Lydia Valentín no piensa en la retirada: "Me encantaría ser la abanderada española en París 2024"
La haltera de El Bierzo desvela a Relevo su estado de forma tras la lesión que le dejó sin opciones en Tokio 2020.

La elección de los abanderados españoles en las ceremonias inaugurales de los Juegos Olímpicos ha ido de la mano, en la mayoría de ocasiones, del palmarés de los deportistas. La cantidad de medallas suele ser la opción elegida para designar a la cara visible de la delegación en el momento más visto de cada cita olímpica. Desde Tokio 2020, el Comité Olímpico Internacional impulsa el doble abanderado, uno masculino y una femenina.
En París 2024, la elección española no está tan clara como en otras ocasiones. En categoría masculina, por medallas cosechadas, Rudy Fernández tiene tres (dos platas y un bronce) por delante de Marcus Cooper, que fue campeón olímpico en Río y subcampeón en la última edición con el K4-500m. Más igualado todavía está el asunto en las deportistas femeninas, donde la piragüista Maialen Chourraut y la haltera Lydia Valentín cuentan ambas con un oro, una plata y un bronce.
Mientras la donostiarra, que cumplirá 41 años el próximo sábado, parece que tiene altas opciones de clasificación, la berciana lleva sin competir desde Tokio por culpa de una lesión de cadera en las semanas previas a su cuarta cita olímpica. "No me podía ni agachar. Me conozco bien y sabía que era algo grave. Forzamos muchísimo y ahora lo estoy pagando. Cuando se manifestó el dolor, hicimos diferentes infiltraciones. Mitigaban el dolor, pero yo seguía entrenando y subiendo de peso con una lesión en la que tenía que haber parado". Además, el lugar de la lesión para el movimiento de la halterofilia: "Es una lesión en una parte que se utiliza mucho en mi deporte".
Lesión complicada en una zona clave
Actualmente, existe la incógnita de si volveremos a verla en competición y a menos de un año y medio para París, Lydia Valentín se sincera sobre su futuro en Relevo: "Me sigo recuperando de una lesión que está siendo muy larga. No pensaba en ningún momento que me fuera llevar tanto tiempo". La triple medallista olímpica nos cuenta que la lesión "ha tocado cartílago, hueso y la propia articulación de la cadera", que ha creado una calcificación que "roza el hueso que produce el dolor".
Una situación complicada que no le hace rendirse y el objetivo es volver, pero no a cualquier precio: "No voy a competir a un 90%, ni a un 80%. Inclusive ni aun 95%. Quiero estar al 100%, como yo siempre he estado compitiendo para sacar el máximo rendimiento. Quiero estar al 100% recuperada para volver a competir".
La recuperación es lo más importante en este momento, pero el tiempo apremia para conseguir una clasificación que no será fácil. "Este año tenemos campeonato del mundo [del 2 al 17 de septiembre en Riad], que es vital para estar en París 2024". Valentín se encuentra en plena rehabilitación con entrenamientos de baja exigencia que le permitan superar los dolores y buscar una forma para volver: "Esperemos que pronto pueda ser la misma Lydia de siempre"
Muchos esperaban su retirada en Tokio
Tras no poder completar su competición en los Juegos de Tokio, el anuncio de una retirada en el mismo Foro Internacional, donde se celebró el evento, se llegó a rumorear. Su palmarés de prestigio y sus entonces 36 años, parecían motivos suficientes para concluir su carrera deportiva... pero no: "En ningún momento se me pasó por la cabeza la retirada", afirma Lydia, que desvela lo que pasó por su cabeza en aquellos momentos: "Quería descansar, básicamente, y saber la gravedad que tenía mi lesión. Conozco mi cuerpo y lo que me pasaba no era normal. Soy una persona que piensa bastante las cosas, que no me guío por impulsos".
¿Abanderada en París 2024?
Cuando a Lydia Valentín se le menciona por verla abriendo el desfile del equipo español sobre un barco en el Río Senna, le sale una sonrisa que seguramente entremezcla ilusión y ganas. "Me encantaría", cuenta la leonesa. "Cuando se me propuso para Tokio ya era un sueño, ahora sería lo mismo para París".
El Olimpismo le debe una a la haltera española o, incluso, dos. A pesar de contar con tres medallas en su historial, solo ha podido disfrutar de las mieles del podio en solo una ocasión, en Río 2016. Tanto en Pekín como en Londres, recibió las medallas a posteriori por la descalificación de rivales por dopaje [en 2008, había terminado 5ª y en Londres, 4ª]. Ser abanderada y la repercusión de su imagen sería una recompensa a una carrera de las mejores de la historia del deporte nacional: "Sería un sueño hecho realidad".