TELEVISIÓN

Mireia Cabañes, de 'El Conquistador' al hospital... y del hospital al oro con un hombro roto: "Te haces más fuerte"

La parasurfista española recuerda para Relevo la odisea de prepararse y participar sin una pierna en el concurso de TVE.

Mireia Cabañes, campeona de Europa de surf adaptado y concursante en 'El Conquistador'. /emecabanyes.com
Mireia Cabañes, campeona de Europa de surf adaptado y concursante en 'El Conquistador'. emecabanyes.com
Andrea Robles

Andrea Robles

Mireia Cabañes (Valencia, 1987) es campeona de Europa y subcampeona del Mundo de parasurfing, pero estos días ha tomado relevancia por ser una de las concursantes del espectacular reality de supervivencia El Conquistador, la primera persona discapacitada de una de las aventuras más exigentes de la televisión mundial.

Con 7 años le diagnosticaron un sarcoma de Ewing con el peor de los pronósticos. Le amputaron la pierna izquierda por encima de la rodilla. Una asombrosa operación, pura ingeniería, para hacer una rotoplastia de Van Ness convirtió su pie en rodilla y su rodilla en cadera para facilitarle la movilidad con una prótesis. Pero es mucho más asombrosa la recuperación de su salud, su testimonio vital, su rápido ascenso deportivo o su manera de enfrentarse a la mítica prueba del caníbal del reality. De todo ello habla en esta entrevista concedida a Relevo.

Su experiencia en El Conquis -que se grabó en mayo- le valió para colgarse el oro europeo en julio pese a una lesión. Desgraciadamente, ese hombro dañado le impedirá participar en el Mundial de Parasurf este noviembre. El coste físico del programa ha sido enorme, además, reventó su prótesis, pero Cabañes sale reforzada mentalmente, aunque su compañera de batalla, Miss Daisy -su prótesis-,no ha sobrevivido al programa.

Mireia Cabañes explica los motivos por los que fue al programa.RELEVO

Tengo que felicitarte por tu participación en El Conquistador, has llegado al sexto programa… ¿Pensabas que durarías más? ¿Menos?

A ver, yo jamás fui al programa para ganar. Me hubiese gustado reunirme con todos los equipos e incluso hacer duelos para ver de lo que era capaz porque yo simplemente fui para retar mis límites y para que gente que tiene cáncer o lleve prótesis vea que no tienes por qué quedarte en casa y que, aunque te den un diagnóstico malo de cáncer, los milagros existen y se puede sobrevivir. Por otro lado, tenía claro que podía salir la primera porque yo no sabía cómo iba a ser la gente con la que me iba a encontrar, si estaban familiarizados con la discapacidad o no, si tenían la mente más abierta o no. Entonces, fui sin expectativas, pero sí que es verdad que por dentro me quedó esa espinita de llegar a la unificación. Pero, bueno, creo que todo lo que he hecho, lo he hecho de 10, he dado 200% de mí. No quería irme, pero me fui satisfecha.

¿Cómo te sentiste en la eliminación?

El equipo decidió nominarme porque tenía una actitud un poco derrotista. Y, bueno, me mandan a un duelo que con una pierna era prácticamente imposible poder superar. Andrea Azkune tenía que elegir entre Pau y yo para hacer el desafío y me eligió pero le salió un poco rana porque era un duelo muy complejo. O sea, pensamos que nos íbamos las 3 a casa. Menos mal que en el último lo consiguió Joana Flaviano, la de mi equipo. Yo me medio desmayé. Decía, 'por favor, cógelo ya'. Cuando vi que Andrea no lo cogía, como que resurgí de mis cenizas y dije 'yo no me voy a rendir'. Sabía que no podía ganar pero también estaba centrada en eliminarla para que una de las fuertes se fuese y pudiesen llegar más adelante una de las Atabey -su equipo en el programa, el equipo de las chicas-.

¿Y cómo has llevado que te dieran la inmunidad varias veces 'por débil'?

Por un lado, me da muchísima rabia que me diesen la inmunidad por débil, cuando es verdad que físicamente tengo limitaciones, pero creo que mentalmente, y que me perdonen las chicas, era la más fuerte. Porque… ¿Qué es débil? Empecemos ese debate. Por otro lado, estaba mi parte egoísta que decía "toma, una semana más". Entonces, bueno, ni tan mal.

En el duelo también te escogen a ti como 'la más débil, pero en realidad tú eres una deportista de élite. ¿Cómo se encaja?

