MMA

Abner Lloveras vuelve a Barcelona: "Si me ponen rivales de nivel es que todavía estoy ahí"

El catalán, de 41 años, vivirá uno de los combates de la noche en AFL 34. Se enfrenta al veterano del Dana White's Contender Series Leonardo Damiani.

Abner Lloveras./
Abner Lloveras.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

En mayo de 2014, AFL se estrenaba como empresa y Abner Lloveras, de 31 años, buscaba llegar a una gran liga. El catalán ya había peleado varias veces en M-1, considerada como la UFC rusa, pero quería lo máximo. Le llegó en el año 2015. Fue seleccionado para disputar The Ultimate Fighter. Lo hizo en una edición especial, ya que Conor McGregor fue su coach. Es un recuerdo para toda la vida, pero también le tocó un año más difícil que otros. Su programa tuvo 'versión larga' y para llegar a la final del torneo hacían falta cuatro victorias.

Lloveras cayó en la tercera, pero lo demostrado le valió para que UFC le diese una oportunidad en el mismo evento en el que se disputaban las finales de este TUF. Cedió y no tuvo más chance en la empresa, pero su valía era innegable. Después de UFC llegó Abu Dhabi Warriors y Bellator, entre otras muchas. Volvió a hacer historia, ya que es el único luchador nacional que ha logrado estar en las dos principales empresas del mundo (UFC y Bellator). Una marcada carrera internacional le ha permitido pelear en casa pocas veces desde entonces. Eso cambiará.

Skullman, pese a tener 41 años, no piensa en el retiro y este sábado peleará en el Palau Olímpic de Badalona. "Cuando me ofrecieron la pelea me encantó la idea. Estar en Barcelona y poder competir aquí es un lujo. Además, mucha de mi gente podrá estar allí para animarme", afirma el peleador a Relevo. Debutó en el año 2004. En agosto cumplirá 20 años como profesional. Es difícil mantenerse en la cima, pero él ha encontrado su propia clave: "Me cuesta entrenar a un ritmo alto sin fecha, pero por ejemplo cuando me han dado mi próxima pelea la motivación ha subido al máximo. No tienes esa juventud para mantenerse siempre, pero me sigue gustando mucho competir".

En esa longevidad también juega un papel importante la profesionalización de la disciplina en nuestro país. Lloveras habla sin tapujos: los cambios han sido clave. "Mi generación ha ido cuidando más su carrera. Las anteriores competían cuando podían sin mirar nada más, nosotros no. Además, no me cuido igual ahora que hace años. Los métodos han cambiado y en mi caso, hace varios años dejé el alcohol. No tenía problemas con él, pero si no estaba en competición y salía a tomar algo con los amigos lo tomaba. Ahora me encuentro mucho mejor y ha sido algo muy beneficioso. Tampoco soy de los que se pesa la comida para ver cuántos gramos come, pero sí que me cuido de diferente manera", afirma.

Su reencuentro con Cataluña (en Madrid peleó en 2019) será también el reencuentro con AFL. La empresa festeja este sábado su décimo aniversario y él es el único que repite del primer evento que organizaron. Esa fiesta no será sencilla, le toca bregar con un ex del Dana White's Contender Series. "Siempre digo lo mismo. Si me ponen contra rivales de nivel es que yo también estoy ahí y eso es una motivación. Tampoco quiero otra cosa. No pretendo pelear para engordar el récord. No me gusta que me pongan un rival que le pueda ganar fácil, me saque cuatro fotos y después todo es bonito. Así estaría engañando a todo el mundo", apunta sin titubeos el luchador.

Lloveras promete espectáculo desde el segundo uno. Leonardo Damiani (11-7-1) no ha tenido fortuna desde su intentona en UFC, pero es consciente de que está ante una gran oportunidad para relanzarse. "Sé que va a venir a ganarme. Tengo nombre y él lo necesita para pensar en las grandes ligas. Mi pelea y la de Marco Beltrán (exUFC) contra Daniel Requeijo (campeón de AFL del peso pluma) van a ser las mejores de la noche. Sin duda", predice la leyenda.