Mafias, suspensiones, cárcel, deudas millonarias… las apuestas convierten el deporte en un guión de Scorsese
Las grandes ligas estadounidenses se ven empañadas por los escándalos de Ohtani, Jontay Porter o Marcano.

De la permisividad al problema hay una fina línea que muchas veces se cruza casi sin querer. Es el límite difuso entre lo éticamente correcto y lo legalmente permitido. Una recta que despierta más dudas que los fueras de juego del VAR. Una frontera que se ha cruzado en Estados Unidos, generando la última gran polémica en torno a la relación cada vez más estrecha entre las apuestas y el deporte profesional en el gigante norteamericano.
Los últimos escándalos no han hecho más que manchar las grandes ligas y sembrar de sospechas un camino hasta ahora sembrado de highlights, espectáculo y épica. Y parece que esto sólo es la punta de un iceberg que parece más el guión de una película de Martin Scorsese con mafias, castigos vitalicios, penas de cárcel y deudas millonarias como línea argumental.
Es por ejemplo lo que le ha sucedido en las últimas horas a Jontay Porter. El exjugador de la NBA y hermano de Michael Porter fue sancionado de por vida por parte de la liga estadounidense, pero en las últimas horas se han conocido más detalles de la trama en la que estaba implicado. La investigación criminal apunta que, siempre según el informe, Porter decidió amañar su rendimiento y fingir una lesión para saldar las deudas que tenía con sus cómplices, asegurando que las apuestas realizadas contra él serían todas ganadoras, según la investigación del FBI.
Según "mensajes de texto, registro de teléfonos y transferencias monetarias", dice la denuncia, se puede deducir que Porter acumulaba una deuda significativa y fue invitado a retirarse del partido por uno de los acusados de los que todavía no se ha hecho público el nombre. En uno de los mensajes se puede leer como Porter responde "si no te consigo 8.000 dólares el viernes vendrás a Toronto a pegarme una paliza". Al día siguiente Porter abandonó la cancha por una lesión en el ojo.
"Si no te consigo 8.000 dólares el viernes vendrás a Toronto a pegarme una paliza"
En la denuncia se añade que Porter y los cuatro acusados compartían un grupo de Telegram donde Pham y el resto decidieron que volverían a apostar contra el jugador el 20 de marzo, en el partido ante Sacramento, sabiendo que se sentía enfermo. Porter repitió la misma fórmula que ante Los Angeles Clippers. Se encontraron en un casino en Atlantic City, hicieron la apuesta y ganaron, con Porter jugando únicamente tres minutos. Pruebas de una red organizada de apuestas que ha llevado al jugador a ser suspendido de por vida.

Misma sanción que ha recibido Tucupita Marcano, jugador de los San Diego Padres de la MLB, que no podrá volver a jugar en las Grandes Ligas estadounidenses. El jugador de origen venezolano es el primer deportista sancionado de por vida en la MLB en 100 años, desde que en 1924 se castigó al jugador de los New York Giants Jimmy O'Connell.
Según la organización deportiva, Marcano, nacido en Venezuela, de 24 años, realizó 387 apuestas en el béisbol en 2022 y 2023, incluidas 231 apuestas en juegos de las Grandes Ligas a través de una casa de apuestas legal. "En total, Marcano apostó más de 150.000 dólares en béisbol, de los cuales 87.319 dólares fueron en apuestas relacionadas con las Grandes Ligas", aseguró la MLB. Marcano, que jugaba para los Piratas de Pittsburgh en ese momento, "no apareció en ninguno de los partidos en los que apostó", indicaron las Grandes Ligas.
"La estricta aplicación de las reglas y políticas de las Grandes Ligas que rigen la conducta en los juegos de azar es un componente crítico para defender nuestra prioridad más importante: proteger la integridad de nuestros partidos para los espectadores", expresó el comisionado de las Grandes Ligas, Robert Manfred, en un comunicado en el que también se comunicó la suspensión por un año de Michael Kelly, pitcher de los Athletics de Oakland, también por verse implicado en un tema de apuestas.
El escándalo Ohtani
Quien finalmente se ha visto liberado de cualquier tipo de sospecha ha sido la gran estrella del béisbol Sohei Ohtani. Su intérprete durante años, Ippei Mizuhara, se ha declarado culpable el martes de los cargos federales que pesaban contra él y admitió que le robó más de 17 millones de dólares al jugador de los Dodgers para pagar las deudas de juego, acumuladas en partidos donde participaba el pitcher japonés.

