Cuáles son los tipos de los golpes que hay en bádminton
El bádminton exige estrategia, resistencia física y sobre todo el dominio de una variedad de golpes defensivos y ofensivos, crucial para lograr un buen rendimiento.

En el bádminton, la agilidad y la rapidez son esenciales, ya que el volante (el proyectil también conocido como "pluma" que reemplaza a la bola) puede moverse a más de 300 kilómetros por hora. Los jugadores deben desplazarse continuamente en todas direcciones y tienen un máximo de tres golpes antes de devolver el volante. Estrategia, técnica y resistencia son claves para ganar.
En el aspecto técnico lo central es el dominio de la variedad de golpes que se usan en este singular deporte nacido en la India, exportado por los ingleses a su país a finales del Siglo XIX y catalogado como olímpico desde los Juegos de Barcelona 1992. Estos son los tipos de golpes que son posibles en el bádminton.
Servicio
Saque largo: el objetivo es que el volante vuele lo más alto posible, haga una parábola larga y caiga en el fondo de la pista del rival.
Saque corto: el volante debe cruzar la red con la menor parábola y energía posible para dificultar la devolución del contrincante. Este saque es el más habitual en la élite mundial del deporte.
Golpes defensivos
Drive: el golpe que el jugador hace con su brazo más hábil, de abajo hacia arriba, igual que en el tenis. Un jugador diestro golpea un drive cuando el volante llega a su lado derecho. Es un golpe plano que se ejecuta para contraatacar rápido. Lo ideal es que el volante siga una trayectoria paralela al suelo y lo más cercana posible a la cinta de la red.
Revés: es la inversa del drive, también como en el tenis, y requiere un poco más de práctica porque su mala ejecución puede estar relacionada, por ejemplo, con una mala colocación de los pies.
Clear: es un globo largo hacia el fondo de la pista rival para alejarlo de la red, ganar tiempo y generar presión; se trata de un golpe defensivo que prepara un contraataque inmediato y suele ejecutarse plano y desde el fondo de la pista.
Lob: equivalente al globo en tenis, es un golpe ascendente que envía al volante al fondo de la pista rival; en la nomenclatura inglesa se lo conoce también como "lift". Es una defensa lógica y efectiva ante un drop o un saque corto del oponente, ya que permite ganar tiempo para volver a acomodarse en la pista. Se puede efectuar de derecha y de revés.
Golpes ofensivos
Drop: sirve generalmente para contestar un clear; es un golpe defensivo que el jugador realiza cuando está retrasado, en una posición incómoda o con poco tiempo para decidir. El movimiento del cuerpo y la trayectoria del volante, alta y al fondo del campo contrario, son parecidos a los del saque largo. Puede ejecutarse paralelo o cruzado.
Smash: el remate es el golpe ofensivo por antonomasia, tiene una trayectoria descendente y generalmente se usa como respuesta a un clear o un saque largo. Va a gran velocidad y evita la parábola del volante tan común en este deporte. Lo ideal es dirigirlo a las zonas laterales del campo rival. La española Carolina Marín es una verdadera especialista en este golpe.
Net drop: un golpe sutil que exige una muñeca muy entrenada para que el volante caiga muerto en el campo rival, lo más cerca posible de la red; también conocido como "dejada baja" se ejecuta por lo general cerca de la red, golpeando de abajo hacia arriba y puede ser de derecha o de revés, en paralelo o cruzado.
Net Kill: es parecido a un smash pero se ejecuta pegado a la red, con un movimiento rápido y seco de la muñeca. Se usa mucho en dobles. Hay que tener precaución para no tocar la red con el cuerpo y cometer una infracción a la reglas.
Brush: se ejecuta también cuando el volante está muy cerca de la red y apenas por encima de la cinta. El movimiento que requiere es parecido al barrido del limpiaparabrisas de un automóvil. Es un toque sutil, más que un golpe y también exige tener la precaución de no tocar la red.
Push: otro golpe ofensivo suave que se ejecuta cerca de la red. Tiene una trayectoria horizontal y la intención manifiesta de bajar la altura del volante. El impacto debe producirse con la cabeza de la raqueta orientada hacia arriba, ligeramente por encima de la red o su misma altura.