"Si me llamara Manolo, quizás no me hubiesen hecho una moción de censura"
Asunción Loriente, presidenta del remo español, es la única mujer al frente de una federación olímpica en nuestro país.

Si repasamos los cargos directivos de las federaciones deportivas españolas es desgraciadamente llamativo: sólo dos mujeres están al frente. El número se reduce si hablamos de las federaciones olímpicas: Asunción Loriente es el único bastión femenino en la presidencia de la Federación Española de Remo [Isabel García preside la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo].
Loriente asumió el cargo en febrero de 2018, fue reelegida en junio de 2021 y superó una moción de censura en febrero de 2022 en uno de los episodios más convulsos del deporte español en los últimos tiempos. "Tu junta es de chiste", le llegaron a decir sus críticos en la federación, según ha reconocido la propia presidenta, por tener a cuatro mujeres entre los ocho miembros del máximo órgano de la FER.
Hoy, en el Día de la Mujer, atiende a Relevo para analizar una situación directiva que no evoluciona hacia la igualdad, a pesar de que los logros deportivos de las mujeres no han hecho que crecer en los últimos lustros.
¿Cómo es ser 'la única'?
No te voy a decir que me vaya acostumbrando, porque no. Al final, cuando voy a cualquier foro o a cualquier reunión, mayoritariamente son hombres. Ya si hablamos de presidenta, solo somos dos, y de federación olímpica, solo yo. Ya no me sorprende. Cuando me veo sentada a la mesa, ya no digo 'Anda, ya está, otra vez sola'. Esa parte como que ya está interiorizada. Pero es verdad que a veces me siento sola, aunque tengo muy buena relación con todos los presidentes.
"Mi hija me dice que soy una flor en un campo de nabos"
Presidenta de la Federación Española de RemoSon esas reuniones donde más se hace patente que no hay más mujeres.
Si te digo la verdad, me lo hizo ver mi hija. Y me acuerdo, cuando me hicieron presidenta por primera vez, que a veces salía en cualquier foto y eran no sé cuántos hombres y yo. Y mi hija, claro, me veía en redes sociales y me decía: 'mamá eres la única mujer'. A veces, me decía una frase un poco más bruta: 'La única flor en un campo de nabos'. Cuando ves la foto, dices 'sí es verdad'. Decidí que me tenía que ver. No puedo ir de traje gris como van ellos. Entonces, me pongo una chaqueta roja o fucsia para que se me vea un poco. Porque es que si no, no se te ve. Y yo de eso no era consciente. Mi hija fue la que me hizo verlo y la que me hizo reflexionar. Y dije: 'bueno, tengo que hacerme ver de alguna manera'. Si puedo ser referente para alguna mujer que mañana piensa en dar el paso, ya habrá valido la pena que ahora esté sola en reuniones llenas de trajes grises.
Siendo su hija, quizás son las nuevas generaciones las que están cambiando el chip para señalar lo que no es normal.
Por supuesto. Hay muchas cosas que tenemos interiorizadas, que vemos como normales. Cosas que nunca nos habíamos parado a pensar. Y tiene que ser mi hija quien me lo señale. A lo mejor te lo tienen que poner delante y entonces, te das cuenta y dices, tú: 'anda, caramba, pues es verdad. Pues no debería ser así'. Es chocante que sea la única. Me hace ver muchas cosas y oye, yo se lo agradezco. Porque son cosas a las que nunca se ha prestado atención, porque siempre ha sido así. El mundo del deporte ha sido de hombres prácticamente hasta antes de ayer. Lógicamente, si quienes practicaban el deporte eran hombres, pues los dirigentes son hombres. Los entrenadores son hombres, los árbitros son hombres. Una vive en ese ambiente y lo da por asumido. No le presta atención hasta que algo te hace verlo. Yo soy árbitro internacional y cuando empecé allá por el principio de la década de los 90, no había mujeres prácticamente. Yo, al principio, no me daba ni cuenta porque estaba tan ilusionada y tan emocionada. Cuando me llamaban para ir a un campeonato de España o lo que sea, yo decía: '¡guau, qué bien, qué bien, que ya estoy aquí!' y luego, me ponían en el último sitio o no sabían qué hacer conmigo. No te daban un puesto de responsabilidad. Al principio, tampoco me paraba a pensar en eso, porque me podía más la emoción de que me habían llamado. Luego, cuando lo mirabas un poquito, te dices: '¿Qué pasa aquí? Que yo soy tan árbitro nacional como ellos'.