La declaración de Mizuhara, que se enfrenta ahora a 33 años de cárcel, también ha hecho que la propia liga emita un comunicado exculpando a Ohtani. La MLB ha cerrado su investigación, atribuyendo su decisión a "la minuciosidad de la investigación federal que se hizo pública, la información recopilada por la MLB y el proceso penal que se resolvió sin ser impugnado", se lee en un comunicado de la MLB.
Apertura a las apuestas
Son sólo algunos ejemplos de lo que está ocurriendo en el deporte estadounidense, cada vez más abiertos a las apuestas. El pasado 20 de marzo la NBA anunciaba que los suscriptores a su 'League Pass', la plataforma en la que emite todos sus partidos, podrán realizar apuestas a través de los patrocinadores de la liga FanDuel o DraftKings mientras se mantienen al día con los diferenciales y las probabilidades en sus pantallas a través de una nueva integración "emBet" que ha desarrollado el distribuidor de datos Sportradar.
No es la primera puerta que la NBA abre a la industria del juego. Hay que recordar que en 2018 el Tribunal Supremo declaró inconstitucional la prohibición federal de las apuestas deportivas. En otras palabras, legalizaba las apuestas deportivas, dibujando un nuevo panorama para las grandes ligas que abrazaron esta norma como una nueva vía de negocio. Así lo hizo la NBA, que en su último convenio colectivo de la NBA permitía a los jugadores invertir en compañías de apuestas (hasta un máximo de un 1%) y promocionar empresas del sector sin hacer explícitamente publicidad de apuestas relacionadas con la NBA.
Según la Asociación de Apuestas de EE.UU. (AGA), se pueden hacer apuestas deportivas de forma legal en 38 estados y el Distrito de Columbia y el negocio es absolutamente mastodóntico: casi 120.000 millones de dólares se apostaron en 2023, lo que supuso un 27,8 % de incremento respecto a 2022. Ese gigantesco volumen podría ser aún mayor si incluyera a los dos estados más poblados de EE.UU., California y Texas, en los que por ahora no son legales esas apuestas.
#Cavs head coach J.B. Bickerstaff makes a startling revelation in explaining why he feels sports gambling has already gone too far even though he understands the business reasons behind it now being embraced by professional leagues. pic.twitter.com/O5QX6snjuE
— Daryl Ruiter (@RuiterWrongFAN) March 20, 2024
Con ese incentivo económico y la permisividad estatal, el negocio de las apuestas ha entrado en una nueva dimensión gracias también a las redes sociales y a las interacciones de los usuarios con entrenadores y jugadores durante los partidos. Tyrese Halliburton, estrella de los Indiana Pacers, habló tras su último partido sobre cómo afectan las apuestas de los usuarios a los jugadores y los comentarios que les generan en redes sociales. "Para la mitad de la humanidad sólo les estoy ayudando a ganar dinero a través de 'Draftkings'. Sólo somos utilleros", se lamentaba el base de Wisconsin sobre las apuestas que se realizan y que llevan a muchos usuarios a insultar y menospreciar a los deportistas por los resultados obtenidos.
"Para la mitad de la humanidad sólo les estoy ayudando a ganar dinero a través de 'Draftkings'. Sólo somos utilleros"
Más duro en sus denuncias fue el exentrenador de los Cleveland Cavaliers JB Bickerstaff. "Algunos de esos apostadores deportivos consiguieron mi número de teléfono y me enviaron mensajes de texto sobre dónde vivo, mis hijos y todo eso. Este un juego peligroso y es una fina línea sobre la que estamos caminando, sin duda", advirtió antes Bickerstaff antes de un partido ante los Heat. "Supone una presión adicional y una distracción al deporte que puede ser difícil para jugadores, entrenadores, árbitros y todo el mundo involucrado. Estamos caminando sobre una línea muy fina y tenemos que ser extremadamente cuidadosos protegiendo a todos", agregó el técnico de Colorado, arrojando luz a una sombra demasiado alargada que se cierne sobre el deporte estadounidense.