UFC

Zhang y la 'maldición' del título del peso paja

Weili Zhang expone este sábado, en el coestelar del UFC 292, el Campeonato del peso paja ante la brasileña Amanda Lemos. Ninguna campeona logra tener continuidad desde 2017.

Weili Zhang, durante un entrenamiento en el UFC Performance Institute./
Weili Zhang, durante un entrenamiento en el UFC Performance Institute.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Joanna Jedrzejczyk es una de las luchadoras que abrió camino en la división femenina. La polaca tuvo algo que le encanta a UFC: continuidad. Joanna destronó a Carla Esparza en su primera defensa y logró un reinado muy sólido. En año y medio, la europea realizó cinco defensas satisfactorias. Parecía intocable, pero Rose Namajunas logró destronarla. Ahí se acabó el reinado de Jedrzejczyk. La polaca intentó ser campeona en varias ocasiones, pero nunca pudo recuperar su corona y decidió retirarse en junio de 2022.

Ese cambio titular produjo un terremoto en la división. No se puede catalogar así en tiempo, pero sí en inestabilidad. Desde el triunfo de Namajunas (noviembre 2017), quien sólo tuvo una defensa exitosa frente a la excampeona, ha habido cinco reinados y sólo se ha puesto en juego el título en siete ocasiones. Muchos años para pocas peleas. Ha faltado continuidad.

La campeona actual es Weili Zhang, quien vive su segundo periodo como campeona del peso paja. En el primero parecía inexpugnable, pero tras una defensa lo cedió ante Namajunas. Le costó recuperarlo, pero lo hizo el pasado noviembre. Es una luchadora sólida y, con 34 años, madura. Tiene todo para al fin darle continuidad a la división, pero lo que no ha tenido todavía es eso, continuidad. Desde noviembre no ha peleado. Nueve meses de ausencia, la cual corta este sábado en el coestelar del UFC 292. Le espera Amanda Lemos, una luchadora que merecía antes la oportunidad, pero se ha visto lastrada por la situación.

La brasileña, de 36 años, ha ganado siete de sus nueve peleas en UFC. Tiene un gran poder de finalización por KO y llega muy enchufada. Zhang es dura y no rehuye la guerra. Se espera una dura batalla. "A ella le gusta terminar las peleas como a mí, así que prenderemos fuego al octágono. Ella es muy peligrosa. Tengo que estar alerta con todos sus movimientos. Va a ser muy duro. Lo daremos todo. La decisión no quedará en manos de los jueces", promete la brasileña. Sus palabras en un medio de su país no pueden ser mejor previa. Las dos van al cruce, tienen poder y quieren finalizar. La pegada y quijada de cada una será clave. La lógica, por nivel sobre el papel, pone a Zhang como favorita… pero la rocambolesca situación de la división hace que haya que tener cuidado con ese papel. Todo puede suceder en la "división maldita".