El lunes, Isabel Macías nos comentaba en una entrevista en Relevo que había vivido 'situaciones incómodas' en reuniones con otros entrenadores por ser mujeres. [Puedes leer la entrevista completa aquí] ¿Usted también las has vivido?
Sí, sí. Por supuesto. Hay muchas reticencias con una manera de pensar instalada. Como el deporte era algo tan de hombres, ¿a qué vienen estas chicas aquí? ¿A hacer qué? Si ni están preparadas, ni saben, ni pueden. He escuchado más de uno de esos comentarios extemporáneos que sé que, si yo hubiese sido un hombre, no habrían hecho ese comentario.
"Eres un grano molesto"
Presidente de la Federación Española de RemoMacías, que está dentro de un panel de decisión en el atletismo, decía que tenía un puesto de responsabilidad que a algunos molestaba. ¿Se siente identificada como presidenta?
Sí, claro. Porque, como históricamente no estábamos, pues parece que vienes, no sé, a quitarles algo, a meterte en su mundo, a quitarles un puesto. Quien solo es capaz de pensar así no es capaz de pensar que una mujer vaya a estar tan preparada o más que él para ocupar cualquier puesto o hacer cualquier trabajo. Entonces, lógicamente, eres un grano molesto ahí. A ver, es verdad que son cosas excepcionales, no es algo que te pase a diario. Al final, también yo creo que se van acostumbrando a ti. Pero es verdad que hay muchos comentarios que tú sabes que a un hombre no se lo harían jamás. Jamás.
Nos ha contado cómo se siente siendo la única presidenta olímpica española. Pero, ¿por qué cree que lo es?
Esa es la pregunta del millón. Por una parte, hace 40 años había pocas niñas haciendo deporte. Y si había pocas niñas haciendo deporte, aún hay menos mujeres que sigan una trayectoria dentro del deporte. Con lo cual, es difícil que pueda haber dirigentes de mi edad, de 50 años. Eso es una cosa más o menos natural. Y por otro lado, medio de broma aunque no es tan broma, porque ninguna está tan tarada como yo, o son todas más listas que yo. No se meten en estos líos, porque al final, esto es muy exigente, demanda muchísimo, es muy difícil de compatibilizar con ninguna otra cosa. Esta mañana hablaba con una persona y me preguntaba '¿tienes familia?'. Yo me he metido en esto porque mis hijos ya estaban en la universidad. Y si tienes adolescentes o niños pequeños, no puedes. Porque yo estoy fuera de casa muchísimas veces, eso lo hace más complicado y también es difícil. No es fácil renunciar a tantas cosas por esto, porque demanda muchísimo. Al no haber referentes, al no haber mujeres presidentas, el resto pensará que no debe ser bueno meterse ahí. Bueno, yo ahí voy con mi apostolado: Yo estoy encantada con todo lo que me ha pasado y es apasionante. Yo no cambiaría estos cuatro años por otros.
Hablaba de la familia. En la sociedad actual, hablar de mujeres es hablar de un problema de conciliación. ¿Cree que es otro de los handicap de las mujeres para dar el paso?
Absolutamente, es que es muy complicado. Esta mañana, estaba en el Consejo Superior de Deportes, que tenían unas mesas redondas y unas charlas por el Día de la Mujer. Uno de los temas que salió fue la maternidad: ¿Cómo afrontar la maternidad siendo deportista? Es muy complicado, hay algo que es físicamente imposible. Hay un momento que no puedes entrenar, porque en el estado en que estás es imposible entrenar. Después, tienes a tu hijo y tienes que recuperarte, tienes que volver a coger la forma. Eso es muy difícil, ya recuperarse lleva un tiempo a las personas que no son deportistas, pues imagínate conseguir el pico de forma después de haber tenido un bebé. Eso es algo que tenemos las mujeres que los hombres no tienen. Aunque yo también digo que el privilegio que tenemos las mujeres de tener hijos no lo tienen los hombres. No sé si perjudicar es la palabra, pero es verdad que en tu carrera deportiva es una dificultad añadida.
