A Silvia Intxaurrondo no se le borra el beso de Rubiales: "Hice un programa especial en TVE porque me resultaba escandaloso que eso pudiera estar pasando"
En esta segunda parte de la entrevista, la periodista vasca aborda los asuntos más espinosos y enseña los dientes contra la desinformación.

Silvia Intxaurrondo (Barakaldo, 45 años) no tropieza al hablar. Su ímpetu por expresarse, y hacerlo de modo correcto, está perfectamente coordinado con sus pensamientos originando siempre un discurso tan poco ruidoso como claro. Una virtud en este mundo donde cada vez más se habla antes de parar un segundo y pensar. Después de una primera parte en la que la periodista de Televisión Española abordó su vertiente más personal y presumió de Athletic y Gabarra, en este segundo acto aborda asuntos que marcaron (y marcan) la agenda, como el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, el posterior juicio y la sentencia; enseña los dientes contra la desinformación, saca el escudo para defender a TVE en sus inversiones deportivas y coberturas sin huir de la autocrítica; e incluso le nace algún interés: "Ya me has metido el gusanillo de lo del palco del Bernabéu. Si se dice que ahí se esconden los secretos de Estado, que yo no lo sé, pues iría mucho más encantada a ver cuáles son esos secretos que me estoy perdiendo (risas)".
¿Quisiste jugar al fútbol?
No, afortunadamente para este país no he querido jugar al fútbol.
Ahora hay jugadoras que son referentes para muchas niñas y niños.
A mí esto me ha emocionado. Yo cuando veo jugar a la Selección femenina de fútbol o a la de waterpolo, por ejemplo, me emociono. Digo 'qué tías tan grandes, qué bueno que hayan llegado hasta donde han llegado y qué bueno que lleguen más lejos. Disfruto mucho viéndolas, me divierto muchísimo pero aparte observo a chicas, a niñas, que cuando las ven dicen 'yo quiero ser como ellas'. Al final te están diciendo 'yo quiero llegar tan lejos como ellas', 'quiero demostrar que soy exactamente igual que un hombre' y 'quiero demostrar que puedo ser feliz haciendo lo que yo quiero'. Si es ballet es ballet y si es fútbol es fútbol.
¿Siempre te interesó el deporte femenino?
Ha ido por etapas. Es decir, cuando yo era pequeña me encantaba ver la gimnasia rítmica. Yo ya soy consciente de pequeña que hay deportistas femeninas, niñas prácticamente, que están llegando muy lejos. Lo que sucede es que siempre las veía enmarcadas en una única disciplina ¿no? Gimnasia rítmica, patinaje, por ejemplo. Y salir de ahí, la verdad, me sorprendía. Pero, ¿qué pasa? Que con el paso del tiempo empiezo a ver a las chicas del Athletic de Bilbao. Y en ese momento digo 'estas mujeres, estas chavalas que trabajan, que estudian, que van al campo, que aprietan los dientes y que juegan…'. Entonces, empecé a fijarme en el deporte femenino por ahí. Y luego, claro, amplías el foco y te vas dando cuenta de que no, que eso no sólo pasa en Bilbao, que pasa en muchos más sitios y que se está evolucionando mucho y muy rápido. Lo que sucede es que cuando yo me empiezo a fijar en esas mujeres no me da la sensación de que las niñas las tuviesen como referente.
¿Cuándo se realiza esa conexión?
Con la Selección femenina de fútbol. Ellas son las que conectan a las niñas más pequeñas y las conectan con un deporte, el fútbol, que ha sido prácticamente copado por los hombres hasta hace nada. Hasta hace muy poquito tiempo, esa conexión tan clara y tan emocionante, a mí no me llega.
La progresión era evidente pero la explosión se da en el Mundial ganado en 2023. Porque España ganó aquel Mundial, por dar un apunte recordatorio ya que todo quedó empañado por la vergonzosa actitud de Luis Rubiales en el palco junto a la reina Letizia y la infanta Sofía, agarrándose sus partes, y con su beso no consentido a Jenni Hermoso. ¿Estabas viendo el partido y aquella entrega de medallas donde sucedió todo?
Lo estaba viendo. En un primer momento, yo creo que las imágenes pasaron... O sea, pasó desapercibido pero porque no hubo una cámara que se detuviese y recrease la acción. Es unas horas después, cuando empezamos a recrear la acción y a decir 'oye, ¿esto cómo se ha podido producir?'. Y se ha podido producir a la vista de todos y a nadie le está escandalizando. Es cuando en los medios de comunicación ponemos el foco ahí, comienza a haber un debate y comienza a haber una reflexión. Yo me acuerdo que ese mismo día, por la tarde, hice un programa especial en Televisión Española, precisamente porque me resultaba escandaloso que eso pudiese estar pasando. Y yo creo que fue ahí. Es como '¿cómo hemos podido asistir a esto y que no haya pasado nada?'. Es horas después, cuando los medios de comunicación paramos y decimos 'espera, mira lo que ha pasado, te lo voy a repetir para que lo veas de nuevo, detente en lo que ha pasado. ¿Tú crees que esto puede pasar?'. Y es ahí cuando surge todo.
