UFC

El giro de 180º en la vida de Joe López, el entrenador español de Volkanovski: "No quiero mala gente en mi equipo, para eso tengo la noche"

Nacido en Australia, pero de padres españoles, José Luis López se rebautizó como Joe para facilitar la pronunciación a sus paisanos. Es el entrenador jefe del campeón de la UFC del peso pluma desde sus inicios.

Alexander Volkanovski y Joe López, durante un entrenamiento./
Alexander Volkanovski y Joe López, durante un entrenamiento.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Anaheim.- En el año 2010, varios jugadores de los Warilla Gorillas (equipo de la Premier League australiana) aparecieron por el Freestyle Fighting Gym de Windang (ciudad costera a 100 kilómetros al sur de Sydney). Uno de los profesionales que acudió allí fue Alexander Volkanovski. Había hecho lucha grecorromana de pequeño y quería mantenerse en forma mientras no comenzaba la temporada. Esa visita cambió su vida. Al año siguiente decidió dejar todo para dedicarse a las MMA. Pelear en UFC era un sueño y lo compartía con el dueño del gimnasio, Joe López, quien ansiaba "tener un luchador en esa liga".

López decidió dar un cambio a su vida cuando cumplió los 40 años (2003). Tenía, y tiene aunque ahora sólo la gestiona, una empresa de seguridad que se dedica a la noche en Sydney, pero estaba cansado y quería "un retiro tranquilo". Por ello buscó un local cerca de su casa en Windang y encontró, a cinco minutos de su domicilio, una antigua iglesia que convirtió en su gimnasio. Su pretensión era la de tener una vida sin estrés y con horario más normales. Joe López sólo tiene una premisa en su gimnasio: para entrar en su equipo "debes ser buena persona". "No me importan tus cualidades deportiva. No quiero mala gente ni personas, gánsteres o gente que se metan en líos. Para eso tengo la noche. En mi gimnasio lo importante es ser buena gente", asegura en una entrevista a Relevo en Anaheim.

[Topuria - Volkanovski en directo]

El nombre real de Joe es José Luis, pero lo acortó porque es complicado para los australianos pronunciarlo. López tiene raíces españolas. Su padre, madrileño, y su madre, toledana, emigraron a Australia en diciembre de 1962 buscando una vida mejor. Su primogénito estaba a punto de nacer (tiene un hermano menor). Joe llegó al mundo en marzo de 1963. "Tengo más parte español de lo que dicen. Fui concebido allí", bromea el preparador. Su vida siempre ha estado en Oceanía y aunque visitaba de vez en cuanto España tiene un buen nivel de castellano. "Lo hablaba en casa con mis padres y ahora lo practico cuando viajo a Estados Unidos", afirma con una sonrisa.

Joe Lopez entrenando junto a Alexander Volkanovski. Instagram

López, a sus 62 años, ha logrado armar un equipo de élite en su pequeño gimnasio. Cuando Volkanovski empezó "no tenía ni siquiera un peso pesado para que compitiese con él", pero actualmente cuenta con varios luchadores en UFC. El trabajo diario le ha convertido en una referencia en su continente. Nunca pudo pelear porque cuando el deporte despegó le pilló tarde: "Tenía peleas y se caían los rivales constante. Era difícil y cuando fue posible ya era mayor", admite. Aún así, supo reconvertirse: "Mi objetivo es que la gente que va a mi gimnasio pueda superarse día a día".

«Alexander Volkanovski llega muy bien»

Como ha hecho en cada pelea de la carrera de Alexander Volkanovski, Joe López liderará este sábado la esquina del campeón en el UFC 298. El pleito ante Topuria tiene encendidos a todos los aficionados y ellos saben que "será un gran combate". "Alexander está muy bien", admite sin titubeos. El preparador del campeón ha sido preguntado por el estado mental de su pupilo. Lo relativiza sin miramientos: "Nosotros no miramos al pasado, sólo al futuro. En el gimnasio tengo una pizarra con el récord de todos mis luchadores y él un día lo miró. Se quedó dolido porque ya tenía tres derrotas y el resto le quitamos importancia. No nos lo tomamos en serio. Cuando la gente dice una cosa u otra, no le hacemos caso. Lo único que nos tomamos en serio es el entrenamiento. El resto de cosas de la vida es para reír".