Es la única presidenta de federación olímpica española. Pero, si miramos más arriba, nunca ha habido una mujer presidenta del Comité Olímpico Español o del Comité Olímpico Internacional. ¿Cuánto falta para romper ese techo?
No sé si falta mucho, yo no creo que falte mucho. Creo que eso puede pasar, aunque no te digo para las próximas elecciones del próximo ciclo olímpico. A nivel internacional hay muchas figuras relevantes. Lo bueno que está sucediendo es que grandes deportistas están llegando, una vez deja su carrera profesional, están llegando a puestos de responsabilidad en las federaciones o el resto del ámbito deportivo. Yo ya no lo veo tan lejano, como se podía ver hace doce años, que, probablemente, era impensable que ninguna pudiese llegar. En Remo, creo que debemos de ser como seis o siete mujeres presidentas en todo el mundo. Hace unos años, éramos menos. Poco a poco, las generaciones que se van retirando del deporte, que han sido grandes figuras y demás, ahora están llegando a la otra parte de la estructura. Por tanto, está más cerca que puedan llegar a esos sitios que parecían inaccesibles hace poco tiempo. Hay mucho también de que salga la primera valiente y lo intente.
¿Se anima con el Comité Olímpico Español?
No, no… yo creo que eso ya, eso son ya palabras mayores.
Bueno, de palabras mayores tampoco. El que nos lea puede pensar que puedo tener a la valiente que comentaba delante. Igual de candidata que cualquier otro candidato. Justo estamos hablando de que no pueden ser palabras mayores para una mujer.
No, ni se me pasa por la cabeza. Bastante tengo que hacer en remo. Pero bueno, ¿por qué no? O sea, no lo digo por mí. Lo digo, como tú dices, ¿cuántas mujeres hay preparadas que podrían llegar? Por supuesto que sí. Yo creo que lo importante es romper las barreras, esos invisibles y los techos de cristal que hacían parecer que una mujer no podía llegar a tal sitio. Pues claro que puede llegar. Yo creo que, poco a poco, eso sí va calando, que eso es lo importante.
De la moción de censura a los triunfos del remo español
Con una mujer al frente, el remo está consiguiendo los mejores resultados. Dos platas mundiales en el último año.
Sí, sí. La verdad que sí, estoy muy contenta. Yo nací en un club de remo, aunque haya remado poco y mal, pero lo he vivido mucho. Mi hermano fue deportista del equipo nacional muchos años, consiguió llegar a ser subcampeón del mundo. He visto toda la historia de nuestro deporte y no acabábamos de despuntar. Cuando teníamos un éxito era siempre en una modalidad no olímpica. Ahora, por fin, llevamos unos años que estamos en la buena senda. Por ejemplo, el año pasado, dos medallas mundiales en modalidad olímpica. Eso no pasaba desde 1990. Evidentemente, algo estamos haciendo bien y yo estoy muy ilusionada. En seis meses, tenemos que clasificar para París 2024 y creo que vamos a clasificar unos cuantos barcos. Ya clasificamos tres para Tokio y yo creo que, esta vez, vamos a clasificar cuatro o cinco. Una nunca está contenta al cien por cien, pero veo en el equipo y en los técnicos que se ha dado el salto que faltaba. Ahora nos lo creemos, sabemos que somos capaces. Somos muy buenos porque lo estamos logrando no siendo físicamente unos portentos. Somos lo que somos y tenemos la talla que tenemos. Que luego vas contra un neozelandés, un noruego, un alemán, y ves estos deportistas tan enormes que dices: 'madre mía, ¿a dónde voy yo?'. Pues llegamos a ser subcampeones del mundo. Entonces, la verdad es que muy, muy contentos porque ese cambio se ha hecho estando nosotros aquí. Te hace sentirte, lógicamente, muy orgullosa. Yo hago muchas cosas mal todos los días pero, repito, algunas estamos haciendo bien porque el objetivo se está cumpliendo
La clasificación de tres barcos para los Juegos Olímpicos de Tokio se vivió como un gran logro. Ahora, solo dos años después, las clasificaciones olímpicas ya saben a poco.
