La competencia de UFC tira del Khabib vs McGregor para vender su primer show del año

Bellator ya es historia. La semana pasada se anunció que la marca no se iba a volver a utilizar para nombrar eventos. La idea de PFL MMA era convertirse en la principal competidora de UFC y mirarse de tú a tú al absorber Bellator. El objetivo, como se preveía, está muy lejos de llegarse a dar. El dinero procedente de Oriente Medio ha dado un gran músculo económico a la empresa, pero el resto de factores todavía están en crecimiento.

El segundo curso de la unión ha traído consigo un gran cambio como es la pérdida de Bellator. PFL anunció que todos sus shows se nombrarán con su marca. La medida contradice lo anunciado tras la compra, ya que se esperaba que "Bellator funcionase de manera independiente". Esto deja también a los campeones de la compañía desaparecida en un limbo que tendrán que ir ordenando poco a poco. Por el momento, PFL ha confirmado que sus eventos 'normales' se centrarán en sus habituales torneos anuales y que en las grandes carteleras "Bellator tendrá su lugar". Este sábado se saldrá de dudas, donde el duelo que cerrará el primer Road to Dubai Champions Series tendrá el cinturón de Bellator del peso ligero en liza.

Todo el lio con los nombres no ayuda a vender un evento que, sea de un modo u otro, es el primer baile de 2025 para la compañía. El show de este sábado es una fecha importante independiente de todo. Con el paso de los acontecimientos se ha descubierto porqué optaron por vender el show como un "Daguestán vs Irlanda 2" cuando lo anunciaron en el mes de noviembre. Había que generar revuelo sin explicar los cambios futuros y evitando que se hable de todas esas variaciones para que el foco siga en la jaula.

Curiosa manera de mencionar, sin hacerlo, a tu rival para vender un producto propio. Quizá para el aficionado menos versado el título no llame la atención, pero es sorprendente para el que está un poco más metido. El Daguestán vs Irlanda 1, siguiendo su hilo, fue el duelo que enfrentó a Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor en octubre de 2018. Se tienen que ir muy atrás y usan un pleito del que no podrán poner imágenes. La única manera de encontrarle sentido es que en la cartelera de este sábado está el primo de Khabib, pero su rival no tiene mayor relación con McGregor que la de compartir país. Además, estirando el chicle también hay coincidencia en el peso del pleito (ligero). Nada más.

Sin duda han logrado el objetivo de hacer ruido, pero habrá que ver cuánta gente trasladan de las redes sociales a la retransmisión. Eso sí, Dubai estará contento con la repercusión. La inyección económica debería de revitalizar la empresa, pero eso es futuro y el presente, fuera de todo el ruido, pinta bien. El duelo que cerrará el show este sábado es de mucho nivel.

Usman Nurmagomedov, de 26 años, está llamado a marcar una época en el deporte. Tiene el estilo daguestaní clásico, pero es capaz de finalizar. Sin duda ese es el debe que muchos luchadores de esa zona de Rusia tienen. Ganan, pero aburren. Usman es vistoso y enfrente tendrá a un irlandés como Paul Hughes al que le va la marcha. Ha ganado nueve de trece combates (una única derrota) antes del límite. Aún así, Usman es claro favorito. Al irlandés le puede faltar experiencia. Será su tercera pelea en una gran liga y eso puede ser un debe tan importante ante un campeón sólido como el ruso. En la primera parte de esta rivalidad inventada, Daguestán barrió. Usman Nurmagomedov seguro que intenta repetir la película.