Cuando tú paraste y recreaste la imagen. ¿Qué te dijo el cuerpo?
Yo primero pensé en Jenni Hermoso, y me preguntaba cómo debía estar viviéndolo ella. Primero porque al final la víctima es ella, y la persona que lucha para no convertirse en una víctima también lo es. Es la persona que dice, 'yo voy a ir a los tribunales'. Pensé en ella, en su fuerza, y pensé en cómo tenía que estar pasándolo. En medio de toda la presión que había, en medio de un debate en el que, parece increíble reproducir esto, una parte decía '¿cómo ha podido pasar?' y otra parte decía '¿y qué más da? Si no ha pasado nada, si no es para tanto'. ¿Cómo tenía que estar viéndolo ella? Me gustó cómo reaccionó la Selección española femenina, me gustó. Creo que dieron un apoyo a Jenni Hermoso, como ellas mismas han explicado, en un momento en el que ella lo necesitaba, y me gustó mucho cómo reaccionó una parte mayoritaria de esta sociedad que decía que no puede pasar esto.
¿Y te gustó cómo reaccionó el equipo masculino?
Creo que fue tibio. Lo que sucede es que... Claro, estaba viendo que una parte de la sociedad también estaba siendo tibia. Es más, estaba justificándolo. Yo siempre digo que si uno, en momentos así, puede ser contundente y dejar claro 'oye, en este caso esto no debería haber pasado y ya que ha pasado hay que condenarlo', pues es mejor. En este tipo de casos la tibieza no ayuda.
Hay quien ha llegado a decir que si Jenni estaba en Ibiza de vacaciones después de la agresión no estaría muy afectada…
Es sencillo, es una forma prototípica de actuación del machismo. Es tan evidente que lo que vimos era un comportamiento machista, que la forma de reaccionar del machismo es poner en entredicho a la mujer, y hacer que la cuestionemos. Al final es el uso de una falacia: ¿la vas a creer a ella, no ves que se está divirtiendo? Es una forma prototípica de actuar. Lo bueno es que los medios de comunicación, mayoritariamente, identificamos eso, y dijimos que es un comportamiento machista y esto es lo que ha sucedido. Ahora tú decide de qué lado quieres estar. Y creo que, mayoritariamente, tenemos que estar orgullosos de cómo reaccionó la sociedad, cómo este caso removió las conciencias. Y abrió los ojos de muchos hombres, padres de niñas, que vieron muy claramente que no querían que su hija estuviese en la posición de Jenni Hermoso.
"Si ante algo evidente como el beso no consentido a Jenni Hermoso no se actuó como marcan las reglas, ¿qué sucede cuando algo no es evidente y se produce en una habitación con la puerta cerrada?"
¿Qué piensas de que el beso no consentido cueste 10.800 euros?
Cuando un juez condena por un delito, tiene que aparejar la pena adecuada. Entonces, no sé hasta qué punto en este caso, que de hecho las partes lo han recurrido, Jenni en este caso también lo ha recurrido, era la pena o la sanción adecuada lo que sucedió.
¿No te parece que ha quedado en el aire una sensación de que el juicio lo ha ganado Rubiales cuando no ha sido así?
Queda la sensación de que no le salió caro. Muchas veces nos dicen que la justicia se mueve en unas horquillas y el juez decide la pena. Sí, pero otra cosa es la sensación que pueda tener la sociedad, y es decir eso, es que no le ha salido muy caro. Yo me quedo con la reacción del equipo, de Jenni por supuesto, y me quedo con la reacción mayoritaria de esta sociedad. Pero mira, si en el caso de Jenni Hermoso no se activaron ni tan siquiera los protocolos adecuados. Es decir, ante un beso no consentido, que estaba viendo todo el planeta, la Federación Española de Fútbol no activó el protocolo adecuado. Imagínate, ante lo evidente, ¿qué habría sucedido si esto, en vez de en público, llega a suceder en privado? Es que esta es la cuestión. Si ante algo evidente no se actuó como marcan las reglas, ¿qué sucede cuando algo no es evidente y se produce en una habitación con la puerta cerrada? Esto es lo que hay que preguntarse. Después de este caso cada uno tendrá que hacer examen de conciencia y determinar si lo que hizo estuvo bien o mal, porque hemos aprendido todos.
