Los positivos sin sanción que España rescató para simbolizar una renovación de la gestión antidopaje eran en... ¡petanca!
CELAD y WADA se reunieron en febrero tras la salida de José Luis Terreros y acordaron tramitar dos positivos pendientes de 2022 para evidenciar un cambio de rumbo en la gestión del antidopaje español.

A inicios de este año, el antidopaje español vivió una auténtica tormenta tras el durísimo comunicado con el que la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) señaló la gestión del Gobierno español. Como reacción inmediata, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, pidió públicamente la dimisión de José Luis Terreros, entonces director de la agencia española (CELAD), y se ofreció a WADA mediante una videoconferencia en la que también participó Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), para ponerse a su disposición y colaborar en la investigación que había anunciado el organismo internacional.
Un par de meses después, ya con Silvia Calzón al frente de la agencia española, se reunieron en Madrid la "nueva CELAD" y WADA. Según indicaron fuentes del CSD, fue un encuentro "constructivo" y para reflejar la buena sintonía entre ambos organismos, abordaron casos de posibles positivos pendientes de sanción. Según publicó el diario AS en su momento, se acordó la apertura de dos expedientes sancionadores correspondientes a 2022 que estaban paralizados. Un golpe de efecto que evidenciaba la voluntad de abordar la tramitación de positivos pendientes de sancionar guardados durante años en un cajón y, por tanto, un cambio de rumbo en el antidopaje español.
Sin embargo, según información a la que ha tenido acceso Relevo, aquellos positivos pendientes de sancionar que la agencia utilizó como ejemplo y tramitó finalmente el reciente verano eran de... ¡petanca! Durante esta etapa, con Silvia Calzón al frente y ahora con Carlos Peralta, la CELAD tan sólo ha tramitado tres positivos antiguos: estos dos de petanca y el de Patrick Chinedu, que ya había desvelado eldiario.es y cuya sanción llegó con el deportista ya retirado.
Por contra, ocho meses después siguen sin resolverse los positivos en pasaporte biológico de deportistas internacionales y otros tantos que no se tramitaron porque el control se hizo con un sólo agente —en contra del reglamento español, que ordenaba la presencia de dos hasta que fue modificado en noviembre de 2023—. Todos ellos siguen envueltos por la opacidad y ostracismo de una agencia que, aunque se esmera en distanciarse de la "vieja CELAD", no evidencia síntomas reales de renovación o voluntad de abordar todos los casos pendientes, desde la plena transparencia. Quizás las nuevas intenciones que anunciaron no eran tal y estábamos, tan sólo, ante una maniobra de cara a la pasarela.
Desde la CELAD apuntan que durante 2024 se han abierto, además de estos dos expedientes correspondientes a 2022, 14 correspondientes a 2023. "Se está trabajando con plenas garantías legales y solicitando los informes pertinentes. El apoyo legal es imprescindible, prácticamente con cada decisión que se está tomando. Es necesario seguir todos los procedimientos y eso lleva un tiempo", afirman.
Los positivos de petanca, de 2022 y aún sin sanción definitiva
El 29 de mayo de 2022 se celebró en Santa Susana (Barcelona) el Campeonato Individual de España de Petanca. Tras el torneo, dos de los cuatro petanquistas que fueron sometidos a un control antidopaje dieron positivo en sustancias no específicas, es decir, aquellas que no han podido llegar al cuerpo del deportista de manera accidental. La sanción que ordena el Código Mundial Antidopaje, en ambos casos, es de cuatro años sin competir.
Sin embargo, aquellos positivos, correspondientes a la etapa de José Luis Terreros y Jesús Muñoz-Guerra, cayeron en el limbo y no se tramitaron sin razón aparente. Hasta que Silvia Calzón y la Agencia Mundial Antidopaje acordaron el pasado mes de febrero abrirlos como ejemplo de la buena voluntad de la agencia para tramitar expedientes pendientes. Ambos, aunque su apertura se anunció en el mes febrero, no se abrieron hasta el pasado mes de agosto, en concreto los días 2 y 9, y aún están pendientes de resolución.
Expedientes que habría que tramitar igualmente si se hubiera puesto el foco, como quisieron demostrar, en todos los que quedan pendientes. En cambio, escogieron con la finura de un bisturí dos positivos en petanca por sustancias que suponen una infracción muy grave pero no relacionadas con la práctica deportiva, sin más recorrido para el deporte español, en lugar cambiar, como merece, la política antidopaje en nuestro país. Por salud pública, por justicia deportiva y por la utilización correcta de unos fondos públicos que, hasta ahora, para poco sirven.