Carolina Marín vuelve a tocar el cielo con el triunfo en 'Wimbledon'... y París de fondo
La española gana el All England nueve años después y consigue el primer gran triunfo después de su segunda operación.

En primavera de 2015, justo antes de tocar el cielo con el oro conseguido en los Juegos Olímpicos de Río, Carolina Marín venció su primer y hasta ahora único All England, el emblemático torneo que, apodado el Wimbledon del bádminton, se celebra cada año en Birmingham desde 1899.
Hoy, nueve años después de aquel triunfo en tierras británicas, la onubense ha repetido la hazaña ante la japonesa Akane Yamaguchi, número 4 del mundo ante la que ya se había enfrentado en diez ocasiones, con un balance ligeramente favorable para la española (6-4).
Tras un primer set igualadísimo, en el que ninguna de las dos jugadoras consiguió despegarse de su rival en el marcador, la española, quinta de la clasificación mundial, gozó de varias bolas de set, pero entre puntos dramáticos, con ambas oponentes por el suelo, e intercambios larguísimos, de hasta 30 golpes, Yamaguchi resistió.
🏆👏CAROLINA MARÍN, LA CAMPEONA DEL ALL ENGLAND
— Teledeporte (@teledeporte) March 17, 2024
🔙9 años después
😢❌La retirada de Yagamuchi ha adelantado la victoria de la española
➡️24-26 / 1-11 los puntos de la finalhttps://t.co/80DuyyUmO9 pic.twitter.com/J2bjvLdkyG
Una de las varias caídas obligó a la española a pedir ayuda médica, con la rodilla siempre en alerta, pero todo quedó en un susto. Marín volvió a la pista y consiguió sellar la primera manga tras salvar varios puntos de set en su contra. 26-24.
El segundo set comenzó con la onubense arrasando. Un punto, otro, otro. Yamaguchi parecía no comparecer. Tan fiel fue la impresión contrariada que dejaba la asiática que, pocos intercambios después, aparentemente desconectada y con 11-1 en el marcador, la nipona se retiró antes de tiempo a causa de unas repentinas molestias físicas.
Marín estrechó la mano de su oponente con cara de circunstancias, respetó los tiempos y, segundos después, ya con el duelo decidido y con el árbitro del encuentro saludado como corresponde, estalló. Gritos, emoción y lágrimas. No es para menos. La victoria de la española en Birmingham supone su primer gran título a nivel mundial desde la segunda operación de rodilla. Hasta ahora, solo —entiéndase lo de "solo"— había podido celebrar el triunfo en unos Europeos y un Super 300.
Es, además, el primer Super 1000 —equivalente a los Grand Slams del tenis— que consigue la española desde el 2021, cuando hizo lo propio en Tailandia. Todo, además, en una fecha inmejorable, pues cada vez queda menos para los Juegos Olímpicos de París, plaza en la que Marín, oro en Río y ausente en Tokio por lesión, espera volver a brillar.