El desafío me tocó justamente con las dos mujeres más fuertes de todo El Conquistador, las dos han participado en la versión del País Vasco y que, además, físicamente son potentes. Es verdad que le dieron un poco de cañita a Andrea Azkune en plan "vas de chulita y ahora escoges a Mireia" o algo así. Pero yo creo que todos hubiésemos hecho lo mismo. Y lo hemos hablado entre nosotras después también, si fuera una prueba de equilibrio o de agua, a mí no me escoge porque sabe que en eso soy bastante potente. Lo que no sabía es que yo no me pensaba rendir. Me dolió salir porque no me quería ir, pero por otra parte estaba orgullosa de salir por la puerta grande con ella. ¿Sabes? Y se lo he dicho mil veces "Gordi, lo siento", nos llevamos muy bien.

"Me dolió salir porque no me quería ir, pero por otra parte estaba orgullosa de salir eliminando a Andrea Azkune"

¿Y cómo te preparaste para el programa? Porque yo he oído que hay academias específicas para esto.

No me preparé. Tú vas pasando fácilmente el casting y es como que cada día está más cerca. Pero hasta la semana de antes o cosas así, no sabes que vas. No se lo conté a nadie, de hecho, mi familia se enteró el día de antes porque los invité a comer y se lo conté. Y llamé a una amiga del País Vasco y me dijo "tú estás loca, ¿tú sabes dónde te metes?". Estuve viendo las últimas dos temporadas porque el programa no lo conocía casi. Escalar, sin problemas, la verdad, pero la cuerda era mi único hándicap, así que llamé a una amiga que es policía municipal y le pedí que me enseñara en dos días. Nos fuimos al rocódromo y el primer día dije "ostras, no voy a poder". Y al final con empeño le di la vuelta, vi cómo hacer pinza y le pillé el truco. Aunque luego allí sin dormir, comer, con la cuerda mojada… hay que verse en la situación.

¿Qué ha sido lo más duro?

Sin ninguna duda, la prueba del caníbal. Es verdad que los jején -unos mosquitos de América del Sur- son duros, te tiras toda la noche sin dormir, sudando porque te abrigas mucho para que no te piquen. Pero lo peor para mí fue la prueba del caníbal. Conforme vi al cerdo, ya se me puso un nudo en la garganta. Me moría de pena de ver al animalito... ¡Yo como pollo y pavo y muy poquito! Y no sabes cómo olía eso, o sea, horrible. Y al final, con dos cojones, dije "ya tengo la estrategia". Y fue cuando decidí quedarme simplemente ahí y pasarle los trozos de carne a mis compañeras. Mi pelo no salió bien parado, pensaba que me tenía que rapar.

Mi compañera June Lavín, que es muy fan del programa desde sus tiempos en ETB, me dijo "ojalá haga la prueba del cerdo y así te lo cuenta".

¡Ya te digo! Ayer justo estaba con unas amigas y me estuvieron preguntando y les dije: tengo que dejar de hablar porque os voy a vomitar los pies. O sea, es como que cada vez que la recuerdo y visualizo, me entran arcadas. Era sangre que sabía a hierro que … (le entra una arcada) es que no puedo. Tengo un trauma psicológico con eso.

Mireia Cabañes: «Lo peor para mí fue la prueba del caníbal». RELEVO

Luego te vi en el campamento riéndote con tus compañeros del rastro de sangre en el agua… Una hizo de tiburón, otra que si te había arrancado la pierna… Era necesario normalizar esas situaciones en televisión, sobre todo la broma, que parece que cuesta más, ¿no?

Sí, la verdad es que hay muchos tabús con el tema de la discapacidad todavía. Y nosotros siempre decimos, antes de ayudarnos, preguntar si necesitamos ayuda. Se ha dado a entender que en el equipo había brechas y nos llevábamos todas superbien, había muchísima unión y muchísima comunicación. Era "Gordi, ¿lo vas a hacer con pierna o sin pierna? ¿Qué crees que es lo mejor?". Y luego en los campamentos nos reíamos mucho, había muchísimas bromas con la pierna, la Garri, por ejemplo, llevaba supermal que me quitara la prótesis, entonces yo salía a correr detrás de ella. Y Carmen le puso Miss Daisy a la prótesis. (Se ríe)

He leído que tienes dolor crónico. ¿Cómo lo has sobrellevado en el concurso?

