Jorge Prado: "A veces crees que es imposible; soñé con este momento toda mi vida"

"Soy campeón del mundo". Sí, Jorge Prado, eres campeón del mundo. Apenas hace 24 horas que el lucense entró en los libros de historia como el primer español capaz de lograr un título en la categoría reina del motocross, una hazaña que ha abierto un precedente difícil de mejorar. "Nunca me hubiera imaginado a principio de temporada estar aquí arriba con esta Placa de Oro", confesaba pocos instantes después de lograr el título.

Antes de sus hazañas, su historia había hablado por él. Denominado niño prodigio, con tan solo tres años se subió por primera vez a una moto de trial, con siete años ya ganó su primera carrera en el Campeonato de España y con 11 Red Bull estaba llamando a su puerta para darle la que ha sido la oportunidad de su vida. "Yo creo en mí mismo y sabía que podía hacerlo realidad y aquí estoy, el mejor del año", expresaba aún repleto de champagne por una celebración que se alargaría varias horas.

El título de este fin de semana es sólo el culmen de una vida de récords que comenzó con apenas 10 años, cuando dejó un récord de precocidad siendo el campeón de mundo de 65 cc más joven de la historia. Más de una década después vuelve a entrar en los libros de historia como el primer español capaz de ser campeón de MXGP. "En momentos como este me acuerdo de mí familia, de las personas que tengo a mi alrededor, del equipo, de los malos momentos que he podido pasar", reconocía un emocionado Prado.

Porque sí, el camino hasta la cima no ha sido nada fácil. Con 10 años tanto Prado como su familia tuvo que emigrar a Lommel (Bélgica) como consecuencia de la grave crisis económica que azotaba nuestro país y con el objetivo de cumplir el sueño de su hijo mayor. "Cuando no tienes mucho que perder, no pierdes nada por intentarlo", confesaba Jesús Prado -padre de Jorge- en una entrevista con Relevo antes de ver cumplido el sueño de su hijo.

"Todo vale la pena, despertarme todos los días y tener las ganas y la motivación. Y creer en mí, que algún día podía llegar a ser campeón del mundo de MXGP", resumía Prado. Lo cierto es que este domingo, en el que este gallego marcó el último hito que le quedaba al mundo del motor español rodeado de su familia, su pareja y sus amigos, todo cobra sentido. "Ha sido un sueño para mí, pero también hemos hecho historia. A veces crees que es imposible, pero después de mucho sacrificio hemos podido lograrlo", expresaba.

Con una historia memorable a sus espaldas, una vida de éxitos y el culmen de haber logrado el mayor hito de la historia del motocross. Ahora solo queda seguir agrandando la leyenda. "Disfruto y soy campeón del mundo, soñé con ese momento toda mi vida", concluía.