LUCHA

España nacionaliza a Moha Mottaghinia seis años después de 'comprarlo' y suma una opción de medalla olímpica

El luchador de origen iraní ha recibido la nacionalidad por carta de naturaleza y podrá buscar una plaza en los Juegos de París 2024.

Moha Mottaghinia llegó a España en 2018./ALEJANDRO CORRAL/RELEVO
Moha Mottaghinia llegó a España en 2018. ALEJANDRO CORRAL/RELEVO
José M. Amorós

José M. Amorós

El Consejo de Ministros celebrado este martes ha dado por finalizado uno de los grandes sinsentidos de los últimos años en el deporte español. Seis años después de su llegada a España, el luchador de origen iraní Moha Mottaghinia ha recibido la nacionalidad por carta de naturaleza y podrá afrontar las grandes competiciones del 2024 defendiendo los colores de la Federación Española de Lucha. Este miércoles se publicará el decreto de concesión en el Boletín Oficial del Estado.

A diferencia de lo que ha ocurrido con decenas de deportistas en los últimos años, el caso de este joven con una medalla mundial junior y un oro asiático en la misma categoría en 2017, representando a Irán, es diferente al resto y — ya más lenta de lo habitual — burocracia española ha tenido mucha culpa. Otros deportistas han tenido facilidades a la hora de recibir rápidamente la nacionalización exprés, como son los casos de Laporte o Le Normand en fútbol, o Lorenzo Brown y Megan Gustafson en baloncesto. En cambio, Moha ha vivido en un limbo legal desde que llegara a España en 2018.

España abonó 10.000 francos suizos [10.700 euros], a repartir entre la federación internacional (UWW) y la federación iraní, para que este deportista pudiera representar a España. Tras el pago y el cambio de nacionalidad correspondiente en los registros de la UWW, Mottaghinia fue trasladado a Torredelcampo (Jaén), donde se le consiguió un trabajo como entrenador del Club de Luchas Power para conseguir una tarjeta de residencia hasta que terminaran los trámites de su nacionalidad que, según le afirmaban, debían llegar a corto plazo. Al menos, esa era la promesa.

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Se quedó sin papeles... por adaptarse a su nueva casa

Moha se adaptó a su nuevo entorno, aprendió el idioma y se ganó a un pueblo aficionado a su disciplina. Tanto es así que el ayuntamiento de la localidad le ofreció poder impartir clases también en la escuela municipal. Esto significaría la división de su contrato, pasando a tener dos: uno con el club y otro con la administración local. El luchador aceptó al ser una administración pública, pero sería la peor de las decisiones: la Oficina de Extranjería de Jaén le retiró la tarjeta y Moha quedó sin papeles e ilegal en España.

Con el paso de los meses y posteriormente de los años, Mottaghinia solo podía competir en las pruebas que se disputaban en suelo español porque, si salía de las fronteras, no podría volver al carecer de papeles. Su carrera deportiva se quedaba parada, su proyección frenada y su futuro en incógnita. En su reglamento, la UWW solo permite un cambio de nacionalidad y, si quería seguir compitiendo y teniendo carrera deportiva, España era su única opción. Recuerden: habían abonado una cantidad de dinero por él, podía competir representando a España en Europeos y Mundiales permitido por la UWW, pero su nuevo país no le dejaría volver a pasar el control de acceso a su vuelta.

Moha Mottaghinia, en el Europeo 2024. FELUCHA
Moha Mottaghinia, en el Europeo 2024. FELUCHA

En una entrevista en Relevo hace un año, denunciaba su situación y pedía ayuda: "Mi cuerpo no está cansado, la mente es lo que lo cansa. Soy un chico joven que lleva tres años y medio sin poder ver a su familia. En un sitio, donde solo hago deporte, deporte y deporte. Estoy peleando con el papeleo, estoy peleando con la distancia de mi familia, haciendo deporte todos los días por la mañana y por la tarde. Estoy peleando con todo. Llevo cinco años luchando"

Hasta finales de 2023, el luchador no pudo contar con un nuevo permiso de residencia para poder salir del país a competir. Lo hizo por primera vez con el equipo nacional a finales de enero, en el Trofeo Henri Deglane en Niza (Francia), y demostró su calidad: se colgó la única medalla de oro de la delegación española en la categoría de 74 kilos. En un deporte en horas bajas, Moha es una mina de oro para apurar cualquier opción de presencia olímpica. El pasado fin de semana, en un caso muy poco habitual, pudo debutar en un Europeo con la camiseta española aún sin todos los papeles de nacionalidad en regla y rozó la medalla disputando el combate por el bronce.

Tras el Campeonato de Europa en Bucarest y con la nacionalización completa, Mottaghinia ahora podrá afrontar las últimas oportunidades para lograr una plaza olímpica en París 2024, sueño por el que lleva entrenando los últimos años. Por la normativa del Comité Olímpico Internacional y a pesar de que Moha ya tenía la nacionalidad española en la federación internacional, necesitaba ser 100% español para afrontar el reto de los Juegos. Sus oportunidad pasarán por el Preolímpico europeo que se disputará 4 al 7 de abril y donde deberá meterse en la final de su peso para lograr su clasificación o, en última instancia, el Preolímpico mundial a principios de mayo, donde deberá quedar TOP3 para viajar a la capital francesa el próximo verano.