Sean O'Malley, ante su gran noche: el "nuevo McGregor" persigue su primer título en UFC
El estadounidense tiene este sábado, en el estelar del UFC 292, su mayor reto hasta la fecha. Desafía al campeón del gallo, Aljamain Sterling.
![Sean O'Malley./](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202308/16/media/cortadas/sean-omalley-R4oqMYLxTs2iX8qwiUgLPHI-1200x648@Relevo.jpg)
Las comparaciones en los deportes de contacto son habituales. El recuerdo del pasado siempre intenta enlazarse con el futuro para 'crear' una nueva estrella. Cargar con esa presión nunca es sencillo, pero hay algunas personas que saben llevarlo y lo acaban moldeando como algo favorable. Sin duda, Sean O'Malley es el mejor ejemplo. Con apellido irlandés (parte de su familia es de allí), un poder de KO muy grande, tatuajes que evocan a alguien y una manera de venderse polémica, el de Montana (Estados Unidos) recuerda mucho a Conor McGregor.
O'Malley ganó en su último combate al excampeón Petr Yan, un pleito que Dana White comparó con el "Aldo vs McGregor". Las sensaciones fueron muy diferentes, pero el resultado dejó a los jóvenes en ascenso muy bien posicionados. En ese pleito, McGregor logró unificar la división del peso pluma (era campeón interino). Mientras, O'Malley consiguió un contrato de estrella. UFC le renovó por ocho peleas y le ha dado la oportunidad para ser campeón del gallo. La tendrá este sábado en el estelar del UFC 292. Su verdadero momento.
O'Malley ganó a Yan, pero lo hizo de forma ajustada y con mucha polémica alrededor. Viene de ganar cuatro de sus últimas cinco peleas (la otra fue No Contest por un piquete de ojos) y caldeará la previa. Aún así, como suele ocurrir, esta comparación parece odiosa. Sugar todavía no ha demostrado tener un nivel cercano al que mostraba McGregor en la época recordada. Pese a ello, amado u odiado, es un hombre que genera mucho. Una estrella y eso es lo que busca la UFC.
Por todos esos motivos, le han dado la oportunidad de desafiar a Aljamain Sterling, quien tiene clara la comparación y la ha utilizado para atacarle. "La UFC quiere a O'Malley como campeón. No hemos visto a este mágico aspirante a McGregor. Esa era su trayectoria. Por alguna razón es como si la gente tuviese la fórmula o el jugo para ser Conor", apuntó el campeón en su canal de YouTube. O'Malley siempre ha sido definido como un pegador (63% de victorias por la vía de KO), pero en los combates más difíciles le ha faltado ese campo, algo que criticó Sterling.
Lejos de rehuir dicha comparación y hacer su camino, O'Malley en el pasado incluso lanzó un órdago: quiere ser mejor que McGregor. "No hay nadie que lo haga como yo. Tengo ganas de salir y ganar peleas, de la misma manera que lo hizo Conor. Creo que querer ser más grande que él puede sonar tonto en este momento. Todavía tengo que salir y tener esas peleas dulces que ha tenido él contra gente como Aldo, Mendes o Díaz, pero soy capaz de hacerlo", le dijo hace algo más de un año a Ariel Helwani, refutado periodista especializado en MMA. En ese instante, O'Malley confiaba en llegar al título con dos KO's espectaculares… llega con un nulo y una victoria ajustada. No es la manera soñada, pero es la oportunidad. Un cinturón cambiaría todo.
Ese bagaje de O'Malley hace que tenga mucho hate encima y que las apuestas vayan a favor de Sterling, quien no hay que olvidar que llegó a ser campeón como claro underdog y ahora se ha convertido en un rey sólido. Aún así, el juego que le puede plantear Sterling a O'Malley en el agarre parece demasiado para el aspirante. ¿Un KO que cambie todo? Puede ser, y ahí debe centrarse el retador. El efecto McGregor. En su gran examen, Conor fulminó a Aldo en 13 segundos. Si repite la historia la comparación será inevitable y su fama se disparará mucho. Las palabras son palabras y los hechos hay que demostrarlos en la jaula. McGregor lo hizo y el "nuevo McGregor" tiene su momento este sábado. Boston será testigo del éxito o fracaso de O'Malley.