El circuito del Jarama lleva en un callejón sin salida desde la época de Franco: "O se reforma completamente o tendrá que cerrar..."
Un juez dio la razón a los vecinos en su demanda por ruidos.

El circuito del Jarama está entre el bien y el mal. La expresión 'una de cal y una de arena' se le ajusta como un guante al trazado madrileño, que se encuentra en un callejón sin salida... desde hace décadas. Su problemática, de ruidos, tráfico y seguridad según los vecinos, no es nueva de hoy ni mucho menos. Hace cinco meses, un juez dio la razón tras la demanda que interpusieron, obligando al trazado a ser reformado para poder continuar su actividad.
La situación es detallada a Relevo por Juan Torres, concejal y portavoz en el ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes por Izquierda Independiente Iniciativa, que también tiene abierta otra demanda contra el Jarama. En su caso, el juez del Contencioso Administrativo nº1 todavía no le ha dado la razón aunque él es optimista, confiesa. De fallar a su favor, no se detendría la actividad ni se cerraría pues tendría que pasar todavía por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y, en última instancia, por el Tribunal Supremo. "Esto va para largo", reconoce.
"El mero paso del tiempo no lo hace legal", expresa sobre la ausencia de licencia del circuito del Jarama. No la tuvo en su inauguración, en el año 1967, y RACE (Real Automóvil Club de España) sigue sin poder aportarla en las demandas que tiene abiertas en contra. "El Jarama es parte del patrimonio de nuestro municipio pero, o se reforma completamente o tendrá que cerrar", aclara Torres, residente en San Sebastián de los Reyes, municipio donde se ubica el circuito.
El portavoz está del lado de los vecinos a pesar de no residir en la urbanización afectada por los ruidos. Ciudalcampo colinda con los coches y lleva tiempo batallando para que cesen su actividad alegando problemas "importantes" de ruidos, relata Torres, superando los 80 decibelios de límite que establece la ley. "Lo superan con creces", alega, apoyándose en las decenas de informes que han recabado durante los últimos años.
Estas viviendas unifamiliares de nivel social alto se encuentran pegadas a una de las curvas del Jarama y fueron construidas a la vez que el circuito. "Se trata del mismo proyecto urbanístico, data de los años 60, el circuito no llegó antes que la urbanización. Todo el mundo sabía, entonces, que no tenía permisos, fue un emblema pero ahora ya no tiene nada que ver 60 años después. En los noventa se cerró a nivel internacional porque no cumplía requisitos", explica Juan Torres.
Recordar que el circuito del Jarama acogió el Gran Premio de España de Fórmula 1 entre los años 1976 y 1981. La falta de licencia es el argumento fuerte de los vecinos. Nunca ha habido licencia, de hecho. Ni en 1967, en la época de Franco, ni hoy. La actividad en el trazado durante décadas se explica con un "eran otros tiempos" y con la vista gorda que se ha hecho en más de una ocasión. "El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes no ha autorizado nada a día de hoy, nunca ha habido licencia de funcionamiento", añade. Sobre el argumento de si las viviendas llegaron más tarde que el Jarama, también tiene respuesta: "A medida que se fue vendiendo el terreno, se fueron acercando. También hay que tener en cuenta que en 'Sanse' había entonces 3.000 personas y ahora 100.000".
La logística también complica todo y exige una reforma gigante. Los vecinos se quejan de que la falta de acceso directo a una gran carretera obliga a los grandes camiones de los equipos y de toda la mercancía que arrastra un fin de semana de carreras a tener que pasar por sus calles, algunas de ellas sumamente estrechas: "Se tendrían que cambiar muchas cosas para que fuera apto, como la salida a la A-1, por ejemplo, todo pasa por calles de cinco metros".
Si debe reformarse para empezar a ver la luz, ¿por qué no se reforma entonces? "Tal vez el Ayuntamiento considera que les saldría demasiado caro, que habría que hacer demasiados cambios". La pelota está en su tejado para reformar y lograr una licencia mientras la actividad en pista se mantiene. A final del año pasado, acogieron los test de pretemporada de Fórmula E, junto a las carreras y eventos que se celebran cada semana.
La Lamera Cup es la próxima competición, disputada durante los días 10 y 11 de mayo. Es ahí donde sigue residiendo el callejón, tal vez sin salida, en el que está el Jarama desde los años 60: mientras unos disfrutan del motor y los adelantamientos, otros se quejan, al menos de jueves a domingo, de ruidos. Entre el bien y el mal.