La guerra de la hípica española llega a su último día: "Al presidente no le gusta este deporte"
Ignacio Ridruejo, el candidato aspirante a arrebatar la presidencia a Javier Revuelta veinte años después, cree que "ganará, aunque no por mucho".
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"Antes de que él anunciara que tenía 67 avales, a mí me llamaron 17 personas que le habían dado el aval para decirme que no habían tenido más remedio que dárselo porque le habían puesto un cuchillo en el cuello". Así explica Ignacio Ridruejo, candidato a la presidencia de la Real Federación de Hípica Española (RFHE) donde luchará este lunes contra Javier Revuelta, presidente en las últimas dos décadas, que la ostensible diferencia en la entrega de los avales de ambas candidaturas y que puede hacer pensar que la votación será un trámite: Revuelta entregó 67 por 15 de Ridruejo.
"Yo no quería poner en ningún compromiso a nadie para que se pudiera ver represaliado porque es así como funciona esta federación, entonces yo he presentado mis 15 avales [mínimo para tener candidatura ante la Asamblea]", continúa un Ridruejo que señala que el mandato de Revuelta ha hecho que el censo no tenga libertad de elección: "Una de las cosas que han conseguido a lo largo de estos 20 años es crear un ambiente de miedo en el federado, tienen miedo a la federación porque toma represalias contra ellos. El aval es público, porque tú tienes que poner tu nombre, y la federación sabe inmediatamente quién ha dado el aval a uno o al otro. Pero el voto en la asamblea es secreto".
Por primera vez desde las elecciones de 2005, donde Revuelta celebró su primera victoria, no ha vuelto a haber un candidato alternativo al presidente. Para una situación que, aunque no debería, se ha convertido en excepcional, Ridruejo ha solicitado a la Junta Electoral que "el voto sea absolutamente secreto poniendo cabinas donde haya cortinas". "El voto va a ir en otro sentido respecto a los avales, lo digo así. ¿Por qué? Porque al ser secreto, no van a tener miedo".
"La gente quiere un cambio"
Para terminar logrando el cambio en el sillón presidencial, la candidatura opositora lleva haciendo un sobreesfuerzo en las últimas semanas visitando personalmente a clubes y asambleístas para declinar el voto, y según el propio Ridruejo, son positivos. "Hay una oleada de cambio, la gente quiere un cambio. Va a ser una asamblea divertida y asombrosa, pero va a haber cambio. Te lo aseguro. Estoy es trabajando uno a uno con los asambleístas y te digo: no voy a ganar por mucho, pero voy a ganar". Cuando se le pregunta el primer motivo por el que se debe tomar su opción por encima de la del presidente que de los últimos cinco ciclos, lo tiene claro: "Al presidente no le gusta este deporte. No va a ningún concurso, no está presente en ningún sitio, no aparece en ningún lado; mientras yo, me he recorrido toda España y me voy a seguir recorriendo toda España como presidente presente en todas las competiciones".
Por su parte, y como ha informado en los últimos días la periodista especializada Shelly Ramírez Pino de ChaccoNews y La Razón, Javier Revuelta ha apostado por hacerse fuerte con sus afines a quien ha enviado su programa electoral confiando en que le den los números. En la última cita con las urnas, logró 69 votos de los 83 asambleístas siendo candidato único.
[Por decisión propia, Javier Revuelto ha decidido renunciar a hablar con Relevo y cualquier otro medio de comunicación en los días previos al día de las elecciones, comprometiéndose a hacerlo después de la votación, y por ello, no cuenta con declaraciones en este artículo].
La lucha está servida y, como también informaba la propia Ramírez Pino hace unos días, en las últimas semanas los grupos y chats de WhatsApp del mundo hípico han estado en ebullición y han marcado la campaña para rascar — y 'controlar' — hasta el último voto.
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Hasta ahora, el proceso electoral ha sido una de las patas más que han rodeado unos meses de tiras y aflojas y demasiadas polémicas alrededor de la hípica. Por ejemplo, una sucesión de reclamaciones de ambas candidaturas y posteriores resoluciones del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha hecho que estas elecciones se hayan alargado durante varios meses y meses hasta ser una de las últimas en elegir a su dirigente los próximos cuatro años. Por ejemplo, algunos votos para los representantes de la asamblea se registraron hace ya más de cuatro meses.
Pero también fuera de la lucha por el poder ha habido noticias que han colocado a la hípica bajo nubarrones. Y eso que el final del ciclo olímpico se iniciaba con grandes noticias en el apartado deportivo, como una doble e histórica plaza olímpica en el Concurso Completo o de la deseada clasificación del equipo de saltos de obstáculos. Pues fue justo en esta última disciplina parece que se dieron inicio unos meses para el olvido: la convocatoria para los cuatro binomios participantes en París fueron un dolor de cabeza hasta pocas horas antes del inicio de la competición por el descontento de los jinetes con la gestión de la federación y un fuerte desencuentro entre ellos.
Cada uno apuran las últimas horas intentando convencer a los indecisos de que su opción es la mejor para el nuevo proyecto y que tendrá en sus manos a la hípica española de los próximos años. Ambos bandos, inmensamente separados entre sí, están convencidos de la victoria y la guerra electoral está servida. En la mañana de este lunes habrá ganador.