DOPAJE

La española suspendida seis años por la misma sustancia que Jannik Sinner: "La crema manchó todo el neceser"

Laura Barquero no podrá competir hasta 2028 tras dos positivos por clostebol, la misma sustancia que hallaron en el organismo de Sinner.

Laura Barquero, durante su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. /REUTERS/Aleksandra Szmigiel
Laura Barquero, durante su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. REUTERS/Aleksandra Szmigiel
Nacho Encabo

Nacho Encabo

El esteroide anabolizante clostebol y la crema cicatrizante Trofodermin, esos dos nombres que apenas se conocían hasta hace unos meses, van a acompañar ya para siempre a Jannik Sinner, que estará los próximos tres meses suspendido por un doble positivo tras llegar a un pacto con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Sin embargo, Sinner puede sentirse muy afortunado tras conocer la sanción que le ha caído a la patinadora artística española Laura Barquero por un doble positivo por clostebol con origen también en la crema Trofodermin.

Barquero, según ha anunciado este domingo en una entrevista con la web Hielo Español, ha llegado a un acuerdo con la AMA y la Unión Internacional de Patinaje (ISU) según el cual estará sancionada un total de seis años, desde el 22 de febrero de 2022 hasta el 21 de febrero de 2028. Se trata de un caso que tiene muchas similitudes (y también muchas diferencias) con el de Sinner, pero que acaba con una resolución radicalmente diferente.

Barquero es una patinadora artística madrileña de 23 años que compitió junto a Marco Zandron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, donde acabaron undécimos. A su regreso a España, Barquero recibió la noticia de que había dado positivo por clostebol en un control que le realizaron durante los Juegos, concretamente el 18 de febrero de 2022.

"Al aterrizar en el aeropuerto de vuelta a casa era la persona más feliz del mundo, acababa de participar en unos Juegos Olímpicos. Conecté los datos del móvil y recibí una notificación que decía: resultado adverso en test de antidoping. Se me informa que había dado positivo por una sustancia llamada clostebol durante mi participación en Pekín. Al principio pensé que era un error, que lo estaba entendiendo mal. No sabía qué era esa sustancia, ni cómo podía haber entrado en mi cuerpo. Entonces fue como si el mundo se me cayese encima, estaba desolada, muerta de miedo y no sabía qué hacer", ha indicado Barquero en declaraciones a Hielo Español.

Barquero fue suspendida de manera provisional y se puso en manos de Gorka Villar, abogado experto en derecho deportivo e hijo de Ángel María Villar, histórico presidente de la Federación Española de Fútbol. Según su versión, el clostebol llegó a su cuerpo a través de la crema Trofodermin, pero de una manera muy diferente a la versión que sostuvo Sinner: el italiano asegura que su fisioterapeuta se puso la crema y después le dio un masaje sin guantes. La explicación de Barquero es algo más enrevesada.

El problema del bote en el neceser

"Averiguamos que el positivo fue debido a una crema que me había dejado una compañera meses antes en un stage por si la necesitaba para una herida que tenía. Me le entregó sin caja, ni prospecto y jamás la utilicé. Al llegar a mi casa en Bérgamo, la metí en un cajón junto con otras cremas y medicamentos y me olvidé de ella. Lamentablemente y, como supimos después, el tubo contenía restos por su parte exterior y acabó manchando otros productos que metí en el neceser a que llevé los Juegos", ha asegurado Barquero. "De esta forma, estuve expuesta continuamente por vía transdérmica a la contaminación con esta sustancia sin saberlo".

La Unión Internacional de Patinaje calificó de "negligente" a Barquero, pero admitió que la sustancia prohibida llegó a su organismo de forma no intencional. Le cayó la sanción mínima en estos casos, un año, por lo que podía volver a competir en febrero de 2023, doce meses después de los Juegos de Pekín. La AMA, al igual que en el caso de Sinner, no se conformó con esa suspensión y llevó el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo.

De hecho,la AMA, contactada por Relevo, asegura que la versión de Barquero no es del todo plausible, como sí era, a su parecer, la de Sinner. "La diferencia fundamental entre los dos casos es que la versión de la Sra. Barquero sobre cómo la sustancia entró en su organismo no era convincente a la luz de las pruebas, de modo que las circunstancias seguían siendo desconocidas en lo que respecta a la AMA. En cambio, en el caso de Sinner, las pruebas confirmaron claramente la explicación del deportista, tal como se esboza en la decisión de primera instancia", ha señalado el organismo a Relevo.

Sin embargo, en las semanas previas a su regreso volvió a dar positivo por clostebol. Aquí hay otra diferencia con Sinner: los dos positivos del italiano fueron en un plazo de una semana, mientras que los de Barquero son en un plazo de un año. "Antes de que se hubiera escuchado el recurso ante el TAS, la deportista [Laura Barquero] volvió a dar positivo en la misma sustancia, esta vez en un control fuera de competición realizado por la Unión Internacional de Patinaje", ha señalado la AMA a Relevo.

Barquero, además, no ha querido dar explicaciones sobre ese segundo positivo. "No puedo dar mucha más información del segundo positivo porque no la tengo. Había tomado todas las precauciones, cambié mi rutina para evitar cualquier riesgo de contaminación. Prácticamente, vivía en una urna de cristal, tenía cuidado con todo. No podía ser posible. De nuevo pensaba que tenía que ser un error", ha sostenido Barquero.

Con ese segundo positivo, el asunto se le puso peliagudo a la patinadora, ya que los castigos se multiplican en caso de reincidencia. Las partes, AMA, ISU y patinadora, llegaron a un pacto para una sanción de seis años en octubre de 2024, tal y como ha informado ahora la propia Barquero. La deportista ha decidido poner punto final a su carrera profesional y se centrará en sus estudios de fisioterapia.