Bárez vuelve al lugar que le 'empujó' a Tijuana para cumplir su sueño en UFC

"Van más de diez veces que estoy entrenando aquí en Tijuana. Me tratan como una familia, pero cada vez se me hace más duro estar lejos de la familia. Aún así, sé que es lo mejor para mi carrera", reconoce Dani Bárez a Relevo en la previa de su tercer combate en UFC. El valenciano, de 36 años, será padre por primera vez a finales de este mes, por lo que este training camp ha sido más duro todavía, pero tiene claro que el plan funciona.

En octubre de 2021 le llegó la oportunidad de su vida. Después de años esperando la llamada de la UFC le dieron la oportunidad de pelear en el Dana White's Contender Series. Perdió y se quedó a las puertas de su sueño. Había hecho alguna semana de entrenamiento en el Entram Gym de Tijuana (México) con Brandon Moreno (excampeón de UFC que se preparaba allí). El nivel era muy alto y tenía muchos pesos mosca para entrenar. Tras una derrota difícil de digerir comprendió que debía dar un cambio a su carrera y Tijuana pasó a ser su base.

En el norte de México empezó a tener la continuidad que por la pandemia le había faltado. Peleó tres veces en 2022 y noqueó en el primer asalto en todas. En febrero de 2023 volvió a la jaula y repitió modo de victoria. En mayo iba a competir en Estados Unidos para seguir llamando la atención para UFC, pero la empresa le tenía muy controlado y le ofreció firmar con ellos. Debutó en julio de 2023. Le avisaron con una semana y le pilló en la otra punta del mundo. Estaba de vacaciones en Tailandia, pero no dudó en irse a Tijuana para preparar la pelea.

Su estreno no fue como soñaba. Dio la cara en una gran batalla, pero cedió a los puntos. Lo importante ya estaba hecho, estaba dentro de UFC. Su intención era pelear pronto, pero fue agredido en una competición en la que asistía cómo espectador. Sufrió una grave lesión que casi le deja sin pelear de nuevo. Casi milagrosamente pudo recuperarse y en septiembre de 2024 logró volver a la jaula. El triunfo era ese, pero encima consiguió la victoria en la jaula. Demostró su grandísima calidad y que el peso mosca tenía un foco que ponerle encima.

El 2025 será un año crucial para su futuro. La UFC confía en él y en una división que necesita renovarse no duda en cruzar a los que destacan. Por ello, la empresa le ha puesto este sábado en el UFC Las Vegas 104 contra el invicto André Lima (10-0). El brasileño ha ganado los tres combates que ha disputado en la empresa. El triunfo podría darle un push muy importante al español, pero él no lanza las campanas al vuelo. "Si gano me pondría con dos victorias y una derrota. Todavía quedaría para mirar al ranking, pero si me quieren poner… no diré que no (risas). Mi objetivo es ganar y disputar, por lo menos, otras dos peleas este año", afirma. El objetivo está claro, pero el examen que le han preparado será complicado.

"Es cinturón negro de jiu-jitsu, destaca por su pegada… es muy completo, como yo, por lo que va a ser una guerra total. Será una pelea muy divertida. Aún así, creo que yo pego más fuerte, así que lo veremos el sábado. Está siendo el año en el que los invictos están perdiendo el cero y Lima no va a ser menos", avisa Bárez. El español, curiosamente, volverá a donde empezó el gran cambio de su vida. En el UFC Apex de Las Vega perdió en 2021 y tiene claro lo que quiere: "No es el sitio dónde más me gustaría pelear, prefiero un estadio con gente… pero aún así será la oportunidad perfecta para desquitarme". Dani Bárez quiere cerrar el círculo que abrió hace tres años y medio. El luchador que dejó todo en España para buscar un futuro mejor en México está ante otra oportunidad para demostrar que este paso es sólo el inicio en la mejor empresa del mundo.