Sabina Mazo subirá de peso para intentar regresar a UFC
Sabina Mazo cuenta a Relevo sus planes de futuro tras su salida de UFC y después de conseguir el título mosca de LFA en agosto.

Con 21 años e invicta en 5 peleas, Sabina Mazo fue reclamada por UFC. La colombiana debutó en marzo de 2019 en la compañía de MMA más grande del mundo. Su inicio comenzó con tropiezo, pero fue "una liberación" para ella en ese momento quitarse el invicto. "Siento que fue muy rápido y natural. De la nada estaba firmando con ellos. Me faltaba madurez como persona. Era muy joven, pero sin ese proceso no sería quién soy ahora mismo y me podría haber desarrollado tanto. Todo eso me ha servido y me ayudará a ser una gran campeona. Gracias a eso seré una luchadora más sólida", asegura la peleadora en una entrevista a Relevo.
Pese a su juventud y ese revés inicial, Mazo se fue encontrando y logró tres triunfos de manera consecutiva. "Me reafirmaba que estaba haciendo las cosas bien", añade la colombiana. De lo máximo pasó a malos momentos con tres derrotas consecutivas. La situación no era buena, pero la Colombian Queen también sacó una lección. "Aprendí mucho de mí y que las cosas no funcionan a medias. Era un momento de mi vida en el que no estaba poniendo toda mi atención. Técnicamente aprendí mucho, pero lo más importante que me mostró fue que si no le metes todo no vas a tener absolutamente nada. Fue un trago amargo, pero en la vida todo pasa. Simplemente me levanté y seguí", afirma.
Reemprender el camino le llevó a la misma promotora que le abrió las puertas de UFC. El pasado agosto peleó por el título del peso mosca de LFA y venció a la peruana Sandra Lavado (ex del Contender Series y PFL) a los puntos. "Necesitaba esa victoria. Es lo que estoy buscando, triunfos que me hagan rehacer el camino a UFC. Necesito unas cuantas para ello. Fue muy bonito. Tiene un peso muy grande ese combate, pero lo veo como que ya ha pasado mucho tiempo y estoy preparada para lo siguiente", apunta.
Con 26 años, la colombiana no tiene prisa por recibir la llamada de UFC. "No sé cuándo llegará. Sé que necesito sumar buenos resultados", asegura. Necesita continuidad y eso lo ha hecho variar su rumbo. "En UFC hice una pelea en el gallo, pero no hice una preparación efectiva para ello. Simplemente no recorté tanta agua. He peleado mis últimos combates en 125 libras (mosca), pero estoy muy centrada en mi físico y he ganado masa muscular. Fue difícil dar el peso en mi última pelea. Tras hablarlo con mis entrenadores, he decidido que la próxima sea en el gallo. Ahora sí me estoy preparando bien y quiero hacer una prueba antes de UFC. Pienso que seré más sólida en las peleas", afirma.
El plan ideal de la colombiana sería pelear antes de que acabe el año, pero comprende que con su currículum y nivel "cuesta encontrar peleas". "Necesito continuidad y en el gallo podré tenerla. Sinceramente, no puedo dar el mosca más de dos veces al año", remata. La colombiana es espectáculo en la jaula y sinceridad fuera. Su regreso a UFC es cuestión de tiempo.