¿También los medios de comunicación?
Yo, en mi caso, estoy muy orgullosa de cómo abordó el tema Televisión Española. Sinceramente, hay que pronunciarse, porque hay una mujer que lo ha padecido y que ahora mismo está sufriendo la presión de aquellos que dicen que tenía que haberse aguantado, que tenía que haberlo soportado. No hay más.
Hay que pronunciarse, dices. Mbappé aprovechó su posición pública para posicionarse contra la ultraderecha. Hubo jugadores que preguntados por ello, dijeron aquello de «Soy futbolista y los temas políticos hay que dejárselos a otros». ¿En qué bancada te sientas?
Yo creo que cada uno tiene que mojarse hasta donde quiera, pero no podemos condenar a quien se ha mojado. Dicen 'es que es política, un futbolista no lo puede tocar'. Puede pronunciarse de lo que quiera. Y si no quiere pronunciarse, pues no se pronuncia. Pero no tenemos que condenarles porque se han pronunciado o porque no se han pronunciado. No. Que alguien quiere pronunciarse desde el ámbito deportivo sobre la política, que se pronuncie, forma parte de la vida. No entiendo por qué da como una especie de calambre el hecho de que alguien del deporte pueda pronunciarse sobre política, si la política es la vida. Deberían poderse pronunciar sobre cualquier cuestión.
Eres una periodista con imagen e influencia. Me surge una pregunta: ¿te han invitado al palco del Bernabéu?
No.
¿Irías?
Bueno, a ver fútbol, por supuesto. Yo iría a cualquier palco a ver fútbol e iría a cualquier estadio a ver fútbol, ¿por qué no?
"Si en el palco del Bernabéu se dice que se esconden los secretos de Estado, que yo no lo sé, iría encantada a ver cuáles son esos secretos que me estoy perdiendo"
Te lo pregunto por aquello que dijo Piqué de que en el palco del Bernabéu se mueven los hilos del país, con políticos, jueces, empresarios...
Ah, que tú ibas por otra cosa que no era el deporte. ¡Ah! Hombre, ¡pues entonces iría! Mira, si al palco del Bernabéu se dice que se va más que por deporte por otras cosas, y que ahí se esconden los secretos de Estado, que yo no lo sé, pues iría mucho más encantada a ver cuáles son esos secretos que me estoy perdiendo. Tú imagínate que en ese palco del Bernabéu donde supuestamente están identificados todos los poderes del Estado, voy y me siento yo (risas). No sé qué haría el resto del palco.
¿Por qué no has entrevistado aún a Florentino Pérez?
Yo quiero entrevistar a todo el mundo, y quiero hablar con todo el mundo. Y es que, además, además... Ya me has metido el gusanillo de lo del palco del Bernabéu. A ver cómo consigo yo.
¿Qué le preguntarías?
¡Buah! Muchísimas cosas, muchísimas cosas, pero no te las digo porque luego les doy una pista. Y dice, espera, ¿va a ir la entrevista por ahí? No, no. Él, que vaya así, limpio y cristalino, a una entrevista.
Donde sí te vimos fue en un palco del Mutua Madrid Open.
¡Me gustó muchísimo! Fui con mi hijo mayor y me lo pasé fantásticamente bien. Me sorprendió el precio de las entradas. El precio de las entradas deportivas de cualquier disciplina empieza a sorprenderme. ¿Esto no debería ser para todos? Hay algunas disciplinas que son prohibitivas. Abramos un poquitito más las tarifas para que pueda ir todo el mundo. ¿Cómo le vas a decir a una familia que tiene uno o dos niños que les quieres llevar a cualquier estadio de fútbol, que les quieres llevar a ver tenis, y que tiene que pagar una pasta? Habría que hacérselo mirar porque la afición no solo se crea por televisión.
Como trabajadora de la televisión pública. ¿Qué opinas que RTVE se haya gastado 55 millones de euros en quedarse con el Mundial de fútbol? Ha habido algunas críticas por ese gran desembolso con una competición que podría comprarla una televisión pública y que no se destine ese dinero a dar aún más visibilidad a deportes más minoritarios.
Es compatible. El problema es cuando nos dicen que es excluyente, que tú compres una competición deportiva importante o que des visibilidad al deporte minoritario. Además, me parece especialmente arriesgado que lo que nos digan es que las grandes cadenas privadas pueden comprar lo que mola, lo que da audiencia, y el deporte minoritario vamos a aparcarlo y vamos a dejarlo en un sitio… ¿cuál se nos ocurre? Venga, la tele pública. ¿Esta es la forma de abordar cómo vamos a retransmitir las competiciones deportivas? No. Tenemos que retransmitir las competiciones deportivas y hacer que lleguen a todo el mundo, las grandes y las pequeñas, pero todos. ¿O las televisiones privadas no tienen ningún tipo de responsabilidad a la hora de transmitir los deportes minoritarios? ¿O solo mola cuando llega la selección femenina de waterpolo a la final? No.
