ESQUÍ

El alma herida de Mikaela Shiffrin y un récord en el nombre del padre

La estadounidense llega a Andorra como la esquiadora con más victorias en la Copa del Mundo merced al intenso y constante trabajo que le enseñó su padre.

La estadounidense recogerá en Soldeu tres Globos de Cristal justo después de convertirse en la mejor deportista de esquí alpino del mundo. /Oriol Molas
La estadounidense recogerá en Soldeu tres Globos de Cristal justo después de convertirse en la mejor deportista de esquí alpino del mundo. Oriol Molas
Nieve Aventura

Nieve Aventura

Mikaela Shiffrin ha hecho historia en el mundo del esquí. La estadounidense de 28 años se ha convertido en la líder de todos los tiempos en número de victorias en la Copa del Mundo. El sábado pasado en Are obtuvo su triunfo número 87 y superó el récord que ostentaba Ingemar Stenmark desde hacía 34 años.

El hecho de que estableciera el récord en una de las temporadas más extraordinarias y exitosas -ganadora del quinto Globo de Cristal del Overall 2023 y los Globos de las disciplinas de Slalom y Gigante que recogerá este domingo en Andorra-, descubre el intenso y constante trabajo de una luchadora deportista, tal y como le enseñó su padre.

Jess Shiffrin, el mejor padre y entrenador de Mikaela

Fallecido repentinamente en febrero del 2020 tras un accidente doméstico, Jeff Shiffrin -anestesista y monitor de esquí-, era quien llevaba la carrera profesional de su hija. Fue tal el revés emocional para Mikaela, que incluso llegó a plantearse dejar la competición. "Era la sólida base de nuestra familia y nos va a faltar de un modo terrible. Nos ha enseñado lecciones preciosas y sobre todo la regla de oro: ser amables y pensar primero, algo que llevaré siempre dentro de mí", explicó Shiffrin en sus horas más bajas. 

Mikaela Shiffrin, en Andorra.  Oriol Molas
Mikaela Shiffrin, en Andorra. Oriol Molas

Tras pasar página de la terrible temporada 2019-2020, Mikaela quiso cerrar la etapa del pasado. Sin embargo, no le fue fácil. Retomó los entrenamientos deportivos en verano del 2020, los mejores entrenos interválicos que su padre le había enseñado. "Fue un buen compañero de entrenamiento y hacer estos entrenamientos me lo recuerda", decía Shiffrin.

La ansiedad y la presión que Mikaela Shiffrin tuvo que soportar

Volvió a la competición en noviembre del 2020, tras una lesión en la espalda y un parón de 300 días, aunque sin levantar cabeza. Aseguraba estar todavía cansada emocionalmente y eso le pasaría factura una buena temporada. Con una técnica perfecta, sólo olvidaba el dolor de la muerte de su padre cuando estaba en las pistas de esquí. Era el único lugar en donde podía respirar tranquila, según ella misma alegó muchas veces.

La ansiedad y la presión a la hora de competir le seguían acompañando en 2022. Pese a ganar el cuarto Gran Globo, pinchó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 a pesar de haber competido en todas las disciplinas. Seguía con el alma herida y con problemas de salud mental por la pérdida de su padre.

La esquiadora de Vail (Colorado), pareja del velocista noruego Aleksander Aamodt Kilde -actual ganador del Globo de Descenso-, ha vuelto a recuperar las ganas de esquiar. No en vano, se ha convertido en la esquiadora más laureada de todos los tiempos.

Shiffri besa a su pareja, el también esquiador Kilde.
Shiffri besa a su pareja, el también esquiador Kilde.

Shiffrin llega Andorra como campeona, pero también con presión

Concentrada en Andorra para las finales alpinas, la estadounidense no se acostumbra a ver su nuevo número, el 87 que aparece en todos lados. Shiffrin competirá en las carreras del jueves en Supergigante en la pista Àliga, y viernes y sábado en la Avet en Slalom y Gigante, con lo que todavía tiene la posibilidad de cerrar la temporada con 90 victorias, si ganase en las tres citas.

La esquiadora más exitosa de todos los tiempos, independientemente del sexo, quiere demostrar sus habilidades en velocidad. Ha llegado a Andorra con tres títulos y muy contenta de volver a esquiar sobre los trazados de Grandvalira, pero esto no le quita la presión.

"Todavía competiré con nervios añadidos, porque además ahora tengo que demostrar que soy una de las esquiadoras más rápidas del mundo"

Mikaela Shiffrin

La esquiadora de Vail suma 13 temporadas en el circuito de Copa del Mundo con 87 victorias. Al podio olímpico con un oro en slalom en Sochi 2014 hay que añadir un oro y una plata en PyeongChang 2018, en gigante y combinada. En los Campeonatos del Mundo tiene un total de 14 medallas, entre ellas siete de oro.

"No estoy segura de que me quede algo por conseguir, no creo que pueda superar más récords. Ahora quiero establecer las expectativas de manera realista y después seguir adelante", ha comentado. "Pese a ello, cuando se trata de carreras, siempre tengo un cierto nivel de nerviosismo. El final de temporada y las últimas carreras quizás son algo menos salvajes, y las disfrutamos más".

Stenmark y Vonn le auguran 100 o más victorias

Ingemar Stenmark, que ha ostentado el récord de victorias durante 34 años, definía a la estadounidense como una esquiadora impresionante, fantástica y con muchos triunfos por lograr todavía. "Me alegro mucho por ella y creo que puede conseguir más de cien victorias. Además, lo consiguió en Are, donde obtuvo su primera victoria en la Copa del Mundo en la temporada 2012-2013", explicaba el campeón sueco.

Las alabanzas hacia Shiffrin llegaban igualmente de la campeona olímpica de descenso Lindsey Vonn. Con 82 victorias en Copa del Mundo, Vonn asegura que su compatriota llegará mucho más lejos.