La resurrección deportiva de Yulen Pereira

Yulen Pereira decidía realizar un parón el pasado abril de 2022 para participar en el programa 'Supervivientes' de Telecinco. Un giro total a su vida que hacía presagiar a algunos el final de su carrera deportiva. Dejaba de entrenar y competir para ser uno de los protagonistas de uno de los programas de máxima audiencia en España. La decisión fue controvertida en el mundo de la esgrima y el deporte olímpico, porque el madrileño era la gran estrella del equipo de espada y no comenzaría el ciclo olímpico hacia París 2024. Una baja importante para el equipo y para sus aspiraciones de futuro, ya que le haría despeñarse por el ránking mundial y, a su presunta vuelta, tendría que luchar casi desde cero la plaza en las grandes competiciones. En la esgrima, los puestos bajos del ránking deben pasar por varias fases previas hasta llegar a los cruces definitivos.

Aún en el concurso y con los pies en la orilla de la playa, Yulen insistía que volvería y que ya soñaba con París 2024... e incluso, con una medalla olímpica. Unas palabras en una isla perdida de Honduras, que poca gente tomó en serio. A su vuelta, con las visitas de rigor a los platós de Mediaset firmados por contrato, insistía en que en pocos meses volvería a competir contra los mejores. Su decisión había provocado críticas, menosprecios y ataques que seguro que hoy han pasado por la cabeza del espadista. Y, sobre todo, le había puesto en una esfera pública por su participación y su nueva relación sentimental. De ser un deportista de esgrima a tener20, 30 o 50 paparazzis en la puerta de su casa de sol a sol. Hoy, en Heidenheim (Alemania), Pereira ha acallado todas y cada unas de las voces que han ido rondando su cabeza desde que, a principios del año pasado, decidió dar un vuelco a su día a día.

El pasado octubre volvía a la competición en un torneo nacional en Medina del Campo (Valladolid) donde caída en octavos de final. La federación y el equipo nacional saben que necesitan su calidad y no dudaron en convocarle para la Copa del Mundo de Berna, donde se quedó en el tablón previo. Unas semanas después, comenzó a subir escalones cuando, en la cita de Vancouver, conseguía el pase a la ronda de los 64 mejores. Una escalada constante en su rendimiento, que se vio frenado el pasado 2 de febrero cuando se torcía el tobillo derecho en la preparación de la Copa del Mundo de Alemania. Poco importó que los médicos le dieran un tiempo de baja de quince días, ya que Yulen comenzó a entrenar a los pocos días para no perder el tono físico.

22 días después, ha conseguido el mejor resultado de su vida en una Copa del Mundo colgándose la medalla de bronce, tras vencer al campeón olímpico francés y número 2 del ránking mundial Romain Cannone en dieciseisavos de final. Su primera presea en una competición de este nivel internacional y ha llegado después de un año de locura. Solo el suizo Bayard, bronce continental el año pasado, ha podido frenar un hambre de oro en las semifinales.

La esgrima vive su época más dorada posiblemente de su historia. En los últimos meses, hasta cuatro esgrimistas españoles han conseguido medallas en las Copas del Mundo de las diferentes armas. El pasado 15 de enero, tras las platas de Lucía Martín-Portugués en sable y Carlos Llavador es florete, Yulen Pereira analizaba en Relevo que esto ya era "una reacción en cadena". Ante la pregunta de qué estaba pasando en su deporte, el espadista lo tenía claro: "Cuando ves que uno puede, te motivas y quieres conseguirlo tú también". Aquel día, Pereira ya vio que otros lo habían conseguido y que él tenía que ser el siguiente en conseguirlo.