Ahora que me mencionas a la selección femenina de waterpolo. Le hice una entrevista a Laura Ester, leyenda del deporte, y tuvimos ese debate. ¿Los medios no destinan más espacio a deportes como el waterpolo, excepto en las grandes citas, porque no interesa o no interesa porque los medios no le dedican espacio? Es decir, ¿los medios también tienen que 'educar' de algún modo?
Yo creo que cuando el periodismo descubre que algo es noticia le da mucha más visibilidad. Pero es cierto que hay que hacer un trabajo previo. Y que tan deportista es una futbolista de la Selección española y un futbolista, como una waterpolista de la Selección y una futbolista de la Selección. Y es cierto que hay deportes mayoritarios que atraen a una gran masa de audiencia, muchas veces porque es el deporte que mayoritariamente se nos ha puesto delante. Pero cuando hemos puesto otros deportes minoritarios en pantalla han resultado superseductores. Entonces, ¿qué hay que hacer? Poner el deporte minoritario en pantalla. También el minoritario. Y también las selecciones femeninas, que es que cuando las hemos puesto han sido un éxito de audiencia. Nosotros en Televisión Española tenemos experiencia de sobra en eso, apostamos por el deporte mayoritario y apostamos por el deporte minoritario, porque es que los dos atraen audiencia. Yo me acuerdo de un partido de la Selección de fútbol femenina que se emitió creo que eran a las diez de la noche y mucha gente decía '¡van a emitir un partido de la selección femenina de fútbol a esa hora, en prime time!'. Y fue un bombazo de audiencia, pero un bombazo como pocos.
También hubo decisiones que levantaron ampollas, como poner algún partido de esa misma Selección en La 2 y Teledeporte y no en La 1. O el 'palo' de Ana Peleteiro a TVE por no cubrir, como ella consideraba, el campeonato de Europa de atletismo.
A mí me parece muy bien que si los deportistas y las deportistas sienten, como cualquier otro ciudadano, que se puede hacer una cobertura mejor, que la comuniquen y nos critiquen, me parece muy bien porque estamos aquí para mejorar y estamos aquí para escuchar a todas las voces, no para decir 'oye, yo soy quien mejor lo hago y punto'. Si hay protagonistas que consideran 'oye, se podría haber hecho mejor', pues tienen que comunicarlo. Eso a mí no me parece mal. Pero yo te insisto, todos los deportes deben estar representados, sobre todo en la televisión pública. Y todas las televisiones privadas deberían tener en cuenta que un deporte minoritario, cuando se coloca en antena, de repente puede tener muchísimos más seguidores. Y si creo que enfocamos el deporte desde ese punto de vista, vamos a conseguir muchas más cosas de las que estamos consiguiendo ahora. Y no me refiero sólo a lo deportivo. Me refiero a la hora de transmitir valores.
"Si los deportistas y las deportistas sienten que se puede hacer una cobertura mejor, que nos critiquen, me parece muy bien; estamos aquí para mejorar"
Leí una respuesta tuya en una entrevista en El País: «Si un coche es rojo, es rojo. Pero si alguien dice que el coche es negro, no podemos darle voz. Están consiguiendo que nos cuestionemos la realidad que vemos». Inevitablemente me vino a la cabeza Javi Poves y su apología del terraplanismo.
Mira, esto se llama la falacia de la equidistancia y nos la cuelan siempre que pueden. Yo saco la cabeza y veo que llueve. Entonces escribo 'está lloviendo'. Y alguien te dice 'bueno, pero eso es lo que tú opinas'. Es que hay otro que opina que no está lloviendo. En ese momento, un periodista tiene dos posibilidades. Es decir 'no es lo que yo opino, es lo que yo he visto'. O tiene la posibilidad de decir 'vale, ante lo que yo he visto puede haber dos opiniones'. Esa es la falacia de la equidistancia.
¿Hay medios de comunicación, entonces, que fomentan esa falacia?
Por supuesto. Esa es nuestra desgracia, que fomenten la falacia de la equidistancia cuando realmente todo el mundo sabe lo que pasa ahí fuera. En el caso de que esté lloviendo y que estén cayendo chuzos de punta, si uno abre la ventana ve que llueve. Entonces, ¿por qué hay que darle cabida a gente que dice que no está lloviendo? Si estamos viendo el resto que está lloviendo. Es que están consiguiendo que nos cuestionemos lo que están viendo nuestros ojos. Hasta ese punto es grave la situación.