Claro, evidentemente. Conseguir tres clasificaciones para Tokio fue un exitazo porque, además, se consiguieron en el Mundial clasificatorio, no en ninguna repesca posterior. Fueron tres barcos olímpicos, uno paralímpico, y todos fueron diploma. Los cuatro barcos que consiguieron la clasificación, cuatro barcos que tuvieron diploma y eso es un exitazo. Pero hemos seguido creciendo. Ahora, los tres de Tokio se quedan ya pequeños porque estamos en disposición de hacerlo mejor, de conseguir algo más.
¿Nos mojamos? ¿Cuántas medallas traemos de París?
Madre mía (suspira). El objetivo, hablando con nuestro asesor Robin Williams [técnico galés] siempre dice que si clasificas a seis barcos, optas a tres medallas. Bueno, pues si clasificamos a seis barcos, optamos a tres medallas. No lo sé. La lógica me dice que los dos barcos que el año pasado fueron subcampeones del mundo tienen muchas posibilidades de ser medallas. Pero, lo dice la lógica.
Y este buen rumbo deportivo, ¿ha calmado las aguas? [Asunción Loriente sufrió una moción de censura hace tan solo un año por parte de sus críticos en el seno de la federación]
Bueno, tampoco era una moción de censura por la mala gestión o por los malos resultados… Mi fallo principal fue confiar en las personas equivocadas y dejar ciertas cosas en manos de personas que, evidentemente. no estaban trabajando. Ya no para mí, sino para el bien de la federación. Hay personas que siguen en el 'no' por el 'no'. O sea, hay personas que siguen yendo a la asamblea y me votan que 'no' a todo. Pero, vamos, sin un argumento de por qué no y sin una propuesta alternativa. Sí que la sensación general, incluso con cierta parte crítica que tengo, es que reconocen que los resultados están saliendo bien. Evidentemente, luego hago otro millón de cosas mal, que entonces ya les sirve de acicate. Pero bueno, nunca habíamos estado como estamos ahora y eso es matemática. Eso ya no es susceptible de interpretación y hay ciertas cosas que sí pueden estar más tranquilas. Lo mejor es que el remo en general es consciente de que lo que se está haciendo bien y que este es el modelo a seguir.
En aquella moción de censura y volviendo al principio de nuestra conversación, ¿cree que, en todo aquello, tuvo que ver que fuera mujer?
Hombre, claro. Sí, sí. Esas personas que no estaban trabajando, estaban organizando algo. Lo que tenían pensado era: si Asunción no nos da lo que queremos, nos la quitamos de en medio. Quería dejar todo preparado. Se juntó gente que cada uno quería una cosa y ya está. Lo que tengo claro es que yo no vine aquí a repartir nada, que he venido a trabajar. Y el que está a mi lado trabaja y si no trabaja no está. Eso no se lo hubiesen hecho a un hombre. A lo mejor porque yo soy más pardilla en esas cosas, porque pienso que todo el mundo debería tener esa predisposición. Venimos aquí a trabajar por el remo. No vienes a que te nombren vicepresidente, director o no sé qué. Vienes a trabajar, en lo que sea y a aportar. No a por un título, a por una tarjeta de visita o a un puestecillo de no sé qué. Ellos tenían la idea de que a esta chica nos la quitamos de en medio en un 'pis pas'. Si en lugar de ser Asunción, me llamara Manolo, quizás no hubiese pasado. Sobre todo, porque no hubiese llegado a los límites que se llegó y a las barbaridades que decían. ["Me han llegado a decir que mi junta es de chiste porque está formada por cuatro mujeres", llegó a decir Asunción Loriente tras superar la moción de censura en febrero de 2022]. Eso, si hubiese sido un hombre, no habría pasado. Eso seguro.
Tenemos una presidenta y la querían quitar.
Pero no pudieron.