Una 'guerra' sana por los grandes eventos del deporte en la que "Cataluña debe ponerse las pilas"

La noticia de la llegada de la Formula 1 a Madrid y las palabras de Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), en un coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, donde avaló el trabajo del Gobierno para que Cataluña sea sede de algunas de las grandes competiciones deportivas en un futuro próximo, ha desempolvado la vieja polémica entre ambas regiones por albergar grandes eventos internacionales.

"Creo sinceramente que estamos haciendo los deberes con Barcelona y Cataluña", afirmó Francos durante su intervención en un coloquio organizado por el Círculo Ecuestre. Y, a continuación, destacó que el Estado ha hecho "una apuesta sin precedentes, con una inversión a fondo perdido de 23 millones de euros", para la 37ª edición de la Copa del América, que se disputará entre agosto y octubre de 2024.

Además, el presidente del CSD desveló que el Gobierno está trabajando para que Barcelona acoja una segunda Copa América, el Mundial de Atletismo en 2029 y el de Rugby en 2035, además de la Ryder Cup 2031, a la que aspira Girona junto a Madrid, y una sede del Mundial de Fútbol 2030 que España organizará junto a Portugal y Marruecos.

Francos adelantó lo que horas más tarde fue la noticia del día en el mundo del motor cuando habló del proyecto de Madrid por albergar un Gran Premio de Formula 1. Algo que tendrá lugar en 2026 y que pone en peligro la continuidad del Circuito de Cataluña en el calendario del Gran Circo.

"Comprendo la inquietud en Cataluña por perder el Gran Premio de Fórmula Uno pero, efectivamente, hay un proyecto en Madrid que ha presentado IFEMA y que es el de un circuito semiurbano, que está compitiendo con Barcelona. Por primera vez, hay una propuesta alternativa, y eso es conocido", afirmó Francos.

"Estamos pensando en el GP de 2024, y nos sentaremos con la Fórmula 1 para alargar nuestro vínculo más allá de 2026. No queremos valorar nada más, solo que queremos acordar con la F1 que siga más años en Montmeló", apuntan fuentes de la Generalitat a Relevo. "Sería una pérdida imperdonable por la tradición que hay en Cataluña con el mundo del motor. Luego por la cantidad que deja de recursos directos e indirectos y tercero porque se perdería una referencia mundial. Queremos que los mejores vengan aquí, y si perdemos este que está consolidado...", asegura Gerard Esteva, presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC).

Por su parte desde la Comunidad de Madrid emplazan a cualquier respuesta a que finalicen las negociaciones y se haga oficial la llegada del Mundial de Formula 1 a las calles de Valdebebas y el recinto ferial de IFEMA.

El asfalto no es el único punto de fricción a la hora de competir por grandes eventos deportivos en la próxima década. El Mundial de Fútbol que se celebrará en 2030 y que se disputará entre Sudamérica, Marruecos, Portugal y España también está entre los objetivos de ambas regiones. Especialmente por ver dónde se jugará la final con el Santiago Bernabéu y el Camp Nou como principales candidatos.

"Seremos el estadio con más aforo, con 105.000 espectadores. Los centros de poder de la capital son madridistas, lo más probable es que se juegue en el Bernabéu", señaló Laporta el pasado 19 de octubre, durante una intervención en Catalunya Ràdio. Aun así, el máximo mandatario azulgrana insistió en que intentará trasladar la final del Mundial a Barcelona.