BOXEO

El rey Usyk espera rival entre su viejo conocido Dubois y el infravalorado Parker

Daniel Dubois expone el Mundial IBF del peso pesado ante Joseph Parker. El inglés, tras noquear a Joshua, retó a Usyk públicamente lo que no sentó bien a su oponente.

Daniel Dubois y Joseph Parker, cara a cara./
Daniel Dubois y Joseph Parker, cara a cara.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Arabia Saudí se lleva todos los focos este sábado. El boxeo tiene un nuevo epicentro y es Riad. Allí Beterbiev y Bivol tendrán la revancha de su esperado combate de hace cuatro meses. Son el duelo estelar, pero el gobierno saudí ha querido cerrar una velada de mucho nivel. De entre todos los duelos previos destaca el que enfrenta a Daniel Dubois (22-2, 21 KO), campeón mundial IBF del peso pesado, y Joseph Parker (35-3, 23 KO).

El pleito ha ganado relevancia tras la segunda victoria de Olek Usyk sobre Tyson Fury. Con un 2-0 en el marcador de ambos una tercera pelea carecía de sentido. El ucraniano se ha quedado sin rival y saldrá de este pleito. Esa ruta imaginaria es la que prendió todo entre Dubois y Parker. El inglés no dudó en subir al ring para retar a Usyk, obviando así su pleito frente al neozelandés. Esos órdagos no suelen salir bien, ya que para Parker el duelo también es personal.

"Dubois cree que puede superarme, pero está equivocado. Ha tenido suerte con algunos de sus oponentes, pero yo soy diferente. Estoy más fuerte que nunca y preparado para darle una lección. Él está por las nubes, pero esa noche, me iré con su cinturón", apuntó Parker en la conferencia de prensa previa su duelo. La mala sangre era real. El campeón ha ido un paso más allá y el aspirante vive la historia de siempre. Nunca ha sido valorado como debe por su calidad.

En diciembre de 2016, ante Andy Ruiz (antes de ganar a Joshua), Parker fue campeón mundial por primera vez. Al ser neozelandés y pelear allí no fue tomado en serio hasta que ganó a Hughie Fury en Inglaterra. Eso le abrió las puertas de Anthony Joshua, cayó, pero dejó claro que está en el top de la división. Acto seguido se enfrentó a Dillian Whyte. Fue sorprendido por el inglés y muchos apuntaron que se trataba de un campeón de una única noche.

Parker volvió a trabajar en silencio. Ganó seis combates y le dieron la oportunidad ante Joe Joyce por un Mundial interino. Volvió a quedarse cerca, pero perdió. Esa tercera derrota de su carrera parecía un clavo en el ataúd de su futuro. No fue así, ganó tres pleitos y destruyó a Deontay Wilder. Fue menospreciado y se reivindicó. Rompió los planes de Arabia Saudí, lo que le dio la oportunidad ante Zhilei Zhang, quien venía como un futurible para los grandes nombres de la división. También le ganó y eso le ha dado el nuevo chance mundialista.

El neozelandés, con 33 años, es un púgil muy maduro y experimentado que tiene una movilidad difícil para el resto de pesos pesados. No cuenta con una gran pegada, pero sus cualidades van por otro lado. Los púgiles de potencia innata en sus puños se le dan bien y Dubois está en esa lista. El inglés, de 27 años, parecía el futuro de la división para Inglaterra, pero Joe Joyce le noqueó de manera brutal. Se apuntó, por una lesión en la cara, a su final… pero resurgió. Con cuatro triunfos le llegó la gran oportunidad.

En agosto de 2023, Usyk le ofreció un combate. Ahí ganó mucho hype. Por un golpe bajo envió al suelo al ucraniano, que acabó noqueándole. Dubois mantiene que fue un golpe legal y siempre reclamó una secuela. La leyenda urbana hace que su nombre se fuese posicionando. Eso sí, cumplió vapuleando a Anthony Joshua el pasado septiembre. Con ese triunfo podía pedir más, pero la revancha del Usyk vs Fury hizo que otro combate fuese necesario para él. Ahí apareció Parker, aunque Dubois tiene su cabeza en el pasado, lo que puede costarle caro.

De momento, ese reto a Usyk ha enfadado a Parker. El favorito debe de ser, por ser el campeón, Dubois. Tiene pegada y experiencia, pero si el neozelandés logra moverse y hacerle fallar tiene opciones de dar la campanada. Su carrera siempre se ha visto menospreciada y sabe que puede ser su última oportunidad para dar un golpe sobre la mesa. La posición del jaque al rey está en juego. Dubois se ve allí y Parker quiere sorprenderle para dejar de ser el eterno infravalorado.