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Sean Brady presenta su candidatura tras aplastar a Edwards en Londres

Sean Brady sometió en el tercer asalto a Leon Edwards en el combate estelar del UFC Londres. El estadounidense había aceptado la pelea con un mes de antelación.

Sean Brady golpea a Leon Edwards durante su combate en el UFC Londres./UFC
Sean Brady golpea a Leon Edwards durante su combate en el UFC Londres. UFC
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

La habitual fiesta del mes de marzo de la UFC en Londres se cumplió un año más. Los aficionados ingleses logran hacer que cada show sea especial, pero la felicidad plena de los fans depende de los resultados. Este sábado esa comunión no pudo ser perfecta porque el héroe local, Leon Edwards, cayó de manera contundente en el duelo estelar de la noche. Sean Brady le sometió en el tercer asalto después de darle un repaso de inicio a fin. No hubo combate.

Brady volvió a dejar claro que las oportunidades hay que tomarlas. El estadounidense aceptó la pelea con un mes de antelación. Jack della Maddalena estaba programado par enfrentarse a Edwards, pero la lesión del rival del campeón del peso welter, Belal Muhammad, provocó el movimiento. El australiano irá por el título en el UFC 315 (10 mayo) y Brady no dudó en 'tapar el hueco'. Lo hizo no estando en las mejores condiciones. Cuando recibió la llamada fue padre. Abandonó el hospital y se metió al gimnasio. El esfuerzo tuvo su resultado.

El estadounidense empezó haciendo muaythai y después probó el jiu-jitsu. Esas son sus principales habilidades. Las mostró. De inicio dominó con su striking. Fue certero y poco a poco encontró cada vez mejores manos. Visto el guión del primer asalto, Brady quiso ir un paso más allá. Es un gran wrestler, por lo que llevó la pelea al piso. Maniató a Edwards y logró así que el inglés lo único que pudo hacer durante cinco minutos fue defender intentos de sumisión.

La pelea tenía un solo lado, pero Edwards pareció reaccionar. Es un luchador, como demostró ante Usman para proclamarse campeón, que puede cambiar todo en un segundo. Nunca se pueden fiar de él y Brady lo supo. El local parecía igualar la balanza, pero un error permitió al visitante llevar la pelea al suelo. Ahí era infinitamente superior y con mucho tiempo de trabajo fue encontrando el hueco para poner el punto final con una brillante sumisión.

Su triunfo le pondrá como número uno del ranking del welter. La situación en la división es compleja, ya que Rakhmonov tiene la oportunidad titular ganada, pero su lesión le ha impedido estar en la jaula en mayo. El kazajo debería ser el siguiente y detrás aparecería Brady. Todo ello, claro está, si Muhammad gana. Si lo hace Della Maddalena la historia podría ponerse todavía más compleja. De un modo u otro, Brady está en esa discusión. Tiene 32 años y ha ganado ocho de los nueve combates que ha disputado en UFC. Su única derrota, que también lo es en su carrera, fue contra Muhammad. La revancha podría ser atractiva, pero las piezas deben moverse y él tiene que esperar. Le dieron la oportunidad y no la desaprovechó. Brady ha cumplido.