La Indy 500 vuelve a dejar sin recompensa a un gran Palou tras tres banderas rojas

El chaval de Tennessee lo ha conseguido después de 13 intentos. Josef Newgarden, de 32 años, ha entrado en los libros de historia de las 500 millas de Indianápolis, la carrera de las carreras en EE UU, al llevarse una victoria que recordará para siempre y que ha costado dilucidar después de más de tres horas y media. Las tres banderas rojas de las últimas 15 vueltas repartieron tickets más allá de lo esperado, y no fue hasta el último giro cuando todo se resolvió en detrimento del ganador de 2022.

El español Álex Palou estuvo en la batalla durante las primeras 90 vueltas, hasta que Rinus Veekay le llevó contra el muro en la tercera parada de boxes y le obligó a completar una remontada sensacional del 28º puesto, al cuarto final. Un año más y por causas ajenas, las 500 le vuelven a ser esquivas al campeón de Indycar 2021.

"Sí, qué pena. Fue una carrera loca. Nada que el coche 10 pudiera haber evitado. Hicimos una gran estrategia, fuimos buenos en el tráfico, quizás perdimos un poco cuando estuvimos tercero o cuarto. Pero logramos remontar desde el 28º. Lo siento por Marcus [Ericsson, compañero de equipo]porque no lo logró al final, pero volveremos más fuertes el año que viene", fueron las primeras palabras de un apesadumbrado Palou tras bajarse del coche.

La bandera verde que dio la salida regaló un intercambio continuo por el liderato entre Palou y Veekay, en busca de ahorrar combustible y neumáticos. El español fue el primero de los de cabeza en abrir la primera ronda de paradas en la vuelta 29, antes de que Katherine Legge, la mujer más rápida de la historia en una clasificación de Indy 500 tuviese que abandonar tras tocarse con el muro de salida de boxes.

El catalán no cedió el liderato una vez que todos completaron el primer cambio de neumáticos y repostaje, pero los McLaren Arrow SP estaban preparando un plan perfecto para superarle en la segunda ronda de detenciones. Dicho y hecho. Felix Rosenqvist y Pato O'Ward completaron su misión en la vuelta 73 y pasaron a alternarse al frente para ahorrar el máximo posible de combustible.

La primera bandera amarilla ondeó en la vuelta 92, antes del ecuador de la prueba, después de que Sting Ray Robb se fuera contra el muro exterior de la curva 1 en un impacto a alta velocidad, pero sin grandes consecuencias. El pace car volvió a liderar el pelotón, con Felix Rosenqvist y Pato O'Ward en cabeza.

Callum Ilott había parado unos giros antes y pasó a liderar la carrera por delante de los McLaren Arrow SP cuando, junto a la práctica totalidad del pelotón, entraron en boxes. Pero el giro de los acontecimientos no quedó ahí, ya que el neerlandés Rinus Veekay perdió el control de su monoplaza y se llevó por delante a Álex Palou, llevándolo contra el muro interior del pitlane al salir de sus respectivas detenciones.

El neerlandés vuelve a ser reincidente, después de varios incidentes que ha protagonizado desde el de Texas 2020 con el español, cuando ambos debutaron en la categoría estadounidense.

Justo al cumplirse la mitad de la carrera, en la vuelta 100, todo se relanzó. Palou había caído al 28º puesto (a 21 segundos del líder) tras tener que parar por segunda vez para cambiar el morro de su Chip Ganassi Racing Hondaa 21 segundos del líder. Pero completó una resalida sensacional para colocarse 17º, a solo seis segundos del primero.

Los McLaren volvieron a aplicar su estrategia. Dominadores. Controladores. Y redujeron notablemente el ritmo de todo el pelotón. Pero O'Ward cambió su ritmo de paradas y adelantó la suya, lo que dejó a Rosenqvist líder por delante de Ericsson y Newgarden tras la tercera. A 49 vueltas del final, cuando el piloto catalán había logrado escalar a la novena posición, a menos de cuatro segundos del líder, Ericsson, Romain Grosjean se fue contra el muro y provocó la segunda amarilla de este domingo en Indianápolis.

Antes de que la bandera verde ondease a 43 vueltas del final, O'Ward y otros 10 coches habían vuelto a parar, descuadrando sus detenciones respecto al grueso del grupo. Newgarden y Rossi se metieron en la batalla por el liderato, pero la sorpresa la dio Santino Ferrucci, 24 años y original de Connecticut, que enardeció al público al liderar varias vueltas, antes de parar a 30 giros del final.

Palou completó su última parada a 26 vueltas de la bandera a cuadros, después de haber peleado con Alexander Rossi por el liderato cuando el cuarteto de cabeza virtual paró, y cayó al 7º lugar provisional.

Pato O'Ward, el líder del grupo alternativo que había cambiado neumáticos y repostado en la última amarilla, paró a 17 del final y se reincorporó tercero virtual, pero rápidamente se deshizo de Rosenqvist y Ericsson. Por delante, otros tres coches debían de parar antes del final.

Cuando todo parecía encarrilado para que O'Ward, Ericsson, Newgarden y Rosenqvist se jugasen la victoria de la 107ª edición de las 500 millas de Indianápolis el aliento de las 320.000 almas que poblaban las gradas del circuito estadounidense se contuvo.

Rosenqvist perdió el control de su monoplaza al intentar seguir a Ericsson y acabó en mitad de la pista. Kirkwood lo intento esquivar, pero el coche del sueco golpeó su trasera izquierda y la rueda del vehículo rosa salió volando por encima de las vallas de protección... hasta cruzar entre medias de dos de las gradas inmensas del trazado y acabar aterrizando en el parking en un auténtico milagro deportivo. Allí golpeó a varios coches, pero no hubo que lamentar heridos.

La bandera roja ondeó, con los dos pilotos ilesos, y los 26 coches aún en liza deteniéndose en el pitlane. Hunter-Reay, Ilott y Canapino no habían parado y estaban en el top 3 provisional. Palou era 9º. Todo se reinició a ocho vueltas del final, tras un intento abortado por el lento ritmo del líder, O'Ward. Pero cuando el mexicano de 24 años decidió aumentar el ritmo, Newgarden y Ericsson le pasaron. El junior de McLaren quiso superar al sueco en el interior de la curva 3, este cerró la trayectoria y O'Ward se fue al muro.

"Me siento muy mal por el equipo. Faltaban siete vueltas. Fui demasiado amable. Me aseguraré de que la próxima vez él se venga conmigo. Me subí al piano para dejarle espacio. No lo olvidaré", fueron las primeras palabras del mexicano.

Segunda bandera roja del día y Palou en quinta posición. Todo volvió a la marcha con solo cuatro vueltas para el final, pero el reinició apenas duró unos escasos segundos, debido a dos nuevos accidente con Veekay y Pedersen como protagonistas. Ericsson logró superar a un Newgarden que perdió comba y Ferrucci se colocó segundo, por delante de Alexander Rossi. Tercera bandera roja y solo dos vueltas por completar.

Newgarden aprovechó el rebufo y superó a Ericsson para llevarse la victoria de toda una vida ante el visible cabreo del sueco, que se quedó con la miel en los labios de repetir su hazaña de 2022.