Makhachev toma el testigo de Khabib tras aplastar a Oliveira en el UFC 280

Khabib Nurmagomedov fue el encargado de coronar a Islam Makhachev como campeón de la UFC del peso ligero. No hay mejor imagen que represente el relevo entre maestro y discípulo. 'The Eagle' apuntó a Islam como "su sucesor" nada mas retirarse de las MMA. Nunca le pesó el cartel a Makhachev y este sábado, en el combate estelar del UFC 280, lo demostró. Pasó por encima de Charles Oliveira, al que sometió en dos asaltos después de superarle en todas las facetas. Al acabar, el nuevo monarca se acordó de su maestro, Abdulmanap Nurmagomedov.

El padre de Khabib comenzó a entrenarle hace 20 años y desde entonces Islam y Khabib son como hermanos. Tras su mayor victoria, Makhachev le entregó el cinturón al hijo de su maestro y Nurmagomedov apuntó alto. "Oliveira era el número dos libra por libra. Islam es el mejor, por eso queremos ir a Australia a derrotar a Volkanovski para convertirnos en los mejores", espetó la leyenda de la UFC. Su discípulo no reculó y reclamó al campeón del pluma. Hay acuerdo y habrá tiro. No hay mejor máquina para vender que la UFC.

La mente ya nos lleva a lo que pasará en Australia en 2023, pero no se puede olvidar lo sucedido en Abu Dhabi. Makhachev demostró su gran superioridad. Empezó boxeando y tras conectar a Oliveira, el brasileño se dejó caer. El ruso no titubeó y se fue al suelo. Oliveira intentó una sumisión, pero Islam no se pone nervioso con nada. Se salió de la situación comprometida y dominó. El segundo asalto se disputó en pie. En el strking la superioridad del daguestaní era clara y se evidenció. Oliveira intentó una rodilla voladora. Makhachev contestó con dos manos: la primera al pecho y la segunda un crochet que tumbó al brasileño. Islam se lanzó con todo, sin miedo, y cerró un estrangulamiento de brazo y cabeza. Sí, se fue al terreno de Oliveira y le sometió. Diez sobre diez. En Abu Dhabi comenzó una nueva era.

Aljamain Sterling acabó su intervención en el micrófono reclamando más dinero a Dana White y bailando como si nada hubiese sucedido. No fue consciente de que su rival, TJ Dillashaw, peleó desde el primer minuto con el hombro izquierdo fuera de su sitio. "Me lo han dicho en la esquina al terminar y he tenido que preguntar que cuál de los dos", reveló el estadounidense. Sterling suma su tercer cinturón del peso gallo… y de nuevo lo vuelve a hacer con discusión. No fue una pelea en igualdad y eso restó espectáculo. Todos lo veíamos, pero ni el médico, ni el árbitro, ni la esquina de TJ hicieron nada. Dejaron que el combate siguiese su curso y el monarca de la división debería haber sido más rápido.

El combate comenzó con Dillashaw veloz, pero Sterling tardó poco en llevarle al piso. Ahí se acabó el combate. Al caer, TJ apoyó el brazo y su hombro se salió. Resistió cuatro minutos de golpes en el suelo, pero logró levantarse al final. En el segundo round, Dillashaw intentó hacer algo con su derecha en el striking, pero de nuevo fue derribado y era cuestión de tiempo. Salvó cualquier intento de sumisión, pero no los golpes de Sterling. Le falta agresividad al campeón. "Quiero pedir perdón a la división. Durante la preparación los hombros se me salieron veinte veces. De hecho, avisé al árbitro antes de comenzar de que eso podría suceder", apuntó el aspirante al acabar el combate. Se la jugó lesionado y Sterling lo aprovechó. Tres cinturones para un campeón que todavía sigue siendo discutido.