MOTO2

Dos récords históricos, el salto a MotoGP y todos los focos: la recta final de Pedro Acosta en Moto2

El murciano ha puesto la directa y con su victoria en Indonesia, más la pobre oposición de sus rivales, mira muy de cerca al título de Moto2.

Pedro Acosta celebra en el podio del GP de Indonesia 2023 de Moto2. /EFE
Pedro Acosta celebra en el podio del GP de Indonesia 2023 de Moto2. EFE
Borja González

Borja González

De las tres categorías, es Moto2 la que tiene un pronóstico más claro. Porque desde hace ya varios fines de semana Pedro Acosta ha entrado en una dinámica en la que ya sólo puede perder el título. El murciano se está mostrando intratable, a la vez que cuesta encontrar a alguien que pueda hacerle oposición. Algo que se constató este domingo: el líder ganó, el segundo de la general (Tony Arbolino) sólo pudo ser sexto, y el tercero (Jake Dixon), cuarto. Por solidez y por incomparecencia ajena, Acosta encara ahora la cuenta atrás hacia la coronación, que podría llegar ya dentro de dos grandes premios, en Tailandia.

"Bueno, ya veremos. Tenemos que estar contentos, porque desde Le Mans estamos teniendo una progresión bastante, bastante buena. Tenemos la constancia que nos faltaba el año pasado y la que teníamos en Moto3. Creo que este año de verdad estamos pilotando como queremos", apuntó en Mandalika. Acosta partía cuarto, aunque nadie dudaba de que era, otra vez, el favorito. El viernes por la mañana sufrió una caída en el inicio de la primera sesión de entrenamientos, algo que le dejó sin rodar y como último de la tabla de tiempos. Por la tarde, en unos pocos minutos, el futuro piloto de GasGas en MotoGP ya era el más rápido de la combinada de las dos sesiones.

"Desde Le Mans nos concienciamos y hay que ir con calma y carrera a carrera. Aquí hice una cagada muy gorda el viernes, en el primer libre, y parece que no, pero salí magullado. Hay que ir evitando estas cosas y tener cuidado en Australia", advierte un piloto que este fin de semana ha sumado la séptima victoria de la temporada, en 15 grandes premios.

Pedro Acosta hace un caballito al entrar en meta durante el GP de Indonesia de Moto2 2023.  EP
Pedro Acosta hace un caballito al entrar en meta durante el GP de Indonesia de Moto2 2023. EP

De Le Mans, en Francia, salió con su único cero de este 2023. A partir de ahí ha acumulado cinco triunfos, un segundo puesto, tres terceros y un sexto, que le permite tener en estos momentos 65 puntos de ventaja con respecto a Arbolino. Si quiere ser campeón en Tailandia en dos semanas tendría que salir de esa carrera con 75 de margen sobre el segundo, algo que parece más que factible.

"Da gusto tener un equipo con el que puedas cerrar los ojos y salir sabiendo que la moto está", explica como uno de los secretos de su éxito, un piloto que está enrolado en la estructura del finés Aki Ajo, con quien ganó hace dos cursos el título de Moto3. Un equipo que ganó el Mundial de la clase intermedia en 2021 con Remy Gardner y en 2022 con Augusto Fernández.

"Aquí hemos corrido con un mapa de potencia diferente al de todo el fin de semana y le he dicho a mi telemétrico, Francesco, que como saliera mal la íbamos a tener. ¿Sabes lo que me ha dicho?: '¿Te he fallado yo en dos años? ¿Te voy a fallar ahora? Tira para fuera'. Y ha ido bien. Tenemos que estar contentos con eso, porque están trabajando casi mejor que yo", reconoce con una sonrisa.

Dos récords que le pueden hacer un hueco en la historia

La impresión que el murciano está causando en este curso hace que ya sea uno de los hitos a seguir en MotoGP en 2024. Estaba claro que iba a dar el salto el año que viene, aunque Pierer Mobility (la casa que engloba a KTM, GasGas y Husqvarna) no lo confirmó oficialmente hasta la semana posterior al Gran Premio de Japón.

Entre medias, el deseo de seguir vistiendo de naranja, algo que no pudo cumplir porque los sitios quedaron reservados para Brad Binder y Jack Miller, y, posteriormente, el de garantizarse el experimentado equipo técnico de Pol Espargaró. Uno de los motivos por los que la casa austriaca decidió que el español diese un paso hacia a un lado, también por el miedo de que una incomodidad de su joya pudiese provocar algún movimiento inesperado. Porque Acosta puede llegar a la clase reina como el piloto más joven de la historia en ganar en la intermedia, lo que constata su precocidad.

"Quiero acabar esta etapa en Moto2 con el equipo en el que he estado en estos tres últimos años y, si podemos, ganar el Mundial de pilotos y luego el de equipos. Tengo bastantes objetivos por delante que son bonitos, así que MotoGP ya llegará", apunta sobre un futuro del que no tiene problemas en hablar, aunque el presente no esté cerrado.

"Hemos visto a campeones de Moto2 que las primeras carreras no les han resultado fáciles. Ha pasado con Augusto, por ejemplo, y con otros. Los inicios nunca son fáciles. No me quiero poner ningún objetivo, porque ya me lo puse en Moto2 y salió bastante mal. Hay que intentar pensar en el ahora", reflexiona sobre otro hito que le espera: arrebatar nada y más y nada menos que a Marc Márquez la marca histórica de ser el vencedor más joven de la clase reina, una categoría a la que llegará sin haber cumplido los 20 años. Palabras mayores.