Sí, mi dolor es brutal, de hecho me dejaron llevar toda mi medicación al programa, pero créete que no me mediqué ningún día. Qué fuerte. La mente es alucinante. En cambio, ahora mismo estoy con unos picos de dolores horribles, porque me han bajado las defensas mucho, porque tengo un poco de estrés.

"Mi dolor es brutal, pero créete que no me mediqué ningún día en El Conquistador. La mente es alucinante"

¿Y te has sorprendido a ti misma en alguna otra faceta?

Por ejemplo, en la prueba del foso, que creo que fue una decisión mala como equipo meterme a mí, pero al final fue bueno porque en El Conquistador del País Vasco hubo gente que se desmayó ahí dentro y yo conseguí no desmayarme y estar todo el tiempo sin parar. Igual más lenta porque tengo una pierna ortopédica, pero sin parar. Entonces, yo me voy de El Conquis sabiendo que no tengo limitaciones mentales ni físicas, sino que necesito accesibilidad o adaptación. Si tú me adaptas a una prueba, yo te la hago. Si no me la adaptas, pues no juego en igualdad de condiciones que cualquier otra persona.

Mireia Cabañes: «Me voy de El Conquis sabiendo que no tengo limitaciones» RELEVO

¿Eres consciente del ejemplo que has dado a través de un altavoz como TVE, que se ve en distintos países?

Pues... la verdad es que todavía no. Me han escrito madres, me han escrito personas… una de ellas me dijo: "Cómo me alegro de que en esta edición haya alguien con discapacidad y más cuando a mí me acaban de detectar un sarcoma de Edwing. No sabes la esperanza de vida que me has dado". Entonces... Mira (señala el brazo), los pelos de punta. Era una de mis misiones, pero no soy todavía consciente de hasta qué punto he esperanzado a personas. Mi idea era esa y conocer mis límites. Yo no iba por los 100.000 euros, sabía que era una misión imposible. Y cuando me llegan estos mensajes, me encanta, porque no hay cosa que más me guste que ayudar a la gente.

"Me han escrito madres, personas... Una me dijo: 'No sabes la esperanza de vida que me has dado""

Me pregunto si también fuiste para conseguir más visibilidad y con ello ayudas y patrocinadores.

Sí, claro. Al principio dudaba porque no quería cámaras, o sea, no quería perder mi vida privada. Lo estuve hablando y me decían, "pero si es algo que te va a encantar vivir, que si no hubiese cámaras, lo harías". Pero no quería perder mi privacidad. Y me dijeron "¿Tú te has dado cuenta que puede ser un altavoz para que te conozcan más, para que las marcas se fijen en ti, para que sepan que el surf adaptado existe?" Y ahí abrí un poco los ojos .

¿El programa no ha interrumpido de algún modo tu entrenamiento?

Ahí entrenas de otra manera, entrenas otros aspectos que en tu día a día no entrenas. Pero sí que es verdad que a mí me echaron un domingo y el miércoles tenía que volar a Gran Canaria porque tenía una competición y el día anterior me ingresaron porque vine tan mal, tan desnutrida, deshidratada, con el veneno de los jejenes, que al volar la presión me creó un trauma en una pierna… Entonces estuve en el hospital y no pude ir al campeonato. Me costó muchísimo recuperar la resistencia. Enseguida me cansaba.

"Me ingresaron porque vine tan mal, tan desnutrida, deshidratada, con el veneno de los jejenes..."

¿Y qué pasó en el Europeo?

En julio tuve el campeonato de Europa. Fui tres días antes a entrenar allí y mentalmente iba superfuerte, pero físicamente iba muy floja porque tenía bastante anemia todavía. Fui sin expectativa alguna, y para colmo llegamos allí, un mar brutal, olas enormes, en unas condiciones bastante complejas. Y yo creo que mentalmente El Conquistador me sirvió. Me rompí el supraespinoso allí, pero no me rendí y gracias a eso conseguí ganar. Entonces es como que te das más cuenta de si he vivido cosas más duras, pues te haces más fuerte.

Mireia Cabañes: «Yo creo que mentalmente El Conquistador me sirvió para ganar el Europeo». RELEVO

Hace solo 3 años empezaste con el surf cuando estabas en un momento muy bajo de ánimo. ¿El surf te ha salvado de algún modo?

