Allen se desquita ante Curtis en el mejor preámbulo del UFC 300

La UFC pone ya su mira en su evento numerado 300. El próximo 13 de abril vivirá ese show tan especial, pero antes, este sábado fue el turno del UFC Las Vegas 90. La jornada tuvo de todo, pero el estelar fue de otro nivel. Brendan Allen se llevó el triunfo por decisión dividida (47-48, 48-47 y 49-46) frente a Chris Curtis. El nivel fue espectacular y el final refleja todo. Nada mas que sonó la campana ambos luchadores se lanzaron al suelo. Estaban exhaustos y Curtis, que abandonó el recinto en camilla, lesionado en su pierna.

La dureza del enfrentamiento fue equivalente a la calidad que se vio dentro de la jaula. El primer asalto se fue para Allen con cierta claridad, su buen striking y el alto ritmo que pudo imprimir marcó la diferencia. En el segundo, el intercambio en de golpes fue muy elevado. Ambos conectaron acciones de poder. El round pudo irse para cualquier lado. En el tercero la dificultad de elección se repitió. Allen tuvo la sumisión cerca, pero Curtis logró aguantar.

Entrando a los asaltos decisivos todo podía suceder. En el cuarto, Allen volvió a tener la ocasión en el suelo, pero la pelea estuvo pareja gracias a los golpes que conectó Curtis. En ese momento saber las puntuaciones era una quimera, pese a ello un empate podía ser la opción reinante. Tocaba matar o morir para ambos. Allen fue más inteligente, lo que le permitió llevar la pelea más al piso y poder controlar, aunque Curtis logró zafarse de una situación comprometida en varias ocasiones.

Los jueces se quedaron con la actuación de Allen, quien no se mostró muy contento con que fuese un resultado dividido. Con este triunfo, el estadounidense se desquita, ya que de los últimos diez combates ha ganado nueve. La única derrota fue contra Curtis. Esta vez fue muy diferente. Él venía en racha (siete consecutivos) y gracias a continuarla puede empezar a pensar en la carrera al título.