¿Qué le diría el ministro de Deportes ucraniano, Matvii Bidnyi, a un deportista ruso en París?M.N. / RELEVO

En París, no obstante, rusos y ucranianos conviven en competiciones, en la calle y en la Villa Olímpica. "¿Que qué les diría? Nada", concluye el ministro sin una mueca de más. "No tengo nada que decirles. Sabes, yo tenía contacto con muchos rusos, éramos amigos antes de la guerra, y ninguno de ellos me ha llamado ni se ha interesado por mí. Nunca. Y si te soy sincero, a estas alturas prefiero que ya no lo hagan. Total, ¿para qué? ¿Qué nos podemos decir ahora?".

Con todo, el ministro, parte del equipo de Gobierno de Volodímir Zelenski en Ucrania, subraya que lo importante en París no son las medallas. "Al final, para nosotros nuestros deportistas ya son héroes solo por estar aquí", asegura. "Es nuestra victoria más importante".

"De lo demás, está todo dicho. Esto debería servir como una oportunidad para establecer la paz y hacer justicia", sentencia Bidnyi. "Sin embargo... Aquí se habla mucho de la paz olímpica y de la importancia de sobreponer los Juegos a cualquier guerra, pero Rusia tiene deportistas en París. Un país, no olvidemos, que ha violado hasta en tres ocasiones la paz olímpica que tanto se menciona. Primero, en 2008, en Georgia, después con la ocupación de Crimea, en 2014, y por último, en 2022, con la agresión a gran escala en Ucrania. No tiene ningún sentido".