Holloway logra uno de los KO's del año en el adiós de Korean Zombie

Las guantillas sobre lona, arrodillado y con Zombie de Cranberries sonando. Ese fue el momento más emocionante de la despedida de Jung Chan-Sung, más conocido como Korean Zombie. El coreano, de 36 años, fue noqueado en el tercer asalto del UFC Singapur por Max Holloway, pero era su día. Se esperaba su retiada y el público asiático le presentó su respeto y la atmósfera fue increíble pese a su derrota.

"Lo he intentado con todo, pero no estoy aquí para ser top3. Quería ser campeón y me vacié ante Holloway, pero me ganó y ya nunca podré volver a tener la oportunidad. No volveré a pelear", apuntó Korean Zombie. Aunque el título nunca estuvo en su poder, el coreano es uno de los luchadores más queridos por la afición. Su estilo guerrero y su dureza a la hora de aguantar golpes le han convertido como uno de los mayores iconos de su generación. Ganar es importante, pero no es lo único para quedar siempre en la mente de los fanáticos. Él lo demostró.

Max Holloway, pese a ser el ganador, supo respetar el momento. Tomó el micrófono tras su victoria para únicamente dos cosas: mandar apoyo a su isla, Hawái, y pedir una ovación para Korean Zombie. No tocaba otra cosa. El estadounidense acababa de lograr uno de los KO's del año y podía reclamar lo que quisiese, pero ha sido un gran campeón y eso se nota también en estos actos. Era el día Korean Zombie.

La derrota del asiático llegó después de una bonita batalla. El primer asalto fue igualado. Ambos cruzaron manos y se hicieron daño. De hecho, después de un fuerte intercambio se sonrieron. Era lo que buscaba. En una rápida acción en el segundo acto, Holloway conectó al coreano y le mandó al suelo. Lo debió ver demasiado claro, porque le preguntó al árbitro si seguía y se encontró con Zombie haciendo honor a su apodo, resistió. El excampeón le quiso someter con una anaconda, pero el asiático logró salirse de esa acción y acabaron cruzando golpes.

En el tercer acto, Korean Zombie salió acelerado. Conectó una derecha y se vino arriba. Se fue con todo a por su rival. Holloway se fue quitando manos y cuando se acercó a la reja le contragolpeó con un volado de derecha que dejó KO al coreano. Con ese triunfo, Holloway se pone con una racha de dos victorias tras caer ante Volkanovski. Ahora una cuarta pelea contra el australiano parece que carece de sentido. Topuria apunta a que será lo próximo para el campeón y si falla Volkanovski por su lesión, quizá Holloway pueda aparecer en el horizonte. Todo son cábalas. De momento cualquier movimiento sigue supeditado a Volkanovski y su recuperación.