Ilia Topuria va más allá de Volkanovski: "Una vez que gane pensaré, el objetivo es McGregor"

Faltan 23 días para que Ilia Topuria dispute el Campeonato de la UFC del peso pluma. El hispano-georgiano, de 27 años, partirá este viernes a Estados Unidos. Viajará a Las Vegas y allí permanecerá hasta la semana de pelea, cuando llegará a Anaheim (California). La parte dura de la preparación ya ha finalizado, por ello este jueves el luchador se citó con la prensa en Madrid. Hizo su segundo media day. Han cambiado mucho las cosas en casi un año. Topuria tuvo más de una docena de entrevistas presenciales. Se ha convertido en un fenómeno en nuestro país y eso se nota. "Estoy muy agradecido de todo el cariño que recibo", apuntó.

Ilia utilizó el acto para atender a los medios y para presentar KEIO, una comunidad que acaba de echar a andar que busca mejorar la salud, con el deporte como base, de sus seguidores. Es una compañía telefónica que en lugar de tener adosados sistemas de entretenimiento los tiene de salud. Además, también anunció que está en el tramo final de la creación de su Fundación, la cual intentará ayudar a niños sin recursos para que puedan entrenar y así sacarlos de malos entornos. "No baso mi vida en el deporte. Es una parte", admitió. Topuria es un deportista de alto nivel, pero en los últimos años ha ido creciendo a pasos agigantados.

En lo estrictamente deportivo, Topuria y su equipo se mostraron muy satisfechos con el training camp que han realizado. "El trabajo duro ya está hecho. Ahora queda ajustar el peso", reveló. Este proceso hacia al título ha sido diferente. No ha ido a Estados Unidos ni tampoco ha estado de continuo en el Climent Club. Montó un centro de alto rendimiento en su casa. "Quería volver a mis orígenes. Durante todo el proceso tuve que visitar muchos sitios, pero para el capítulo final hemos decidido quedarnos en casa porque es donde más cómodos estamos y dónde podemos economizar el tiempo", aseguró.

En las últimas semanas, Topuria ha tenido varios cruces de declaraciones con Volkanovski, pero ha querido rebajarlo ahora. "Le respeto", zanjó. Pese a ello, Ilia tiene muy claro lo que sucederá el 17 de febrero: "Acabaré con mi brazo en alto". El hispano-georgiano ve esta pelea como el "final de un capítulo de su vida", por lo que tras ella "parará". "Una vez que gane me sentaré y pensaré qué es lo mejor", añadió.

Pese a querer tiempo, Ilia tiene claro que le haría "especial ilusión pelear en España". "Lo he dicho y lo repito, apuntamos alto y el objetivo es McGregor. Cada uno en el deporte tiene un tiempo. Si él no quiere pelear conmigo será porque quiere retirarse, no habría otro motivo para no hacer ese combate en España. Soy la pelea", concluyó.