Sí, yo soy una persona supervital, superalegre, pero pasé una de las peores épocas de mi vida porque estaba superapática, no tenía ganas de nada, además el dolor no me dejaba dormir y efectivamente el surf fue el motivo que me devolvió la vida porque además era un deporte que quería practicar desde chiquitita y por la falta de referentes y oportunidades pues no había podido y lo probé y dije "esto es lo que quiero y esto va a ser mi nuevo estilo de vida".

¿Cómo fueron tus inicios en la tabla?

Pues… no lo llaman 'surfing' sino 'sufrir', porque muchas veces sufres más que surfeas. Tuve que apuntarme a rehabilitación mucho antes de probar el surf para preparar a mi cuerpo tanto por el dolor y la inflamación que tenía, que tuve que esperar que se desinflamara, como por las articulaciones, tuve que fortalecer determinados músculos para no dañarme. Y luego, el primer día que llegué al agua tenía una dualidad interna porque era como, guay, yo tengo muchísimo equilibrio, me voy a poner de pie a la primera fijo, pero una amiga me había dicho que no pensara así, que me iba a llevar una decepción. Pero me puse de pie a la primera y fue brutal… O sea, una sensación… Ten en cuenta esa adrenalina de estar haciendo algo que siempre has querido hacer pero que nunca has pensado que podías hacer. Y para colmo, es velocidad, ese aire, cosas que yo, como no iba en bicicleta y nada, no había sentido nunca. Entonces fue tan bonito, tan real, tan experimental que dije: "esto lo quiero y quiero competir".

Y ahora eres campeona de Europa y subcampeona del mundo…

Hay que aclarar que probablemente sea porque hay pocas chicas. De hecho se acaba de crear un equipo femenino de parasurfing, gracias a Fundación También, en el que además de entrenar las que estamos en el equipo, la idea es fomentar el surf adaptado y sobre todo en chicas. Entonces, chicas, -se encuadra para mandar un mensaje a quien lea estas líneas- si tenéis algún tipo de discapacidad y queréis probar el surf, ¡poneros a entrenar! Que sí, que no me quito mi mérito de enfrentarme a olas, que no me quito mi mérito de ganar a alguna persona, del esfuerzo físico y mental que hago todos los días… Pero yo creo que probablemente si fuésemos 20 no hubiese sido subcampeona del mundo ni campeona de Europa.

¿Y el sueño de Los Ángeles 2028?

Estoy deseando que salga la noticia de que por fin en surf sea paralímpico y si lo es, te iba a decir que ojalá una medalla, pero en realidad es conseguir que me seleccionen y ya nada más, porque con pisar unos Juegos me doy por satisfecha. Eso sí, una vez que vaya, a tope. De hecho, acabo de dejar el trabajo por focalizarme en entrenar y dar charlas de motivación por colegios, universidades, instituciones, que me encanta… y sobre todo entrenar y competir. Tener más tiempo libre para poder prepararme.

"Con pisar unos Juegos me doy por satisfecha. Eso sí, una vez que vaya, a tope"

¿Quién es tu referente?

En el surf, Bethany Hamilton, porque pese a que un tiburón le mordió el brazo, la tía siguió entrando al mar, que no es fácil, enfrentándose a su miedo de que le volviera a morder otro tiburón. Y encima compite con la élite, no con nosotros, no en el surf adaptado.

Te pierdes el Mundial por la lesión que acarreas desde el Europeo… ¿Qué harás cuando te recuperes?

Empezar a entrenar como loca e ir a Portugal en 2024. Espero además tener ya la prótesis especial para el agua y empezar a competir con ella. Va a ser un año en el que no voy a competir contra nadie, sino conmigo misma, porque voy a empezar de cero, yo todavía no sé hacer surf,, lo estoy aprendiendo, entonces es como volver a aprender de cero algunas cosas, porque va a cambiar mi forma de ponerme de pie, hay movimientos que serán mejores, pero hasta que aprenda a hacerlos es más complejo. Es verdad que a todo el mundo le gusta ganar una medalla, pero no voy a ir con ese objetivo, imagínate que en una ola me ponen un 3, pues voy a intentar que la siguiente vez me pongan un 4, y así poco a poco intentar ir mejorando el surfing.

¿Y El Conquistador? ¿Volverías?

Me han llegado a decir tienes que volver de capitana, porque con la motivación que tienes y la forma de pensar, serías una capitana brutal. Estaba hasta las narices de meter la prótesis en barro, pero a día de hoy repetiría con los ojos cerrados. Además ya vas con una experiencia que previamente no tienes. Haría las cosas más. Haría las cosas distintas. Iría con más estrategia.