Ilia Topuria persigue ser El Matador de otra leyenda para consagrarse en UFC

Ilia Topuria conseguirá este sábado un imposible. Lo hará pase lo que pase en su combate frente a Max Holloway. Logrará un legado difícilmente superable. Muchos jóvenes, en su mayoría, aparcarán El Clásico para pegar sus ojos en el octágono del UFC 308. El Matador está enfadado por la coincidencia horaria de su pelea y el partido, pero el hecho dará la realidad de todo lo que ha conseguido su figura. La mera alternancia con el fútbol es una reafirmación de que las Artes Marciales Mixtas han llegado para quedarse.

[Topuria - Holloway en directo: sigue la UFC 308 en vivo]

¿A qué hora peleará Topuria? ¿Coincidirá con el Real Madrid - Barça? Esa es la pregunta más repetida en la previa. Ilia estará metiéndose en la jaula, siempre supeditado a la velocidad de los duelos previos, entre las 22:00 y las 22:30 horas. Una espera extra para no confrontar con el fútbol sería una sorpresa, pero el fenómeno Topuria no para de lograr imposibles. Fuera horarios, otra gran cuestión ronda las cabezas de todos los aficionados: ¿Se atreverá El Matador a retar a Max Holloway a un intercambio de golpes en los primeros diez segundos?.

Ambos interrogantes tienen prácticamente la misma respuesta: hay que esperar. Topuria ha repetido que, pese a exponer el Campeonato de la UFC del peso pluma, lo hará. La pelota queda en el tejado de Holloway, aunque el campeón ya ha demostrado que una cosa es vender las peleas y otra muy diferente competir. Es uno de los luchadores más inteligentes que existen y no arriesgará su legado en construcción por un calentón. Al menos así ha sido hasta ahora.

El beef que Topuria ha lanzado a Holloway ha caldeado bastante un pleito que si llega a ser por la otra parte se habría vendido peor. "Lo veremos el sábado por la noche", se ha cansado de repetir el hawaiano. Ilia le quiere noquear para lograr algo que nadie ha hecho. Además, si vence sería el primero que gana a Volkanovski y Holloway y añadiría la dificultad de hacerlo en el mismo año. Como en febrero, cuando ganó el título en California, llega como villano para la mayoría del público, pero el Eithad Arena tendrá cientos de españoles y georgianos que se dejarán la garganta. El gran cambio es que esta vez Ilia es favorito, aunque de palabra pocos lo reconocen. Las apuestas, en todos los países, están del lado del campeón.

Mirando aspectos deportivos, únicamente, la balanza se decanta hacia Topuria. El hispano-georgiano, de 27 años, está en el mejor momento de su carrera y no se le ve un techo cercano. Está invicto en 15 combates y ha finalizado a 13 oponentes. El último fue uno de los mejores pluma de la historia, Alexander Volkanovski. Holloway, que se ha enfrentado con todos los campeones absolutos que ha tenido la división, está en la misma mesa... pero los datos son claros.

El hawaiano, de 32 años (hará 33 en diciembre), ha sido un campeón sólido, pero las tres últimas veces que ha disputado el título ha perdido. Su victoria, por KO, en el UFC 300 ha hecho olvidar esa imposibilidad de derrotar a Volkanovski. Se le ha atragantado un nombre, es cierto, y el favoritismo no debe recaer en él, pero no hay que menospreciar a alguien que logrado ser campeón durante casi tres años de manera consecutiva. Está considerado el mejor boxeador del peso pluma y eso no debe ser tomado a la ligera.

Su gran cualidad es el striking. Holloway disfruta luchando arriba y cruzando golpes, ahí está su Ying y Yang. Es capaz de imprimir un ritmo alocado y difícil de seguir, pero es el luchador de UFC que más golpes certeros ha absorbido (2.223). El 'saco' puede llenarse y en el momento menos pensado su quijada, otro de sus puntos fuertes, abandonarle. Nunca ha sido noqueado, pero siempre hay un primer día para todo. La potencia con la que impacta Topuria está por encima de la media. Además, su boxeo puro es mejor, aunque toca demostrarlo.

En el suelo la película es muy diferente. Topuria es infinitamente superior, pero desde que entró en UFC se ha obcecado en perseguir la victoria en el campo que más domina su nivel. Irá al striking y ahí la pelea es clara. Holloway es más grande por lo que debe moverse y usar su distancia. Topuria tendrá que acortar huecos e ir metiéndole a la reja. Ahí estará la clave de todo, ya que por mucho que hayan dicho, Holloway no podrá olvidarse de los intentos de derribo del campeón. Hay muchos frentes que tapar y los huecos pueden aparecer.

Por último, el cardio de Holloway está fuera de toda duda. Es cierto, pero su aproximación al UFC 308 no parece haber sido la mejor. Su físico ha lucido bastante desmejorado en el recorte de peso y eso afecta a la durabilidad. Topuria, por contra, cada vez que recorta kilos lo hace de mejor manera. Sólo una vez ha hecho cinco asaltos, pero no pareció desfondado. En esa carga, Holloway ha tenido que aclimatarse a un cambio horario de 11 horas por dos del hispanogeorgiano. Mucha diferencia si ha habido algún fallo en el proceso.

Con todas las cartas sobre la mesa, Topuria es favorito con merecimiento, aunque contar con una leyenda en el otro lado de la balanza hace que se incline menos. Ilia se juega cimentar un legado a base de lograr imposibles. Ganar en un año a Volkanovski y Holloway le pondría en la misma mesa que Alex Pereira e Islam Makhachev. La hora de El Matador ha llegado. Otra leyenda se interpone en la consagración de Ilia Topuria en UFC.