Francia, de la prohibición de las MMA a referencia continental en tres años
Ciryl Gane encabeza el segundo evento de UFC en Francia. El deporte se legalizó en el año 2020 y el luchador es el principal referente.

La UFC se estrenó en Francia hace un año. La llegada de la empresa más importante del mundo a este país no fue un paso más en el plan de expansión que tiene (se espera que España también reciba pronto su visita), fue un hito. Francia se mostró como uno de los países más restrictivos con las MMA, tanto es así que hasta el 1 de enero de 2020 el deporte no estaba permitido.
El ministro de deportes galo en 2012, el doble campeón olímpico en judo David Douillet, calificaba los deportes "violentos" como "degradantes". El peso de la federación de Judo, así como de otras disciplinas olímpicas fue clave para que en 2016 se aprobase una ley que prohibía una serie de movimientos en los deportes de combate. Algunos eran obvios, pero otros atacaban directamente a las MMA sin nombrarlas. Se prohibió pelear en jaula, por ejemplo, y el ground and pound (técnica en la que un luchador golpea con sus puños a otro cuando está en el suelo).
Esas prohibiciones, sumado a un veto televisivo que impedía ver eventos de MMA en el país, hizo que el deporte se quedase en la sombra hasta el 1 de enero de 2020, cuando se levantaron las normas que impedían disputar competiciones de la disciplina. Los deportes "clásicos" temían que la irrupción de las MMA les quitase talento y aunque el nombre del deporte no aparecía como tal, el plan era claro. La táctica no funcionó, ya que diferentes medios franceses estimaron que en 2020 había unos 40.000 practicantes de MMA en todo el territorio francés. Por su parte, UFC apuntó que había seis millones de aficionados a la disciplina hace un año.
UFC tuvo siempre en la mira Francia, de hecho, trabajó más de una década intentando encontrar la manera de visitar ese país, el cual tiene gran tradición en el boxeo, muaythai y kickboxing. Finalmente, en 2020 se produjo ese cambio gracias también a que la Federación de Boxeo de Francia tomó las riendas del deporte y creó una subfederación de MMA. Con ellos UFC se puso en contacto y la idea era visitar ese 2020 el país. La pandemia puso todos los planes patas arriba y no fue hasta octubre de 2020 cuando una gran liga llegó a Francia. No fue UFC, Bellator les ganó esa carrera.
Hubo que esperar y mucho, ya que el desembarco de la mejor liga del mundo no llegó hasta septiembre de 2022. Desembarcar con un gran deportista de la mano siempre ayuda y la UFC lo tenía. Ciryl Gane ha sido clave para cambiar la percepción que todavía muchos tenían en Francia sobre los practicantes de la disciplina. El galo es educado y carismático, lo que ha provocado que mucha gente se sume a la causa. Lo supieron hacer crecer para crear una estrella global y le hicieron debutar en casa en un momento muy importante. En enero de 2022, Francis Ngannou le derrotó en la disputa del título del pesado (él era campeón interino). Necesitaba el apoyo de los suyos para retomar el vuelo. Lo logró, ya que el pasado septiembre acabó con Tai Tuivassa para volver a mirar al título.
La oportunidad le volvió a llegar en marzo, pero volvió a caer, esta vez frente a Jon Jones. Así llega, este sábado, a París de nuevo. Otra vez en una situación compleja y necesitada ganar. Gane se enfrentará al moldavo Seghei Spivac… aunque la pelea es lo de menos. Hay tanto hype con la UFC en Francia y viajará tanta gente de otros puntos de Europa que las entradas se agotaron a las pocas horas de salir a la venta. Habrá ambientazo y estarán volcados con su referente.
Sin duda abanderar un deporte en un país cuando se está asentando es una presión extra, pero Gane supo resistirlo hace un año y pretende hacerlo este sábado. En cuanto al combate, el galo es favorito por la localía y por experiencia. El moldavo viene de ganar cinco de sus últimos seis combates, pero cuando ha subido el nivel lo ha notado. Los dos tienen buen striking y suelo, por lo que se espera una lucha pareja en la que la experiencia puede ser clave. El Accor Arena estará a reventar por un doble motivo: el hijo pródigo vuelve a casa y cada visita a Francia de UFC será una victoria del deporte. El país ha pasado de vetar el deporte a ser una referencia de la disciplina en el viejo continente.