¿Fraude paralímpico? Acusan a Maxime Carabin de exagerar su discapacidad: "No hay razón para que esté en silla de ruedas"
Tras las acusaciones de algunos de sus rivales, la 'RTBF' belga ha publicado varios informes médicos que arrojan la sospecha sobre el doble campeón paralímpico de París.

El bicampeón paralímpico en París 2024, Maxime Carabin, se encuentra en el ojo del huracán. Cuatro de sus rivales insisten en que el atleta ganador en los 100 y 400 metros T52 exagera su discapacidad. Tras escucharlos, el medio belga RTBFha publicado varios informes médicos que arrojan más sospechas sobre él.
Carabin, de 24 años, compite en la categoría T52, destinada a los deportistas tetra y parapléjicos. Su discapacidad proviene, según él, de un accidente durante un partido de balonmano que le habría provocadouna enfermedad rara y con ello la pérdida de movilidad en sus piernas y su mano izquierda en 2019.
En 2022 comenzó a competir... y nunca ha sido derrotado: además de sus dos medallas de oro en París, es cinco veces campeón del mundo y posee los récords mundiales en los 100, 200 y 400 metros.
El canal de noticias belga RTBF asegura haber tenido acceso a un examen neurológico que el propio Carabin se realizó en 2020, menos de un año después de su accidente. El informe cuestionaría las lesiones medulares del atleta y asegura que podría utilizar sus piernas.
"De sus exámenes hemos conservado los siguientes elementos: la conducción de los impulsos sensoriales y motores se lleva a cabo de manera estrictamente normal a nivel de su médula espinal. Estos datos son totalmente compatibles con el resto de su expediente, que no demuestra ninguna lesión estructural a nivel de su médula espinal o de su cerebro que pudiera provocar una paraplejía".
Y concluye cuestionando las dolencias que el atleta asegura tener: "Observamos una discrepancia entre la declarada ausencia de percepción de estímulos eléctricos o láser y el carácter estrictamente normal de las respuestas cerebrales".
El medio belga no se detiene y utiliza el mismo examen parapedir diagnóstico a distintos especialistas. Uno de ellos, el Dr. François Wang, del Hospital Universitario Sart-Tilman. Sus conclusiones serían tajantes: "Todos los resultados son negativos. Por lo tanto, cuando lees esto, no debes esperar que tenga una patología neurológica verdaderamente orgánica. Nos tranquilizan los resultados de la electrofisiología. No imaginamos que pueda tener un déficit, salvo cuando caemos claramente en posibilidades psiquiátricas. Pero desde un punto de vista puramente orgánico y funcional, los resultados son perfectamente normales".
En la misma línea se habría expresado Alain Maertrens, profesor de neurología. "Las estructuras están normales e intactas, ya sean los nervios, el cerebro o la médula espinal. Por lo tanto, deberíamos tener ante nosotros a alguien que se mueve con normalidad, que tiene una percepción normal de las sensibilidades al calor, al frío, al dolor y al tacto".

Si esto es cierto, ¿cómo ha conseguido Carabin competir en la élite paralímpica?
Según RTBF, el belga habría conseguido un certificado de un neurólogo de Lieja que probando que sufría la enfermedad de Hirayama, una patología rara observada principalmente en Asia. Pero, aunque Carabin sostiene no tener movilidad en sus piernas ni en una de sus manos, según los expertos entrevistados por el medio, esa enfermedad sólo afectaría a las extremidades superiores (a menudo sólo a una de ellas) y no podría causar parálisis de piernas.
"La enfermedad de Hirayama sólo afecta a las extremidades superiores y, en principio, sólo a una de ellas. Por lo tanto, no hay ninguna razón para estar en silla de ruedas", habría confirmado el doctor Wang. .
Pero… ¿Cómo logró supuestamente Max Carabin saltarse los controles de clasificación hasta llegar a los Juegos de París? Ante la negativa del médico jefe de París 2024, RTBF habló con varias personas del mundo paralímpico.
"En la clasificación hacemos lo que queremos. Si me piden que mueva el pie y no lo hago, se considera que mi pie no sabe moverse. Es así de simple", habría dicho un atleta.
"Los manuales de clasificación están obsoletos. Las pruebas que se realizan allí las podría hacer cualquier estudiante de fisioterapia de primer año. En una prueba de fuerza, simplemente no tienes que forzarte para influir en los resultados del examen. Es muy fácil pasar desapercibido", habría explicado un fisioterapeuta de un Comité Paralímpico.
En su publicación, RTBF aseguró que se puso en contacto con el médico, atleta, e incluso familiares y abogado de Carabin. Ninguno quiso hacer declaraciones. Hasta que las reacciones han obligado al propio atleta a defenderse en sus redes, lamentando "profundamente y amargamente que competidores impotentes para vencerlo en la pista, opten por intentar matarlo, el camino de la calumnia, lejos de los valores que lleva el deporte, y en el que Maxime, él, cree más que nunca".
Y también ha sostenido su versión en declaraciones a la misma RTBF:
"Es una enfermedad rara que contraje tras un pequeño accidente en 2019 y por eso mi médula espinal ya no funciona como debería. Afecta muy gravemente mis miembros superiores y los inferiores se ven afectados en cascada. Así que estoy en una silla como un tetraplégico. No tengo una lesión clara y precisa, pero la médula espinal ha sido afectada por amiotrofias con nombres muy específicos".
Su versión choca con la de los expertos consultados por RTBF, que sostienen, una y otra vez, que la enfermedad de Hirayama solo afecta a las extremidades superiores y no puede llegar a las piernas.