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Del 'robo del cinturón' a la "finalización espectacular": Ilia Topuria cumple sus promesas en el UFC 298

El hispanogeorgiano se sintió campeón desde el primer día que se anunció su combate frente a Volkanovski. En el octágono del UFC 298 cumplió.

Ilia Topuria celebra su victoria en el UFC 298./UFC
Ilia Topuria celebra su victoria en el UFC 298. UFC
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Ilia Topuria encendió a la afición española el 9 de octubre de 2023. Ese día visitó El Hormiguero y anunció que pelearía contra Alexander Volkanovski por el Campeonato del peso pluma. Faltaban algunos flecos por cerrar en ese momento y el duelo, en principio pautado para enero, se cerró en febrer o. Ese día lanzó su primer órdago y prometió que volvería del combate con el cinturón. No era nada nuevo. Al entrar en UFC, en 2020, el luchador ya enunciaba que acabaría siendo campeón. Se daba un plazo de dos años para disputar el título. Se equivocó en las fechas, pero finalmente no lo hizo en el mensaje importante.

La personalidad de Topuria siempre le ha hecho predecir victorias espectaculares. Lo comenzó a hacer, de manera notable, ante Bryce Mitchell (diciembre 2022). Continuó con Josh Emmett (junio 2023). En ambas cumplió con nota, pero sus promesas subieron de tono cuando se confirmó la pelea ante Volkanovski. Fue un 7 de noviembre. Ilia confirmó el duelo preparando una rosa para su rival. Sería la decimoquinta. Una por cada victoria. Esa flor pasó a jugar un papel fundamental en el camino al título. Lo fue tanto que toda su familia la lució durante la pelea. Su hijo, Hugo, se la entregó al acabar. Cumplió de nuevo.

Mas allá de palabras, lo que le provocó la enemistad del público estadounidense sucedió en la rueda de prensa de presentación del evento. En diciembre, Topuria intentó arrebatar el cinturón a Volkanovski. Una vez terminó el evento, el título se queda allí (no lo lleva el campeón, lo tiene la organización) y el hispanogeorgiano lo tomó. Se fotografió con él y cambió su perfil en redes sociales. Desde ese día ya era campeón de la UFC. El órdago era grande. Muchos lo comenzaron a acusar de bocazas y arrogante, pero él los despachaba rápido: "Si supieseis, como lo sé yo, todo lo que me he esforzado, os aseguro que no pensaríais eso".

Topuria no retrocedió ni un paso. No varió nada y lo mantuvo. Antes de viajar a Estados Unidos, el luchador empezó a airear su predicción para el combate: "Lo destruiré en el primer asalto". Veía claro un KO en menos de cinco minutos. A esa visión le añadió que "iba a jubilar" a Volkanovski. El australiano le correspondió haciendo un anuncio en su país en el que vestía de anciano. La pelea se vendía sola, pero muchos tenían cuentan pendientes con Topuria. Le habían visto tener una actitud que sólo le permitía ganar. Una derrota habría sido muy dura ya que no habría podido mantener su palabra.

"Va a ser algo abismal. Haremos historia. Va a ser algo histórico", apuntó en la previa. Esa fue su última predicción, aunque el miércoles había añadido que se "llevaría el KO de la noche". Tenía claro que su triunfo encandilaría al mundo. Este sábado le tocó cumplir y lo hizo con creces. Noqueó, no en el primero, pero sí en el segundo y se llevó uno de los bonos de la noche (dotados con 50.000 dólares). Su KO causó sensación en todo el mundo. Cumplió la predicción más importante: es campeón de la UFC del peso pluma y tiene un récord de 15-0. En estos meses han tachado a El Matador de muchas cosas, pero ninguna se la pueden achacar tras el UFC 298. Todo lo que dice, por alocado que parezca, lo acaba cumpliendo. Ahora quiere pelear en el Santiago Bernabéu. Defender su corona allí es el próximo check en su lista. Lo imposible es posible para él. Topuria no hace predicciones, hace spoilers.