JJOO

Los vecinos de Saint-Denis explotan contra los Juegos Olímpicos: "Nos han robado la ciudad"

Relevo se adentra en el barrio del Stade de France a escasas horas de que arranque la cita de París 2024.

Daniel Arribas
Michèle Novovitch

Daniel Arribas y Michèle Novovitch

Se llega en metro gracias a una conexión sencilla, pero no nos confundamos, Saint-Denis no es París. Esta comuna forma parte de un departamento, el de Sena-Saint Denis, cuya población —1,5 millones de habitantes— supera con creces a la de ciudades como Milán, Praga o Bruselas. No obstante, la cercanía geográfica con la capital francesa confunde. También la apariencia, pues uno solo tiene que levantar la mirada para ver cartelería de París 2024 en cada esquina.

"Está todo invadido", lamenta Captaine, que a sus 45 años, todos ellos vividos en Saint-Denis, prefiere mantener su identidad en el anonimato por, dice, el riesgo que le puede suponer dar la cara ante la cámara. "Al alcalde [Mathieu Hanotin] no le gusta nada lo que hago, le incomoda, y algunas personas de su entorno pueden llegar a ser muy peligrosas para mí y para mi familia".

Lo que hace este vecino, eso que tanto inquieta a las élites locales, es denunciar la realidad de Saint-Denis en su cuenta de TikTok, donde en tan solo unos meses acumula 40.000 seguidores y cerca de 800.000 'me gustas'. "Empecé a grabar vídeos porque me indignaba la forma en la que se estaban haciendo las cosas", asegura. "Con el tiempo, el problema se ha hecho más y más grande, y la realidad es que los Juegos Olímpicos no nos han aportado ningún beneficio, solo problemas".

Captaine, junto a las puertas del Estadio Olímpico de París. M.N. / RELEVO
Captaine, junto a las puertas del Estadio Olímpico de París. M.N. / RELEVO

"Para empezar, cortaron todas las salidas de Saint-Denis a la autovía A-1, la más transitada de todo el país. Así, lo que antes era un trayecto de 15 minutos en coche hasta mi trabajo han pasado a ser casi 50", explica sin descubrir su rostro. "Por si fuera poco, cerraron las carreteras hace nueve meses con la única justificación de acostumbrarnos… ¡Como si fuéramos animales!".

En los anexos al Stade de France, recinto en el que ya se han celebrado finales del Mundial de fútbol, de la Eurocopa y de la Liga de Campeones, y donde se disputarán las principales pruebas de atletismo durante los Juegos, los problemas aumentan a cada paso. "Estos aparcamientos son para los vecinos, para quienes viven aquí todo el año", señala. "Entendemos que unas horas antes del partido se cierren los accesos y aumente la seguridad, pero no es normal que las personas que viven en este bloque lleven meses sin poder aparcar aquí".

Uno de los principales afectados es Franck Llorente, francés de padres españoles que preside la comunidad de vecinos del edificio al que se refiere Captaine, el más cercano al Estadio Olímpico de París. "Mi mujer necesita hacerse la diálisis en casa. En una situación normal, nos traen los medicamentos cada dos semanas, pero ahora, con todo bloqueado, hemos tenido que pagarlos con meses de antelación", señala. "No tenemos alternativa. Si no lo hacemos así, mi mujer moriría. Era esto o dejarla meses en el hospital. En Francia se habla de 'Libertad, Igualdad y Fraternidad', pero en Saint-Denis eso no existe".

Los vecinos de Saint-Denis explotan contra los Juegos Olímpicos: “Nos han robado la ciudad”

Los taxis, cuentan ambos, tampoco quieren ir hasta allí y los autobuses no funcionan desde hace más de dos meses. Todo, por los Juegos. "Mira, allí, en el barrio en el que está la Villa Olímpica", declara Captaine mientras señala al horizonte, "mis amigos tienen que acceder a sus casas mostrando un código QR hasta cuatro veces. ¿Nos hemos vuelto locos? ¡Son sus casas! Mira [saca el móvil del bolsillo y reproduce un vídeo de su cuenta de TikTok], hay aparcamientos de ese barrio que los han vallado y están ahora reservados exclusivamente para aficionados VIP. Lo nuestro, para las élites. La muestra definitiva de que nos han robado la ciudad".

"No gustamos", añade Llorente, que junto a otros vecinos ha empapelado la puerta de su edificio con carteles que equiparan el barrio con Alcatraz. "Nos tienen apartados", añade Captaine, con una agresividad en el tono que contrasta con la suavidad de sus movimientos. "Estamos aquí como la aldea gala de Astérix".

Ese sentimiento ha sido la clave por la cual su cuenta de TikTok se ha convertido en una referencia para decenas de miles de personas que habitan en las calles de Saint-Denis. "Me llegan muchísimos mensajes en los que me dicen, Captaine, hablas como nosotros, como el pueblo", sentencia. "Eso es mi mayor satisfacción, el apoyo de la gente en algo que nos parece injusto. Al final, yo no gano dinero con esto [asegura que TikTok ha deshabilitado la monetización de su cuenta]. Lo hago por la gente. Por dejar claro que nosotros no somos los que boicoteamos los Juegos, son los Juegos los que nos boicotean a nosotros".