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El 'boom' de Ilia Topuria confirma el crecimiento de las MMA en España: "Se nos tachaba de medio criminales"

La victoria de Ilia Topuria en el UFC Jacksonville ha supuesto un boom de las Artes Marciales Mixtas en España. Recordamos el crecimiento del deporte.

Ilia Topuria, durante un entrenamiento./UFC
Ilia Topuria, durante un entrenamiento. UFC
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

"Llevo toda la vida haciendo deportes de contacto, pero en 2002 todo cambió. Era militar profesional y teníamos nuestras propias olimpiadas. El judo era una de las disciplinas y me afilié al equipo de la unidad. Un día vino un chico que hacía una parte en el suelo que nunca había visto en el judo. Me fascinó la facilidad con la que acababa con los rivales y le pregunté. Me dijo que hacía jiu-jitsu brasileño y ese mismo día busqué un gimnasio", apunta Julio Santana, entrenador, promotor y una institución en las Artes Marciales Mixtas en España. Su historia es similar a la de otros pioneros que llegaron a las MMA por casualidad: "La primera pelea que vi era en VHS y porque ya entrenaba", recuerda entre risas.

A principios de siglo, las MMA llegaron a España de manera muy paulatina y desconocida. El deporte todavía era muy nuevo. En noviembre de 1993, con el UFC 1, se comienza a hablar de Artes Marciales Mixtas y no del Vale Tudo, deporte del que provenía. La evolución en Estados Unidos costó, pero fue rápida. De hecho, en el año 2002 se hizo el primer show de UFC en Europa. La empresa, bajo un plan de expansión muy ambicioso, fue quien abanderó la exportación del deporte.

En España costó arrancar. En las Islas Canarias, de donde procede Santana, la cultura de la lucha canaria ayudó una vez que la rueda comenzó a girar, pero el inicio fue complejo. "Se nos tachaba de medio criminales. Siempre estuve ligado al deporte porque es sinónimo de salud y lo he visto como un medio de mejora. Cuando te miraban mal por practicar MMA me enfadaba. El primer evento que organicé en Gran Canaria fue una odisea, con problemas y trabas por todos lados hasta el día antes. Fue en mayo de 2007 y todo cambió. Las instituciones vieron que éramos serios y comenzaron a apoyarnos", relata Julio Santana.

Pese a que era algo minoritario, el trabajo iba bien encaminado. "Había mucha menos gente que ahora, pero contábamos con profesionales por todo el país. Había movimiento y buenos récords. Había luchadores que si fuese ahora mismo podrían entrar en UFC con la situación que tenía. Aún así, la normativa no estaba clara y había dudas. Hasta 2014, cuando realizamos nuestro primer evento, no se usaban los codos, algo que lastraba a los españoles cuando salían fuera", afirma Fran Montiel, CEO de AFL, principal empresa de MMA en España y que comenzó su andadura hace casi una década. Por aquel entonces, el deporte iba mejorando en cuanto a su fama, pero costaba. "Los estigmas los hemos tenido con todos los deportes de contacto. Se piensa que es de gente callejera y los prejuicios se van a la violencia porque hay golpeo. Gente mala hay en todos los deportes. No se puede generalizar así", añade Montiel.

Wasabi y Lloveras, primeros españoles en la etapa moderna de UFC

El primer punto de inflexión para las MMA en España llegó en 2015, cuando Enrique Wasabi Marín y Abner Lloveras llegaron a UFC. Eran los primeros españoles en hacerlo en su etapa moderna, ya que Alberto Cerra fue el primero, pero en el UFC 2 (marzo 1994) y no se podía comparar. Por aquel entonces la disciplina era muy diferente a la que conocemos hoy en día. Estaba en desarrollo. "Sus llegadas (Wasabi y Lloveras) a la mayor liga del mundo quitó estigmas a muchas personas, quienes comenzaron a verlo como un deporte y permitió que más gente se acercase a los gimnasios. El proceso es como una bola de nieve y este hecho provocó que fuese más grande", afirma Santana.

La irrupción de Wasabi y Lloveras coincidió con un fenómeno que no se puede obviar, Conor McGregor. El joven fontanero irlandés que había llegado a estrella empezaba a trascender su deporte, lo que ayudó a visibilizar la disciplina. Abner Lloveras lo tuvo de 'coach' en The Ultimate Fighter y la mala suerte de Marín, que perdió por una decisión polémica ante un mexicano en México, hizo que los dos coparan muchos titulares en prensa. En ese momento, UFC estaba con un ambicioso plan de expansión, lo que provocó que incluso pagasen el viaje a algunos medios de comunicación para ver a Wasabi en el UFC 200. Estaba de moda. "Nadie hasta ese momento había sabido mover el deporte. Su llegada a UFC fue clave. Era una empresa muy grande que supo generar marketing alrededor", recuerda Montiel.

