Una Stanley Cup para terminar con 30 años de vergüenzas, frustración y de ser el hazmerreír de la NHL

Los Florida Panthers derrotaron el lunes 2-1 a los Edmonton Oilers y se proclamaron campeones por primera vez en su historia de la Stanley Cup, la final de la liga norteamericana de hockey sobre hielo (NHL), por un global de 4-3 en la serie. Un triunfo sobre la línea que evitó uno de los mayores desplomes en la historia del deporte, ya que los Panthers estuvieron a punto de desperdiciar un 3-0 a favor para llevarse un título que ya es historia.

El equipo estadounidense arruinó así la remontada de los Oilers, que habían forzado el séptimo y definitivo partido de la eliminatoria tras perder los tres primeros. La dolorosa caída del equipo de Edmonton, que hubiera sido el segundo en ganar el trofeo levantando un 3-0 en contra, alarga a 31 años la sequía de títulos para Canadá.

Apoyados por su público, Carter Verhaeghe y Sam Reinhart anotaron los goles del triunfo de los Panthers, que habían sucumbido en la Stanley Cup de un año atrás frente a Las Vegas Golden Knights y que mantenían una sequía que duraba ya más de tres décadas.

De hecho no sólo era una sequía en cuanto a títulos. Lo era también, y sobre todo, en cuanto a prestigio. Porque los Panthers han sido poco menos que el hazmerreír de la NHL durante casi 30 años. Por eso cuando Barkov elevó al cielo la Stanley Cup levantaba tres décadas de caídas, de frutraciones y de burla por la poca afición que iba al estadio de un equipo que pasó 25 años sin ganar una sola serie de playoffs: de 1997 a 2022. Toda una vida.

Y a punto estuvieron de dar más motivos a sus 'haters' para seguir riéndose de ellos. Los Panthers estuvieron a punto de protagonizar otro episodio para olvidar tras ponerse 3-0 a favor y perder los tres partidos siguientes. Habrían sido el tercer equipo en la historia en desperdiciar una ventaja así en una final, convirtiéndose en uno de los grandes perdedores de la historia del deporte profesional estadounidense. Pero eso eran los antiguos Panthers. Los nuevos son campeones de la Stanley Cup.

"Es genial", dijo el defensa Aaron Ekblad, quien ocupa el segundo lugar después de Barkov en partidos jugados como Panther. "No fue fácil en esos primeros años tras la mudanza a Florida. Hubo mucho aprendizaje y crecimiento. Nuevos gerentes generales, nuevos entrenadores... ese camimo fue difícil. El hecho de que estemos ahora en este punto donde las expectativas es llegar a los playoffs y luchar por el campeonato, es algo realmente genial. Estoy muy feliz de haber pasado por todo esto con esta franquicia".