Iván Aguado, el 'Luke Littler' español: "Llevo desde los 4 años lanzando dardos"

El fenómeno Luke Littler es una de esas estrellas fugaces que se ven cada mucho tiempo. Esa difícil misión de atraer a tu deporte, solo por tu figura, a miles e incluso millones de personas que nunca hubieran pensado sentarse delante de la tele para ver algo de ese tipo. El hito logrado por el joven inglés de 16 años durante el Mundial de dardos que se ha celebrado en las últimas semanas provoca un antes y un después en la disciplina de la diana convirtiéndose en referente de muchos jóvenes. Uno de ellos es español, el palentino Iván Aguado, que con solo 14 años ya ha logrado su primer título nacional senior.

En su pecho, un patrocinador japonés que tiene en 'Ivancito', como se le conoce en el mundo de los dardos, a una de sus perlas de futuro. Aunque ya cogía dardos cuando apenas aprendía a andar, empezó a competir hace menos de un año y medio y ya suma en su historial dos títulos nacionales en la disciplina de dardos electrónicos. A principios de año, se colgó el oro en su categoría, la Sub-14, y sorprendió a todos venciendo también en la categoría senior B contra jugadores que le llegaban a triplicar la edad. "Es difícil conseguir lo que ha conseguido con tan poco tiempo compitiendo", señala su padre José Antonio, que recuerda que fue mucho antes cuando tuvo sus primeros encuentros con los blancos de la diana: "Desde que tenía 4 o 5 años lleva lanzando dardos, primero de una distancia más cercana y poco a poco hasta hoy", nos cuenta el padre.

Aguado es un chaval tímido al que las charlas con periodistas todavía le cuestan, pero donde no le falta su desparpajo es en los duelos ante la diana. Un carácter competitivo que ha llegado a cautivar a uno de los mejores jugadores del mundo, el portugués José de Sousa, que por su cercanía suele cruzar la frontera para jugar torneos en la zona y acudir a ver al joven palentino.

La pasión por la diana en alguien tan joven llegó, como tantas veces en este tipo de deportes que no aparecen por televisión, por el vínculo familiar. José Antonio, presidente de la Asociación Palentina de Dardos, lleva años jugando y compitiendo a nivel local. Aunque parece que más por el entorno propicio, que por verle en la emoción de las competiciones. "Yo juego desde hace casi 20 años y casi nunca ha ido a verme, él prefería jugar en las tres dianas que tenemos en casa", desvela José Antonio a Relevo con una sonrisa.

Su objetivo es seguir la estela de Luke Littler en el futuro, aunque no será un camino fácil. "Podría estar jugando ya el circuito junior de la PDC (Corporación Profesional de Dardos) que Littler ha ganado esta temporada, pero todo depende del dinero y es complicado", nos cuenta el padre. Por eso, desde ya se prepara, con dos horas diarias de entrenamiento, para presentarse en los próximos años a la PDC Qualifying School, una competición que reúne a 3.000 jugadores desde los 16 años en busca de 12 tarjetas para ser profesional en el circuito mundial. Una criba del más alto nivel, pero sueña con superar. En un mundo plagado de británicos, la dificultad es todavía mayor para los darderos patrios: solo un español juega torneos del circuito profesional, el alicantino José Justicia.

Aunque los primeros éxitos a nivel nacional de Iván han llegado en la diana electrónica, el gran circuito mundial se juega en las dianas de pelo, típicas en el Reino Unido donde el deporte mueve grandes masas de aficionados. Por esto, la preparación está destinada en ir mejorando en el formato tradicional y es la diana que tiene colgada en su habitación. Es lo primero que ve cada mañana y donde dedica gran parte de su tiempo. "Lleva menos de un año, pero ahí está entrenando para cumplir las cosas que tiene en la cabeza", señala el padre de Iván.

Si miles de españoles vieron a través de las pantallas de DAZN las andanzas de un joven inglés, imagínense lo que podría significar la llegada de un chaval español aunque sea a un nivel y circunstancias no tan extraordinarias. Iván Aguado, 'Ivancito', es la promesa y ya ha visto que no es imposible: "Luke Littler es un referente para mí".