Abner Lloveras y Conor McGregor durante el TUF 22. UFC
Abner Lloveras y Conor McGregor durante el TUF 22. UFC

La llegada de UFC a la televisión fue clave

La semilla ya estaba plantada, había que esperar y ahí entró otra pata fundamental: la televisión. En 2016, Gol TV apuesta por la UFC para sus noches (diferido) y en 2017 saca un programa titulado La Hora de la UFC debido a los buenos números de audiencia. La visibilidad se multiplicó por mucho, ya que otorgó un espacio para que mucha gente conociese el deporte. "Desde 2014 empezó a haber PPV de los eventos en España, pero costaba mucho. Cuando una plataforma grande apostó por este deporte todo cambió", apunta Fran Montiel. En 2019, con el desembarco de DAZN en nuestro país, se pudo disfrutar por primera vez en España de todos los eventos en directo. Lo que aumentó la expectación.

El proceso iba por buen camino y justo ahí llegamos a los cinco años definitivos para el boom. Un peso pesado grancanario, leyenda de la lucha canaria y de otros deportes de lucha, llegó a UFC en 2018. La irrupción de Juan Espino fue un punto clave para el desarrollo del deporte. "Fue una pena que Enrique y Abner no tuviesen continuidad en UFC. Eso hubiese acelerado el proceso. Cuando Juan llega fue diferente. Supo usar el marketing para llegar al gran público", recuerda Montiel. "Conozco a Juan Espino de toda la vida. Siempre ha tenido mucha visión empresarial y lo volvió a demostrar", añade Santana.

El Guapo is coming, fue el eslogan que Juan Espino utilizó en el TUF 28. Su actitud, diferente a la del resto, le sirvió para encandilar al público y todo lo que hizo fuera de la jaula lo pudo refrendar con la primera victoria para España en UFC. Todo cambió. Él llegó de nuevo a la prensa, al público mainstream y sus apariciones en espacios como La Resistencia le catapultaron. Sólo las lesiones, que acabaron provocando su retiro hace unos meses, lastraron su crecimiento.

En 2019 le llegó el turno a Joel Álvarez y en 2020, a Ilia Topuria. Los dos jóvenes y con ganas engancharon todavía más al público, sobre todo en el caso del hispano-georgiano. "Es el Fernando Alonso de las MMA. Está generando lo mismo que McGregor en su momento. Hasta mi abuela sabe quién es", apunta Miguel Ángel Lozano, luchador profesional con un 5-0 de récord. "Lo que engancha al aficionado es el show de la pelea. Ver quién es más fuerte y puede ganar", afirma Pepe Torres, otro de los grandes prospectos que hay en España.

Lozano y Torres, junto con otros muchos, son el futuro del deporte en nuestro país. Saben que el cambio es real, pero también hablan de la situación sin paños calientes. "Todavía hay estigmas hacia nosotros", explican a la par. "Es sumamente complicado ser luchador de MMA y vivir de ello en España. Para la mayoría es un segundo trabajo", admite Lozano. "Creo que a largo plazo cambiará. Cada vez hay más gente interesada y eso llenará grandes estadios y habrá una mayor inversión. En diez años será un deporte común para todos", añade Torres, quien comparte equipo y gimnasio con Ilia Topuria.

El último empujón para llegar al público de masas lo ha dado Topuria. "El equipo de marketing que tiene es brutal, nadie ha sabido hacerlo así", reconoce Fran Montiel. Su trabajo fuera de la jaula le ha llevado a ser protagonista en La Resistencia, El Hormiguero o en Informe Plus. Su victoria ante Emmett ha hecho que el deporte sea más comentado que nunca.

El próximo 22 de julio llega otro momento importante. Joel Álvarez, regresando tras un año y medio fuera por lesión, y Dani Barez, que debuta en UFC, deben demostrar a la compañía que hay acompañamiento para poder traer un show a España. El UFC España es el sueño de todos, lo que culminaría la irrupción del deporte en menos de un cuarto de siglo. El deporte denostado pasará a ser el deporte de moda. El camino está marcado y los protagonistas elegidos. Sólo queda esperar.