Derrick Lewis: el luchador al que salvaron las MMA tras más de tres años en prisión
El estadounidense estuvo encarcelado hasta los 23 años. En la actualidad es uno de los luchadores con más peleas en UFC. Este sábado disputará la número 29 en la empresa.

Derrick Lewis es uno de los luchadores más veteranos de UFC. Este sábado, en el estelar del UFC St.Louis, el de New Orleans disputará su pelea número 29 dentro de la mayor empresa del mundo. The Black Beast es uno de esos deportistas que está en el corazón de la gente por su forma de ser y por su valentía dentro de la jaula. Siempre da espectáculo. A sus 39 años tiene la vida resuelta, pero ese camino estuvo muy cerca de torcerse hace dos décadas. Las MMA salvaron a Lewis cuando salió de la cárcel tras más de tres años encarcelado.
Derrick Lewis FLYING KNEE 🚨@TheBeast_UFC finished his last fight in 33 seconds, can he do it again at #UFCSP Saturday!? pic.twitter.com/5v6fKnrVvv
UFC (@ufc) October 30, 2023
El luchador es el segundo de siete hermanos que fue criado por una madre soltera de New Orleans. Su infancia y adolescencia no fue sencilla, ya que tenía múltiples peleas en la calle. Con 13 años se mudó con su familia a Houston, donde comenzó a practicar boxeo con 17. El deporte le ayudó a centrarse. Quería pelear, pero, dos semanas antes de debutar de amateur, su gimnasio cerró y se quedó sin hacerlo. Poco después tuvo un suceso que cambió su vida. Logró graduarse en el colegio, pero, a las dos semanas, tuvo un nuevo altercado en la calle. Lewis tuvo un problema con un miembro del KKK (Ku Klux Klan), quien portaba una escopeta y acabó gravemente herido después de que Derrick le golpease.
Fue condenado por agresión agravada, pero logró esquivar la cárcel gracias a la libertad condicional. Dos años después del suceso, cuando estaba en al Kilgore College gracias a una beca deportiva (fútbol americano) violó los términos de la libertad condicional. Era el año 2005 y fue condenado a cinco años de prisión. Finalmente, tuvo que cumplir tres años y medio antes de poder salir. Una vez fuera, con 23 años, fue el punto de inflexión de su vida. Se centró en el deporte. Siguió practicando boxeo y tuvo la supervisión de George Foreman en esa etapa. Gracias a un amigo, descubrió las MMA y fue alternando ambas disciplinas con un trabajo con una grúa.
El abril de 2010, con 25 años, Lewis debutó de manera profesional en MMA (en boxeo nunca lo llegó a hacer). Ese día, en el que noqueó a su rival en dos asaltos, decidió que su futuro estaba dentro de la jaula. "Si no fuera por las MMA, estaría haciendo cosas mucho peores de las que he estado haciendo", afirmó en una entrevista hace años en MMA Junkie. Acertó en su camino, ya que, aunque perdió en su segundo combate, Bellator le vio futuro y le reclamó en junio de 2011. Tenía un récord de 4-1 y perdió, lo que le impidió seguir en la empresa. Continuó trabajando y, en abril de 2014, después de cinco victorias, todas antes del límite, recibió la llamada de UFC. Desde entonces no ha salido de la compañía.
Lewis es un luchador que siempre da espectáculo y ha destacado por dos cosas: su pegada y su poco físico. Posee un 81% de triunfos antes del límite, pero se cansaba demasiado. En el año 2019, después de una lesión de rodilla, cambió su principal debe. Mejoró su físico, lo que le llevó a vivir una segunda juventud. En su carrera ha disputado dos veces el título de UFC del peso pesado. Cayó ante Cormier (2018) y frente a Gane (2021, por el interino). Aun así, con 39 años, sigue soñando con todo. Su físico mejoró, pero su declive está siendo evidente. Sólo ha ganado una de sus últimas cinco peleas. Pese a ello, es el número 12 del ranking de su división y la UFC sigue confiando en él. Estelarizar un Fight Night con público en las gradas es el mejor ejemplo.
Hay confianza, pero Lewis tiene el papel de catapulta para su rival, Rodrigo Nascimento. A sus 31 años, el brasileño sólo ha perdido uno de los doce combates que ha disputado como luchador y está en la posición número 15 del ranking del pesado. Es un joven con proyección, pero debe demostrarlo con alguien de entidad en la empresa. Este experto en suelo (6 de sus 11 victorias han llegado por sumisión) tendrá su mayor examen hasta la fecha. Es un duelo clásico de estilos, quien lleve la pelea a su terreno tiene mucho ganado. Nascimento quiere crecer y Lewis, pase lo que pase, ya ha ganado. Cambiar su rumbo hace quince años fue el mayor de sus triunfos.