El hombre póster de UFC es Alex Pereira: KO antológico a Prochazka para hacer olvidar a McGregor

De lado a lado del octágono, Alex Pereira y Jiri Prochazka se miraban sin pestañear antes de que el brasileño pusiese en juego el cinturón del semipesado de la UFC. La postal ya quedará para la historia como una de las imágenes del UFC 303. El evento 'maldito' (el coestelar se cayó en la misma tarde del show y hubo hasta cinco peleas diferentes pautadas) para la compañía fue salvado por su chico póster. Alex Pereira siempre está para rescatar a la empresa cuando hace falta. McGregor fue baja, por una fractura en el meñique de su pie izquierdo, a dos semanas del evento y Poatan no dudó en aceptar la pelea ante Prochazka. Era un duelo complejo, pero lo resolvió fácil y dejó un KO que quedará en la memoria de los aficionados para siempre.

La primera pelea entre ambos, en noviembre de 2023, duró dos asaltos, pero tuvo de todo. Prochazka mostró cualidades para llevarse el triunfo, pero acabó sucumbiendo ante la pegada del brasileño. En Las Vegas todo fue diferente. Al checo se le vio más precavido y aunque conectó algunas acciones no hubo esa sensación de que pudiese ganarle. Los dos intercambiaron jab de inicios para tomar la distancia, pero el campeón fue mellando al aspirante con un buen juego con sus patadas.

Al final del round, Prochazka se lanzó con un ataque y Pereira, con las manos abajo, pero con el control de la distancia replicó con un crochet. El europeo se fue al suelo y la bocina le salvó. El aspirante es un guerrero y recuperado, o semi, salió con intención de batalla. No le dio tiempo a nada. En cuanto Poatan se vio en rango sacó una increíble patada con su pierna izquierda que impactó en la parte superior de la cabeza. El checo cayó al suelo y el final era evidente. Un destello le sirve a Pereira para noquear.

Con 36 años (37 el próximo domingo) y tan sólo 13 peleas como profesional en MMA, Pereira se ha revelado como uno de los mejores de la historia. Ha sido campeón en dos divisiones (medio y semipesado) y está a favor de todo. No se cerró a nadie, pero tampoco puso nombres de rivales sobre la mesa. Le preguntaron por la opción de intentar ser el primer luchador campeón en tres categorías y fue claro: "Estoy dispuesto, la empresa lo sabe desde mi pelea anterior, pero no le debe interesar". Quiere ser más historia y por ello, sin decirlo, pidió también la presión social: "El público es el que paga todo y tendrá un peso importante en esa decisión". Poatan es un hombre de empresa, pero también está en disposición de pedir. El peso pesado llegará, aunque sólo la UFC sabe cuándo.