Michel Pereira se queda sin gas y Hernández lo aprovecha para reivindicarse
Anthony Hernández venció, por TKO en el quinto asalto, a Michel Pereira en el combate estelar del UFC Las Vegas 99.

Anthony Hernández frenó la progresión de uno de los nuevos rostros en ascenso en UFC. Michel Pereira se presentó en el combate estelar del UFC Las Vegas 99 con ocho triunfos consecutivos. El noveno no llegó. Hernández le supo neutralizar por completo para acabar venciendo por TKO en el quinto asalto. Eran el 13 y 14 del ranking del peso medio. Anthony subirá y Pereira debe aprender mucho. Lo que sufrió en su primer estelar no se puede volver a repetir.
El primer asalto fue muy variado. Pereira salió con todo, fiel a su estilo, y fue dañando a Hernández gracias a su trabajo a la zona hepática. Tuvo una crisis seria Hernández, pero logró cazar a su oponente. Le hizo daño, le frenó y pareció dejarle sin energía. Además, el final del round fue para Hernández. La situación se juzgaba de manera compleja, aunque el brasileño parecía un poco por delante gracias a sus potentes golpes conectados.
En el segundo acto, Pereira salió a pelear con una marcha menos. La estamina se desplomó, lo que aprovechó Hernández para apretar. El brasileño tenía una deuda de oxígeno importante. Estaba desfondado y le sucedió en menos de cinco minutos. Para intentar tomar oxígeno llevó la pelea al piso, pero eso le vino mejor a Hernández. En el segundo asalto fue claramente superado por Anthony Hernández, quien tuvo una guillotina que casi precipita el final del combate.
"Tienes que intentar recuperar lo máximo", apuntaron en la esquina del brasileño. Poco pudo hacerlo, ya que Hernández se lanzó con todo a por él y le llevó al suelo de nuevo. El castigo en esa tesitura fue muy grande. Hernández era un martillo pilón. En el tercer asalto, Pereira recibió un grandísimo castigo. Él se defendía de manera pasiva y buscaba dejar correr el reloj. En el córner le pidieron ir a un golpe. Lanzó una rodilla en el cuarto y se desfondó. Terminó tras otra nueva paliza. Quedaban cinco minutos de pelea, pero el resultado era sabido por todos. Hernández apretó, llevó al suelo a Pereira y con un codo le cortó, lo cual provocó la parada arbitral. Era un buen momento para detener la golpiza.