El campeonato femenino de motos, ¿un trampolín para el Mundial?: "Yo sigo defendiendo que hombres y mujeres podemos competir juntos"
El primer campeonato de mujeres de motos de la historia dará comienzo este viernes con seis españolas en la parrilla.

Para las 25 pilotos que conforman la primera parrilla femenina de la historia, su máximo sueño es convertirse en campeonas del mundo -para ellas y para todo aquel que sueña con ponerse a 300 km/h encima de una moto-. En un mundo con presencia mayoritariamente masculina y donde apenas unas pocas afortunadas han llegado a las categorías del mundial, la creación de una iniciativa que permita aumentar la presencia femenina en las parrillas de medio mundo era casi imperativo en pleno siglo XXI. "Es súper importante porque es la primera vez que se crea algo para ayudar y fomentar que haya más mujeres dentro de este deporte", nos confesaba Ana Carrasco hace apenas unos días a Relevo en una extensa charla.
En apenas unas horas, dará comienzo el nuevo campeonato con seis españolas entre sus filas y donde por primera vez se hará historia con una parrilla únicamente femenina, un gran paso especialmente en honor a aquellas niñas que quisieron, quieren y serán pilotos en un futuro y cuyo camino será un poco más sencillo gracias a la creación de este campeonato. "Esto va a dar oportunidad a muchas chicas de estar en un campeonato del mundo, de aprender todo lo que conlleva ser un piloto del Mundial", nos decía la piloto de Cehegín.
Sin embargo, llegados a este punto surge una pregunta, ¿es el campeonato femenino un trampolín para aquellas mujeres que sueñan con llegar a la máxima categoría del motociclismo? ¿O es el paso definitivo? En el caso de una mujer que se convirtió en campeona rodeada de una parrilla de hombres, la respuesta es sencilla, sí. "Yo sigo creyendo y defendiendo que podemos competir juntos hombres y mujeres", nos reconocía Carrasco, la gran favorita para el primer mundial hecho específicamente para mujeres.

"He tenido la suerte de poder demostrarlo durante muchos años y sinceramente yo no he cambiado de opinión", resumía la campeona del mundo de Supersport300 en 2018. Tanto Ana Carrasco, como María Herrera son las dos pilotos con mayor proyección a nivel mundial. De hecho, la murciana y la toledana son los grandes eslabones del mundial precisamente por su historia, habiendo competido en igualdad de condiciones con una parrilla llena de hombres.
"Que todas las que hemos tenido la suerte de estar en campeonatos más importantes, de hacer una carrera un poco mayor dentro del Mundial, que estemos dentro de este campeonato este primer año es súper importante para que el campeonato tenga la mayor repercusión posible. Porque creo que como plataforma de formación o incluso de un campeonato final, es muy importante que exista", nos confesaba.
Diversidad de opiniones
Un primer estigma ante el logo de "por ser mujer me han cerrado puertas", que nos lanzaba Pakita Ruiz el otro día y el paso necesario para otras que sueñan con encontrar su oportunidad como cualquier otro piloto, sin tener en cuenta el sexo. "A mi me encantaría llegar al mundial en Moto2 o a Superbikes en la categoría de Supersport 600 y también es otro objetivo, lucharemos por estar ahí delante con las chicas y si me sale alguna oportunidad, pues la aprovecharemos", nos confesaba la piloto mallorquina.
Aunque no para todas. "Esta categoría tiene sentido por las diferencias físicas que hay. Son diferencias físicas que nadie puede suplir. Y yo llevo mucho tiempo corriendo en moto grande, en 600 contra chicos y las he visto, y las he palpado", nos reconocía Andrea Sibaja. Pero lo que es un hecho es que para este campeonato como para la vida misma, la libertad pasa por poder elegir, trampolín o paso definitivo.